FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 05 Julio-Agosto  1982

  FONAIAP   DIVULGA  No.  05                                                                                                     Julio-Agosto   1982


LA FRUTICULTURA CONTEMPORÁNEA

Luis Avilán Rovira

FONAIAP-CENIAP



Los frutales constituyen importante renglón de producción dentro del sector agrícola del país, lo cual se puede evidenciar a través de su elevada participación en el valor total de la producción del sector vegetal, que es cercana al 20 % y en razón a la elevada superficie de cultivo superior a las 180.000 Has. diseminadas a todo lo largo del territorio nacional ( 11 ). Sus niveles de producción, no satisfacen la demanda actual y potencial. (Se estima que para 1985 el déficit será del orden del 60 % de lo requerido, aspecto de relevante importancia si consideramos que las frutas son reconocidas como alimentos de primera necesidad por su aporte significativo de vitaminas y minerales, indispensables en dieta diaria (3). 

La arboricultura moderna está cada vez más orientadas hacia soluciones tendientes a favorecer la precocidad de la fructificación, asegurando así un retorno más rápido de los capitales invertidos y por otra parte. el mecanizar todas las prácticas del cultivo incluyen la cosecha (1). 

Las investigaciones tradicionalmente orientadas a la búsqueda de cultivares de mayor vigor, tamaño y rápido crecimiento, en la actualidad han tomado el sentido contrario, estableciéndose como premisa " ADAPTAR EL HABITO DE CRECIMIENTO AL ESPACIO y NO A LA INVERSA ", como hasta hace poco era la tendencia (19). Si bien las razones que han prevalecido son de orden económico, como son entre otros: incrementos en el valor de mano de obra y su escasez a nivel de campo, de los insumos (fertilizantes, biocidas etc) y del propio valor de la tierra, ello induce a un uso más eficiente y racional de los recursos suelo-planta; estando además sustentado en un mejor conocimiento actual de los procesos biológicos que intervienen en el decorrer del ciclo de vida de la planta misma. El potencial de producción de una superficie de cultivo de frutales, está en relación directa al follaje de fructificación (22). Es por ello, pertinente, diferenciar entre el "ciclo de vida biológico". que como ente vivo posee la planta y el "ciclo de vida productivo", (Gráfico 1) que constituye la razón y base económica de quienes se dedican a .su explotación: "Los fruticultores". 

CUADRO 1.Ciclo comparado de algunos frutales  GAILLARD et al 1978

AÑOS 

Cultivo Número Plantas/Ha.  Duración de la Plantación Edad de 1o. cosecha   Edad de producción.
Cítricos 150 a 400 40  8 a 10 
Aguacate 100 a 180  15 a 25 3 a 4
Mango 80 a 150 25 a 50 3 a 5  10 

Una curva hipotética del crecimiento (10) de un vegetal, expresado en términos de peso seco ó altura del tallo, es de tipo signioidal (Gráfico 1), donde se observa que existe un período inicial en que el crecimiento es lento, seguido de una fase de rápido aumento de tamaño y finalmente un decrecimiento en la acumulación de la materia seca ó en la altura de la planta. En los frutales la duración de la vida del árbol, según sus posibilidades de producción, podrían ser divididas en cinco períodos: 

1. Juventud, durante el cual el árbol se desarrolla sin florecer o lo hace muy escasamente.

2.  Entrada en producción, durante el cual continua el crecimiento en forma activa y empieza la producción a niveles razonables. 

3. Período adulto o de plena producción, caracterizado por una abundante fructificación y un vigor más reducido, pero suficiente para asegurar un crecimiento normal de las ramas. 

4. El final del período de gran producción. Siendo durante él, la fructificación aun importante, pero el crecimiento o rejuvenecimiento es lento . 

5. La vejez. o decrepitud, etapa durante la cual la fructificación disminuye rápidamente. 

CUADRO.  2 Rendimientos de algunos frutales en Venezuela durante los años 1974 y 1978 y rendimientos óptimos observados en otros países. (LEAL y AVILAN 1002). Expresado en Tm/Ha.

Años 
Especie 1974  1975  1976  1977 1978  Otros países 
Aguacate 4,3 4,4  4,0  3,8 3,7 16,0 
Cambur 20,1  19,1 18,9  18,1 19,1 33 
Guanábana 3.1  3, 1 3, 1 3,6 3,6 10,7 
Lechosa 14,3  13,9  13,7  13,8 14,2 46
Mango  13,2  13,9 14,8  13,9 14,5 31 
Naranja  9,3 9,7  9,3  9,3   9,4 50
Piña 13,4  12,3 18,0  16,3 18,2 120

Informaciones referentes al ciclo de vida de algunos frutales son reportados por GAILLAR et al (7)y presentados en el CUADRO 1 los cuales ponen en relevancia que la edad de la primera cosecha, en la mayoría de los frutales, se inicia a los 3 años y la época de plena producción se alcanza entre los 8 y 10 años. 

El incremento de la densidad de población o el aumento del número de plantas por unidad de superficie, constituye una vía expedita para elevar los rendimientos por hectárea, los cuales en nuestro país, en relación a los óptimos mundiales, representan la mitad o la cuarta parte de los mismos. En el CUADRO 2 se presenta un cuadro comparativo de los mismos. 

Sin embargo, su implantación requiere de la adopción de una serie de practicas de manejo del cultivo que en nuestro país no son muy comunes, como la poda y exigiendo además una adecuada planificación en el tiempo de la plantación, por estar implícito a mediano y largo plazo, el entresaque o eliminación de algunas plantas. 

La razón que motiva la adopción de uno u otro procedimiento es el entrecruzamiento de las copas de las plantas, con lo cual se crea una competencia por la luz y en ausencia de eIla, estas zonas son improductivas; de igual manera, a nivel del sistema radical se establece una competencia por nutrientes yagua " ( Gráfico 2).  Esta competencia en la parte aérea o copa de las plantas, ocurrirá a mayor o menor plazo de tiempo , en función de la distancia de siembra entre las plantas. A mayor distancia, mayor tiempo para que se suceda el entrecruzamiento y, por ende, se establezcan las zonas de competencia entre las copas de los árboles adyacentes. 

¿Por qué se acortan las distancias entre plantas? 

La producción de materia seca, de una masa vegetal depende de la cantidad de luz interceptada y transformada en energía química por medio de la clorofila y los pigmentos accesorios (la fotosíntesis). La magnitud del proceso (6) está condicionado por: 

1. La Intensidad de Asimilación Neta (IAN) de la planta.

2. Densidad y propiedades ópticas de la parte vegetativa, las cuales determinan la eficiencia para la absorción de la energía radiante. 

3. Duración de la parte vegetativa. 

4. Cantidad de energía solar disponible. 

La Intensidad de Asimilación Neta (IAN), es definida como la velocidad de acumulación de materia orgánica por unidad de superficie. En su forma integrada en el tiempo, esto corresponde al rendimiento en materia seca por unidad de área, común en las mediciones agronómicas. 

Considerando que la producción fotosintética de una planta es el resultado de la actividad de la superficie foliar, una mejor medida del capital productivo de la planta es el área de las hojas. El Índice del Área Foliar (IAF) indica la relación entre el área foliar total y el área de suelo cubierta por las plantas, o sea la densidad del follaje.  Este índice (LAF) describe las dimensiones del sistema asimilador de una comunidad vegetal o planta, siendo por la tanto el principal factor a determinar en la productividad un cultivo.  

El Índice de Área Foliar (IAF) aumenta durante el crecimiento de la planta y alcanza un valor óptimo cuando la tasa de producción de materia seca (TCC) es máxima (Gráfico 3) El IAF óptimo, difiere de aquel que determina la productividad económica máxima, estimada en términos de producción de frutos. 

La causa de lo anterior, es que la Intensidad de Asimilación Neta (IAN) depende de la diferencia entre la energía ganado por la fotosíntesis y la pérdida por respiración, y que ambos procesos ocurren simultáneamente. 

Al aumentar la IAF, la intensidad de luz en la base del cultivo y/o planta se hace menor, disminuyendo la intensidad del proceso fotosintético, pero sin que ocurra necesariamente una reducción en la intensidad respiratoria. 

En síntesis, podríamos decir que si bien con el pasar de los años, la planta adquiere un mayor tamaño y volumen de su copa, su eficiencia reproductiva esta en razón directa hasta una determinada época ó edad de la planta, a partir de la cual la misma paulatinamente se va reduciendo. Hecho evidenciado en varios frutales, como en cítricos, por varios investigadores (18,19,20). 

Si la planta, con el pasar de los años disminuye su eficiencia productiva y es en sus primeras etapas de vida donde se ubica el máximo potencial de producción, se pone en evidencia por qué, la orientación de las actuales investigaciones a nivel mundial, esta dirigida hacia la obtención de plantas, entre otros aspectos de menor tamaño y vigor , pero con aceptable producción, a objeto de incrementar el número de plantas por unidad de superficie y eliminar o retardar la competencia. Como afirma SAVAGE (18) la producción en las primeras etapas del cultivo, está en relación directa al número de plantas. 

Entre las vías adoptadas desde hace algunos años, en las experimentaciones a fin de lograr este objetivo, podríamos citar: la búsqueda de nuevos patrones y el empleo de algunos virus.

En relación  a estos aspectos en cítricos (5), reporta los resultados obtenidos con la sub-familia Aurantioidese, excluyendo los Citrus y Poncirus, donde empleando como patrón primario o intermedio el limón, han obtenido con varios géneros (Citropsis, Eremocitrus, Clymenia y Microcitrus) árboles de tamaño frecuentemente reducido a un 50 % y, en algunas instancias, hasta un 75% del tamaño de una planta normal. El mecanismo enanizante no es bien conocido, pero indican que aparentemente la incompatibilidad en las uniones entre el patrón y la copa esta involucrada. 

En relación al uso de la inoculación deliberada con virus, para provocar el enanismo de las plantas; el ante citado investigador señala que existe un suficiente soporte de información al respecto, reportando que en Australia se han realizado demostraciones del potencial de esta técnica, cuando el virus que produce la enfermedad conocida como Exocortis. Sin embargo, muchos aspectos inherentes a su utilización aún no están muy claros, a pesar de que su transmisión no es realizada por insectos. Al parecer, existen evidencias que los virus que causan la enfermedad pueden presentar diferencias en cuanto a la intensidad del daño que ocasionan, es decir, es posible la existencia de diferentes razas o tipos. 

En otros frutales como el mango (13) se han reportado resultados en relación al uso de patrones que tienden a minimizar el tamaño de las plantas. De igual forma, otras técnicas como la altura de injertación tienden a disminuir la velocidad de crecimiento de las plantas, hecho evidenciado en diferentes especies frutícolas. 

Como puede apreciarse, la tendencia es adaptar el habito de crecimiento de las plantas al espacio, lo cual aunque está en la actualidad en fase de experimentación, en virtud de los conocimientos científicos actuales y la tecnología a. disposición, "permitiría un rápido progreso en las diferentes alternativas planteadas, especialmente en lo referente a los frutales tropicales, puesto que en cultivos de otras latitudes como la manzana y la pera, los resultados obtenidos y en pleno uso, son de amplia difusión. 

Los fruticultores, en general, siempre han tenido la tendencia a incrementar la densidad de población, como puede ser apreciado a través de las encuestas realizadas en diferentes áreas frutícolas del mundo. Vía de ejemplo la de los citricultores de Florida reportada por TUKER y WHEATON (19) que mostramos en el Gráfico 4). 

 

Como puede apreciarse, la distancia entre hileras ha tenido poca variación en el tiempo, pero en relación a la distancia en la hilera, se observa una acentual tendencia a reducirla. Es importante destacar, que igual tendencia reportan los autores TUCKER y WHEATON (19) para otros centros de producción de cítricos de Estados Unidos (Texas, Arizona y California), México, Brasil, España, Australia, Israel, Sur África, Italia; destacando que es en Japón donde tradicionalmente se emplea la alta densidad y se efectúa el raleo o entresaque de plantas. En este último país, se inician con 2.500 árboles/Ha., pasando a 1.250 árboles/Ha., después de los 10 primeros años de la plantación y, posteriormente, a 626 árboles/Ha. durante los siguientes 20 a 30 años. 

La poda, es otra de las prácticas de manejo comúnmente empleada en las altas densidades de población, en las regiones frutícolas, la cual en la mayoría de los casos se hace en forma mecánica como en los cítricos de Estados Unidos ( 19) y de España (23). El aguacate, en la región de California ( 15), su empleo es practica rutinaria en el manejo de la plantación. 

La poda constituye una forma de controlar el Índice de Área Foliar (IAF). Se ha demostrado que el IAF óptimo, no es un valor estático, sino que varía dentro de un rango de valores, lo cual permite que aplicándose en forma técnica y racional, con esta practica se logre estabilizar la eficiencia productiva de las plantas, a través del tiempo. 

Existen dos tipos de poda, la mecánica (realizada a mano o con maquinaria) y la denominada poda química, relacionada al uso de los reguladores de crecimiento (8,21). Estos productos ofrecen la ventaja que además de disminuir acentuadamente la velocidad de crecimiento, incrementan notablemente la floración. Los mismos están siendo ya empleados en otras latitudes, creando una gran expectativa en sus posibilidades de uso en la fruticultura tropical. 

Todo lo antes planteado, en referencia a los adelantos tecnológicos que en relación a los frutales se están llevando a cabo en diferentes centros de investigación, si bien en nuestro medio en la actualidad no pueden ser utilizados, en razón a la falta de resultados concretos de las investigaciones en marcha o por el alto grado de exigencia técnica que se requiere para su implantación, no deben ser totalmente desechadas. 

La tecnología desarrollada por los propios agricultores, a través de múltiples experiencias y largos períodos de tiempo , como las variaciones de las distancias en la hilera y entre hileras de cítricos en Florida y otros países del orbe, aunado a loS conocimientos científicos actuales en las diferentes áreas de las ciencias agronómicas, dan un aval suficiente para la adopción de algunas de ellas; aunque para tal efecto deban realizarse modificaciones y/o ajustes que permitan su implantación en nuestro medio. 

En el país, la densidad de población, en los huertos generalmente empleada, se establece en función de la especie, independientemente del cultivar o variedad a emplear con muy pocas excepciones y de los recursos naturales (suelo, disponibilidad de agua, etc), económicos y "el nivel cultural" del fruticultor. Entendiéndose como "nivel cultural", el conocimiento del cultivo en sus más diversas facetas, como son entre otros: el manejo de la planta y de la plantación, en lo concerniente a la fertilización, el riego, el control de plagas etc, y la comercialización del producto. 

Si comparamos las densidades de población tradicionalmente empleadas en los diversos frutales, en relación a los sistemas modernos, algunos de amplia difusión en muchos países, podemos apreciar que en la mayoría de los casos la misma corresponde a menos de la mitad, lo cual se destaca en el CUADRO 3. 

Como puede apreciarse, las densidades de plantación "sugeridas" corresponden, en la mayoría de los casos, a vivencias recogidas en nuestro medio, en huertos de fruticultores progresistas o producto del análisis de información recopilada en siembras comerciales de estas especies, las cuales en forma, resumidas reportamos a continuación. 

CUADRO 4 Costos de producción y valor de la producción de una hectárea de aguacate, plantados en el sistema tradicional (l56 plantas/Ha.) y de altas poblaciones (312 plantas/Ha) producción promedio: a los 4 años 16 Kg./planta y a los 6 años 51 Kg./planta.

SISTEMA  DE PLANTACIÓN

COSTOS DE PRODUCCIÓN (1) 

VALOR DE LA PRODUCCIÓN (2)

 DIFERENCIA 2-1

FUNDACIÓN

MANTENIMIENTO 2do al 4to año 

PRODUCCIÓN  4 año 6 años  4 años 6 años
Tradicional 4.964 1561 2.205 2.909 9.273 704  7068
Alta población   9.223 3.122  4.410 5.949 18.964  1539  14554

          

En mango los sistemas modernos, como el propuesto por AUBERT (I), se inician con una población de 340 árboles/Ha. y a través de eliminaciones programadas en el tiempo, llegar a 85 ó 42 árboles/Ha, dependiendo de la variedad sembrada, a los doce años de la plantación. El sistema implica una muy bien planificada eliminación o entresaque de árboles, a corto y mediano plazo. La población sugerida, en el caso de los 138 árboles/Ha ., consiste en acortar la distancia en la hilera. dentro del marco de plantación tradicionalmente empleado. Las plantas, en vez de estar a 12x12 m entre si, quedarían a 12x6m; siendo necesario solamente después de los 8 a 10 primeros anos, realizar la poda y/o eliminar la planta intermedia, quedando la población final, después del entresaque, a 12x12 metros entre si (2).

En aguacate, en la región de California (15) se viene empleando una densidad de 340 plantas/Ha., considerando al igual que el sistema sugerido por AUBERT ya citado, una planificada eliminación de plantas con el de correr del tiempo, con el aguacatero, que es una especie de polinización cruzada (Dicogamica), la misma debe ser más cuidadosa. En plantaciones comerciales del Estado Yaracuy se están empleando varios sistemas de siembra que, además. de acortar las distancias entre plantas, emplean otros marcos de plantación como el tresbolillo . Sin embargo, el que considera un incremento de la población acortando la distancia en la hilera, es decir, en vez de 8x8 m., tradicionalmente empleada, usar 8x4m., presenta mejores perspectivas (4) para obtener una población de 312 plantas/Ha . 

En relación a los cítricos, quizás por ser uno de los frutales más difundidos en el país, en contraposición al mango y aguacatero, el uso de mayores densidades esta más difundido existiendo ya algunas recomendaciones, en función de algunas experiencias realizadas (12). 

Si bien la alta densidad de población no constituye la panacea de nuestra fruticultura, establece una vía expedita para incrementar notablemente los bajos niveles de producción por unidad de superficie que existen en la actualidad para algunos frutales  ( CUADRO 2), lo cual permitiría además, disminuir en parte el acentuado déficit de producción estimado para años venideros (3), e incrementar los ingresos del agricultor. 

Debe señalarse sin embargo, que su adopción exige además de un mayor capital y nivel técnico la existencia de otros recursos entre los cuales pueden  citarse, buenos suelos, riego, etc, para asegurar el éxito de la plantación. 

Un análisis económico, realizado en una plantación de aguacate localizada  en la población de Nirgüa (Estado Yaracuy), bajo el marco de plantación ras y en la hilera a ser adoptada en la de 8x4 (312 Plantas/Ha.), arroja los siguientes resultados que se aprecian en el CUADRO 4 cuando es comparado  con el sistema tradicional de 156  plantas/Ha. distanciadas a 8 m entre si (4).

Si bien el sistema de alta población acarrea una  mayor inversión de capital inicial o de Fundación así como también  de mantenimiento. y de producción el retorno del mismo se logra en un plazo relativamente corto, dejando para el agricultor una sustancial ganancia.

Es importante destacar que en esta plantación los agricultores asociaron tres cultivares o variedades, las cuales fueron: Choquette, Caja Seca y Catalina, presentando esta última una conformación de la copa más compacta. El conocimiento de la conformación de las copas de las variedades y de su comportamiento, constituye información fundamental para la implantación del sistema y por ende, la distancia entre hileras y en la hilera a ser adoptada en la plantación. 

 

 

Cada día se hace más elocuente la necesidad de desarrollar tecnologías adecuadas a nuestro medio, utilizando como sustento los basamentos científicos y tecnológicos de la moderna agricultura, que han acusado exitosos cambios en los países desarrollados. La llamada tecnología intermedia, como algunos suelen denominar las sugerencias expresadas en relación a las densidades de siembra en el presente trabajo, además de elevar el nivel tecnológico actual de nuestro medio, permitirán que en forma paulatina en los años próximos se pueda desarrollar una moderna agricultura .

 

 

 

 

 

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