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FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 08 Enero-Febrero 1983 |
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FONAIAP DIVULGA No. 08 Enero-Febrero 1983 |
LA FERTILIZACIÓN ES UNA DE lAS PRACTICAS CULTURALES
INDISPENSABLES
PARA lA OBTENCIÓN DE CULTIVOS DE ALTOS RENDIMIENTOS Luis La Cruz., César Molina y Camilo Gamica
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El Allim sativum L., mejor conocido como ajo, es un cultivo originario del Asia Central y del Mediterráneo, miembro de la familia de las Amarillidaceas, de ciclo anual y de reproducción vegetativa (por diente). Se cultiva en la Región Andina en altitudes comprendidas entre 1.200 y 3.200 msnm, exige temperaturas medias entre 10° y 20°C, para un desarrollo y producción óptimos.
Es muy importante conocer que en las zonas de temperaturas más altas, dentro del rango mencionado, la temperatura nocturna caiga por debajo de los 15°, a fin de estimular la formación del bulbo.
Por
ser de ciclo variable, de acuerdo a la altitud puede ser de 4, 5 ó 6
meses, requiere suelos fértiles, ligeramente ácidos Las
condiciones anteriormente mencionadas, las llenan muchas localidades de
Los Andes, por ello el cultivo del ajo es una explotación bastante
rentable y atrayente para el agricultor de esta zona. La
Estación Mucuchíes del FONAIAP se ha abocado a la evaluación de
diversas variedades de ajo provenientes de colecciones mundiales,
existentes en el exterior, ya la producción de semilla básica, para la
puesta en marcha de un proyecto de producción de semilla certificada, en
esta área, más aún si se toma en cuenta que en ella, por el uso de
malos productos, se están propagando plagas y enfermedades, tales como el
Acaro, Aceria tulipae, el nematodo del ajo, Ditylenchus dipsaci, la
pudrición blanca producida por el hongo Sclerotium cepivorum. Para el año 1982, según cifras del Ministerio de Agricultura y Cría, se sembraron en la región alrededor de 694 has. de ajo. La siembra de esta superficie exigiría la producción de 694 toneladas de semilla, si se toma en cuenta que para la siembra de una ( 1) hectárea, se necesita alrededor de una tonelada de semilla.
PRACTICAS CULTURALES
En base a experiencias obtenidas en la zona se pueden recomendar ciertas prácticas culturales en el cultivo del ajo tales como:
Grelado
de la semilla: Luego de secada la semilla, ésta se almacena, por un lapso de tiempo que oscila entre 75 y 85 días para permitir el grelado de los dientes con temperaturas entre 16 y 10 grados, la semilla está lista para la siembra cuando el grelo haya alcanzado la mitad interior del diente.
Selección
de semilla: Deben seleccionarse dientes que tengan un peso unitario mayor de 0.7 gr. para la obtención de producciones adecuadas.
Desinfección
de la semilla: El siguiente tratamiento nos ha dado buen resultado. Se prepara una solución con 50 It. de agua más I/ 21t. de Dipterex y 250 cc. de Ekatin, enseguida se remoja la semilla (100 kgs o más) en la solución y se coloca a secar en la sombra, más tarde se espolvorea sobre la misma mezcla de Brassicol (1 kg) más Ronilan ( 1/2 kg. ) procediendo a mezclarlo más uniformemente con la semilla.
Densidad
de la semilla: Se recomienda utilizar un distanciamiento de 10 cm. entre hileras y entre plantas -para obtener máximas producciones.
Profundidad
de siembra: Debe ser plantado en surcos y cubiertos con una capa de tierra no mayor de 4 cm. Control de malas hierbas: Este cultivo exige que se le mantenga libre de malezas por lo menos hasta la 13 ó 15 semana. La aplicación de herbicidas tales como el Linuron (Afalon) en preemergencia al cultivo y el Metha benz thia zuron (Tribunil) en postemergencia del cultivo, logran un control más o menos efectivo de las malezas.
Abonamiento: La mejor forma de determinar la necesidad de abonamiento y encalado es por el análisis del suelo, el cual es necesario cuando el Ph es menor de 5.5 o cuando haya presencia de aluminio intercambiable. La aplicación de cal debe ser profunda entre 30 y 40 cm, ya que cuando se incorpora la cal a poca profundidad, las raíces, al atravesar esta capa, paralizan su crecimiento y hay poca formación de bulbos o se forman bu1bos pequeños. La aplicación de materia orgánica mejora las condiciones químicas y físicas del suelo facilitando el uso de los abonos químicos por la planta, pudiéndose aplicar hasta 20 toneladas de estiércol por hectárea. Boro en forma de Borax aplicar 10 kg/ha. Zinc en forma de Sulfato de Zinc entre 15 y 30 kg/ha. Magnesio en forma de Sulfato de Magnesio 200 kg/ha. En cuanto a las cantidades de fertilizantes a aplicarse se recomiendan las siguientes:
Nitrógeno: 45 kg/ha. repartido en tres dosis: 1/3 a la siembra; 1/3 a los 30 días y 1/3 a los 60 días, su aplicación excesiva puede ocasionar superbrotamiento. F6sforo: Es muy importante y necesario para asegurar el buen tamaño de los bulbos, se recomienda aplicar entre 150 y 400 kg. de acuerdo al nivel del elemento en el suelo.
Potasio: También es importante, interviniendo en el tamaño del bulbo, recomendándose aplicar entre 60 y 150 kgs. de potasio (K2O) (Sulfato de potasio) de acuerdo al nivel del elemento en el suelo.
Doro.
Zinc y Magnesio: Se ha determinado que los suelos de Los Andes pueden ser carentes de estos elementos, recomendándose las siguientes cantidades en caso de haber deficiencias:
Cosecha: El ajo está a punto de cosecha, cuando las hojas amarillean y comienzan a secarse. La planta empieza a emitir una especie de tallo con dientes aéreos. La cosecha debe planificarse de forma tal que ésta coincida con la salida de las lluvias, ya que el exceso de las mismas en esta época puede causar el superbrotamiento del ajo, deteriorando su valor comercial.
Control
de plagas y enfermedades más comunes en la zona: Pasadores de la
hoja: 0, 751ts. de Dimetoato a Diazinon. Trips: 0.5 It. de Prathion o ambos ó 0.6 kg de Orthene. Cortadores de la raíz: Se pueden utilizar cebos envenenados preparados a base de 1.5 kg. de Dipterex, 60 kg. de afrecho y 151t. de agua o utilizar Fura dan 10G 4060 kg/ha., Temik 15G 20-27 kg/ha., los cuales combaten también los nematodos, deben ser aplicados sobre el surco en la base de la planta o en el mismo momento de la siembra.
Acaros
de la raíz: Desinfección de la semilla; 250 cc. de Ekatin o Difos en 50 It. de agua, sumergir la semilla durante 15 minutos, sirve para 100 kg.
Variedades: Las variedades que más se utilizan son el ajo morado y ajo blanco, actualmente se cuenta con semilla seleccionada de ajo criollo blanco y semilla de ajo español, peruano y argentino, la cual se está multiplicando para su evaluación en diferentes áreas agro ecológicas.
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