A partir de la aparición de la enfermedad conocida como bacteriosis de la yuca o añublo bacteriano, causada, por la bacteria Xantomona campestris pv manihotis, los Centros de Investigaciones Agropecuarias del país dispusieron abrir líneas de investigación que permitieran conocer mejor la enfermedad,
para luego buscar métodos de control y/o de prevención efectivos.
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Plantas de Yuca fuertemente atacada por la bacteriosis (añublo bacteriano) bajo condiciones de campo. |
Durante el período 1980-1981, los autores iniciaron una serie de estudios sobre los siguientes aspectos epidemiológicos de la enfermedad: forma de propagación; manera como puede perpetuarse en una zona; el papel que juegan las malezas y otras Plantas cultivadas en la perpetuación de la
bacteriosis, el comportamiento de algunos clones de yuca ante la enfermedad y la relación de las condiciones climáticas en la incidencia y severidad de la misma.
Luego de finalizada la investigación se obtuvieron resultados que serán de mucha utilidad a técnicos ya productores que trabajan con el cultivo. Estos resultados fueron los siguientes:se encontró que existen hospederos alternos de la bacteria causante de la enfermedad, los cuales juegan papel importante en la
perpetuación y diseminación de la misma, entre estos están: la pira (Amaranthus sp), la granadilla (Panicum fasciculatum), paja brava (Paspalum paniculatum), la escoba (Sida sp.), el falso pasto Johnson (Sorghum halepense) y algunas especies pertenecientes a la familia
Euphorbiaceae, como el lecherito (Euphorbia heterophylla) etc.
Otro aspecto importante conocido, es que la bacteria puede sobrevivir hasta 60 días en los restos de cosecha enterrados en el suelo.
Por último, se encontró que la precipitación y su distribución constituye el factor climático más importante para la incidencia y severidad de la bacteriosis, en nuestro medio. Es decir, el golpeteo de las gotas de lluvia sobre las lesiones
de plantas enfermas, funciona como vehículo para su diseminación al resto de las plantas.
Tomando como base estos primeros resultados, se puede deducir que existe la necesidad de utilizar un enfoque diferente para el manejo de esta enfermedad.
Existen prácticas tradicionales y frecuentemente utilizadas por los agricultores y que favorecen la propagación de la bacteria, como por ejemplo: la incorporación de restos de cosecha al suelo, uso de esquejes provenientes de campos donde se encuentra presente la enfermedad, utilización de cultivos asociados, las
cuales deben considerarse cuando se requiera diseñar un manejo que dificulte la diseminación y el incremento de la severidad de la enfermedad.
La asociación del cultivo de la yuca con otras especies, no es eficiente para disminuir la velocidad de diseminación de la enfermedad, como puede ocurrir en el caso de algunas enfermedades de origen fungoso, donde cultivos no hospederos pueden servir de barrera para detener las esporas del hongo.
En el caso de la bacteriosis, el estudio realizado demostró que especies como el fríjol y algunas malezas pertenecientes a la familia del maíz y del sorgo, sirven de hospederos alternos a la
bacteriosis.
Tampoco, enterrar los residuos de plantas enfermas sería lo más práctico para erradicar la enfermedad, lo más recomendable es quemarlos.
De los resultados encontrados, también se desprende que es conveniente la eliminación de malezas, potencialmente hospederas de la bacteria, de los alrededores del cultivo.
Por último, la utilización de "semillas" provenientes de plantaciones sanas y/o la utilización de variedades tolerantes o resistentes a la enfermedad, adaptadas a la zona como: la Brasilera (dulce), la M. VEN Clon 7 y la Chapapotera negra (amarga), son las recomendaciones finales más importantes derivadas
de este trabajo.
Técnicos del FONAIAP recomiendan utilizar semillas provenientes de plantaciones sanas, y variedades tolerantes o resistentes a la enfermedad, y que se adapten a la zona.
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Hoja de Yuca presentado el síntoma típico de la bacteriosis causada por Xanthomonas campestris pv manihotis. |
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