FONAIAP   DIVULGA  No.  04                                                                                                      Mayo-Junio    1982

EL FONAIAP Y LA PRODUCCIÓN DE SEMILLAS

Dr. Abelardo Rodríguez 
Gerente General

Por regla general el incremento en la productividad agrícola de los países está en proporción directa con la consolidación de los programas de producción y certificación de semilla, por ser esta la principal vía de poner en manos de los agricultores los adelantos obtenidos en el mejoramiento genético de plantas. Obviamente ello es el producto de un esfuerzo sostenido en materia de investigación por cuanto dicho proceso se consolida con la creación de híbridos o variedades. Para llegar a esto es menester dotar a las instituciones que se dedican a labores de investigación de una infraestructura física y humana capaz de promover y estimular de manera constante el crecimiento y desarrollo del Programa de Semillas. Ello significa, entre otras cosas, optimizar dichos recursos de la manera siguiente: 

Infraestructura Física 

Instalaciones adecuadas ubicadas en los centros principales de producción agrícola y pecuaria. Dotación de maquinaria y equipos técnicos y de laboratorio que permita a los investigadores desarrollar sus actividades de acuerdo a los planes establecidos. 

Recursos Humanos 

Selección de personal técnico y administrativo de alto rendimiento académico. 

Estructuración de un sólido y permanente programa de formación de recursos humanos mediante la consecución de becas de adiestramiento en servicio, postgrados (M.Sc. y Ph.D.) y mejoramiento académico (Sabáticos). 

Política de escalafón profesional que estimule económicamente el esfuerzo creativo de su personal de investigación y administrativo. 

Otros beneficios médico asistenciales de interés colectivo. 

Infraestructura Administrativa 

Recursos presupuestarios suficientes que permitan alcanzar los objetivos trazados por la organización. 

Este ha sido el patrón de desarrollo del Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias. Con su creación, en 1961, crecieron paralelamente los programas de semillas y adiestramiento de personal. El programa de semillas ha servido para generar recursos, los cuales han permitido financiar proyectos de investigación, dotación de equipos e instalaciones que han contribuido al desarrollo sostenido del Programa, a tal punto de sobrepasar hoy en día las 55.000 toneladas, de las cuales la creación de variedades e híbridos de semillas de maíz, arroz, algodón, ajonjolí, caraota y fríjol constituyen un baluarte para que los agricultores cuenten con un insumo importante en el incremento de la productividad de esos cultivos. También se ha hecho un esfuerzo sostenido en la producción de semilla mejorada de café y cacao y se han dado los pasos iniciales hacia la consolidación de los programas de semillas certificadas en maní, papa y sorgo y especies forrajeras.

Conjuntamente con el esfuerzo técnico, se ha logrado crear una conciencia muy favorable entre los agricultores, muchos de los cuales han sido pilares en la multiplicación de materiales básicos que han permitido consolidar los programas de semillas. En rubros como el algodón y maíz estos programas se han estimulado de tal manera que se han constituido Empresas Privadas que no sólo se han conformado con multiplicar materiales básicos creados por los investigadores del estado (léase FONAIAP) sino que han creado sus propios híbridos, los cuales han alcanzado altos rendimientos.

Y es ésta la nueva forma de producir semillas que queremos estimular en el FONAIAP. Agricultores que formen sus propias Empresas de Semillas, capaces de crear híbridos o variedades de alto rendimiento, con personal técnico-científico altamente calificado, dueños a su vez de plantas procesadoras de semillas y que mediante una sana competencia con otras empresas, puedan ellos mismos comercializar y distribuir sus semillas a los agricultores, sin tener que depender del Estado (léase Corporación de Mercadeo Agrícola), como hasta ahora se ha hecho.

Creemos que los agricultores dedicados a la multiplicación de materiales básicos producidos por el Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias (FONAIAP), y aquellos productores de semillas certificadas, están hoy día, con la supervisión del Fondo, aptos para emprender esta nueva etapa, tal como se señalara anteriormente, con la formación de Empresas de Semillas manejadas por  empresarios privados.