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Ing.
Agr. Augusto Aponte, |
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EL CACAO GRAN BENEFACTOR DE LA NATURALEZA, NECESITA AYUDA URGENTE PARA
SOBREVIVIR El cacao se considera originario del Continente Americano. El cacao de mayor calidad en el mundo tiene como centro de origen las Vertientes Lacustres del Estado Zulia y es conocido como cacao porcelana. El cacao porcelana es de pulpa blanca, y de el se obtienen el chocolate más exquisito que se saborea en los países fríos. Nuestro país, no está aprovechando la ventaja comparativa que le brindarían híbridos de cacao criollo X porcelana en el mercado nacional. Venezuela necesita rentalizar su política cacaotera. Nuestro país que llegó a ser principal exportador de cacao en el mundo a principios del siglo XX, en la actualidad no cubre totalmente su cuota en el mercado internacional. Las haciendas de Cacao en Barlovento, Chuao, Ocumare de la Costa y Oriente, necesitan apoyo financiero y técnico. Es necesario desarrollar nuevas áreas cacaoteras en el país. Así mismo, se debe impulsar ensayos de investigación en cacao en las zonas altas del país, especialmente en aquellas regiones de la Cordillera Andina y del sistema montañoso costero. Allí la precipitación permite establecer no sólo esos ensayos investigativos, sino también futuras haciendas cacaoteras en las áreas erosionadas, como consecuencia del mal manejo del hombre en desarrollar explotaciones agropecuarias inadecuadas, en laderas con pendientes muy pronunciadas como es el caso de fincas con ganadería de ceba y el monocultivo de hortalizas. El cacao es un cultivo conservacionista, protector de los suelos, agua, flora y fauna que permite desarrollar haciendas diversificadas y con asociaciones de cultivos permanentes y de ciclo intermedio que aseguran el abastecimiento parciaI de la familia campesina.
Es un cultivo que demanda mano de obra en abundancia a lo largo de todo su ciclo, especialmente en su cosecha, secado y procesamiento. Cada vez se hace más difícil conseguir recursos humanos para mantener estas haciendas. Consideramos que se hace necesario introducir una nueva
práctica de comercialización destinada a reducir: 1) Los costos
globales del cultivo. 2) el empleo de la mano de obra, 3) la
inseguridad, 4) el riesgo que corren los campesinos con el sistema
tradicional de cosecha, procesamiento y comercialización.
De acuerdo con esta sencilla práctica, el campesino solamente cosecharía las mazorcas maduras de cacao, para ser transportadas por el medio más conveniente, a un central de procesamiento de cacao que haya construido en cada región cacaotera el gobierno, a través de los organismos que financian desarrollo regional. Este central de beneficio de cacao, se encargaría de todo lo concerniente al procesamiento integral de las mazorcas y de los aspectos relativos a la subsiguiente comercialización del grano para la fabricación del chocolate y de otros subproductos derivados de las mazorcas. La introducción de este nuevo sistema de comercialización abre camino para el retorno del gran cacao con perspectivas de ser fuente permanente de riquezas para nuestros campesinos. Impulsar el retorno del gran cacao, es una manera de ofrecer esperanza y confianza al campesino. Sería un sistema de promoción de desarrollo mucho más cónsono con la filosofía de los hombres creadores y que tienen fé en el valor del trabajo, como senda segura de la liberación de los pueblos. Según, los extensionistas que promueven desarrollo en el medio rural: "Mejor que regalar un pescado es enseñar a pescar". El hombre de campo no es partidario de las dádivas. El retorno del gran cacao podría constituir una alternativa dignificante para incentivar y promover la creatividad del hombre del campo y de paso permitiría fijar al campesino en su medio' con más cariño por su tierra y se recuperarían para la nación grandes extensiones deterioradas en la faja montañosa del país.
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