De todas las enfermedades de origen viral en cítricas, ésta es una de
las más peligrosas, y constituye la mayor amenaza de destrucción para la
citricultura venezolana por dos razones. Más del 90% de las plantaciones
de naranjos está en la combinación injerto-patrón más susceptible,
naranjo dulce -naranjo agrio. Por otro lado, en Venezuela está presente
al áfido negro grande de los cítricos (Toxoptera citricida Kirk),
el más eficiente vector del virus.
La capacidad de destrucción del virus de
la Tristeza de los cítricos es tan grande, que entre 1940-50, logró
matar más de 20 millones de árboles en el Sur del Continente es decir,
Brasil, Argentina y Uruguay. En España, donde hizo su aparición más
recientemente ha destruido unos 8 millones de árboles. La enfennedad se
presenta básicamente con tres sintomatologías:
1. Declinamiento de los árboles
2. Las depresiones en la madera
(stem-pitting)
3. Amarillamiento de las plántulas
(seedling yellow)
1. Declinamiento de los árboles:
La capacidad de un árbol de naranjo
dulce - naranjo agrio de morir por efecto de la tristeza en un período
corto o largo depende de la raza del virus presente.
Cuando la raza es moderada, el árbol
detiene su crecimiento, ocurre un amarillamiento generalizado de las
hojas, con muerte y caída de éstas. El árbol muestra numerosas ramas
secas y sucesivos rebrotes, pero débiles, erecto y amarillamiento. Esto
permanece en ese estado por 1-2 años ya veces más tiempo, hasta que
finalmente muere (Fig. 1). Si se observan las raicillas de un árbol
afectado por tristeza, éstas aparecen destruidas.
En otros casos cuando el árbol ha sido
afectado por una raza severa, éste muere en forma violenta en un
período muy corto. La muerte es tan violenta que frutos y hojas
permanecen adheridas a las ramas por un tiempo (Fig.
2).
La razón por la cual se produce ese
declinamiento lento o muerte repentina se debe a que el virus causa una
destrucción de los tejidos del floema o vasos conductores de sabia del
naranjo agrio, impidiendo el paso de materiales elaborados en la capa
del árbol hacia las raíces. El grado de destrucción de esos tejidos
está influenciado por la raza del virus, lo que hace que el árbol
pueda morir en un período corto o largo.
2. Depresiones de la madera:
(Stem pitting)
Otra de las manifestaciones
sintomatológicas del virus de la tristeza de los cítricos son las
depresiones poco profundas y alargadas en la superficie de la madera o
xilema del tronco y ramas de los árboles de ciertas variedades de
cítricos. Esto ocurre independientemente si el patrón es tolerante o
no a la enfermedad. También tiene lugar una reducción del vigor de los
árboles, las hojas muestran síntomas de deficiencias de microelementos,
especialmente zinc, y ocurre una disminución del tamaño de los frutos
(Fig. 3).
3. Amarillamiento de las plántulas: (Seedling
yellow)
El "amarillamiento de las plántulas" normalmente
ocurría en plántulas de cítricas altamente susceptibles al virus,
cuando éstas eran inoculadas en vivero o invernaderos artificial mente
con tejido o insectos. Sin embargo, recientemente se ha observado en
California, USA, que puede aparecer en plantaciones ya establecidas (10).
La sintomatología es un amarillamiento generalizado de las hojas
comenzando por la parte más apical. Este síntoma es típico en naranjo
Agrio (C. aurantium L.) y grapefruit (C. paradisi, Macf) (Fig.
4).
La tristeza de los cítricos puede ser identificada en el campo con un
alto porcentaje de seguridad, cortando un pedazo de corteza que abarque
parte del tejido del injerto y el patrón. Cuando el árbol está
infectado generalmente aparecen unas espinillas en la madera que se
corresponden con pequeños agujeros en la cara interna de la corteza y
debajo de la línea de injerto.
Sin embargo, existen métodos más seguros
para su identificación como por ejemplo las plantas indicadoras, la
microscopia electrónica y el método serológico ELISA.
La tristeza de
los cítricos fue detectada por primera vez en Venezuela en 1960 en
árboles de limón 'Meyer' (C. meyerii y. Tan) y 'Limón Criollo' (C.
aurantifolia (Swing) Christm) en áreas cercanas a la ciudad de Maracay,
en la zona central del país (3).
En 1980 apareció en una plantación
comercial en el sector Albarico del Edo. Yaracuy, en una zona baja y
caliente del país (1). Probablemente el virus de la Tristeza ha estado
presente desde hace mucho tiempo. Sin embargo, el áfido grande negro de
los cítricos (Toxoptera citricida, Kirk), principal vector de la
enfermedad, sólo fue señalado por primera vez en Venezuela en 1976, en
el Dtto. Baralt del Edo. Zulia cercano a la frontera con Colombia (2). Entre 1978-79, dos años después, el áfido se extendió a todos los
Valles Altos Carabobo-Yaracuy (650-1100 m.s.n.m.), la principal área citrícola
del país, y situada aproximadamente a unos 1000 Km. de la
frontera con Colombia.
Esta situación evidencia la rapidez con que el
áfido se ha estado moviendo, habiéndose inclusive detectado su presencia
a finales de 1980 en el área de Caripe, Edo. Monagas, (800-1000 m.s.n.m.),
ya unos 600 Km. de los Valles Altos Carabobo - Yaracuy. Aún más, el virus de
la Tristeza de los cítricos también ha sido detectado en esa área a
principios de 1982 (8).
En estudios hechos para evaluar la presencia de
enfermedades virales en árboles seleccionados en los Valles Altos
Carabobo - Yaracuy, usando el método biológico para la detección de la
enfermedad ('Limón Criollo'), se ha encontrado que en 1980 un 3,7% de
árboles infectados con Tristeza y en 1981 un 25% (5).
En un estudio hecho
en un huerto en el área de Maracay, usando también como indicadora el
'Limón Criollo', sobre 19 cultivares de Citrus correspondiente a 116
árboles, encontramos que el 75,86% de los árboles indexado estaba
infectado con el virus (9). En este estudio también se encontró la
mayoría de las sintomatologías asociadas .Conferencia dictada de la III
Reunión Hemisférica del Comité Técnico Consultivo de Directores de
Sanidad Vegetal de América latina y el Caribe. celebrada en Caracas del
24 al26 de noviembre de 1982. que se estima que esta situación podría
hacer crisis en un período que oscile de 3-5 años. Medidas de control:
La primera medida que tomó la dirección de Sanidad Vegetal del
Ministerio de Agricultura y Cría, fue prohibir que se siguiera propagando
la naranja dulce sobre naranjo agrio, y ordenar la destrucción de las
plantas en vivero que se encontraban para ese momento. Indudablemente
ésta fue una medida compulsiva, pero ejerció una influencia educativa,
puesto que actualmente es muy difícil conseguir un vivero que use el
naranjo Agrio como patrón en cítricas. Sin embargo una de las formas
más efectiva para el control de la enfermedad es injertar sobre patrones
tolerantes a la enfermedad. Muchos citricultores han adoptado la práctica
de intercalar una planta injertada en Citn1s volkameriana o mandarina
'Cleopatra' en aquellos huertos sembrados a una distancia de 8 x 8 m.
quedando el huerto a 8 x 4 m. Esta práctica es buena cuando los árboles
son jóvenes, pero cuando éstos son adultos, el exceso de sombreado de la
copa limita el desarrollo del nuevo árbol.
Otra medida que se podría
tomar es eliminar árboles injertados sobre naranjo Agrio anualmente por
áreas, y resembrar con un patrón tolerante a la enfermedad. Asimismo,
algunos organismos como el Fondo Nacional de Investigaciones
Agropecuarias, han establecido ensayos de patrones tolerantes a la
Tristeza de los cítricos en las principales áreas edafoclimáticas donde
se siembran naranjos.
La tendencia que se observa es que los árboles de
naranjos 'Valencia' injertados sobre Citn1s volkameriana, limón Rugoso y
Citn1s taiwanica, son los más vigorosos y rendidores en kilogramos y
número de frutos como se observa en los cuadros
3 y 4 (7), con la presencia de Tristeza, en otras áreas
cítricolas del mundo lo que es un indicio que el complejo viral de la
Tristeza de los cítricos está presente en Venezuela ( Cuadro
1 ). Además de aclaramiento de la nervadura y el acopamiento-amarillamiento
de las hojas nuevas que ha sido señalado anteriormente (6), se observó
el acopamiento de hojas maduras, amarillamiento de hojas maduras, hojas
con corcho, reducción de crecimiento y epinastía.
También se ha
observado que existe una tendencia a ocurrir mayor número de árboles
muertos en las zonas bajas y de temperatura cálida cuando se compara con
el número de árboles muertos en las zonas altas de temperaturas suaves.
Esto parece ser confirmado por el Cuadro
2, donde se resume una labor de diagnóstico efectuada conjuntamente con
la Dirección de Sanidad Vegetal del MAC, el Instituto de Investigaciones
Científicas (IVIC), y la Fundación Servicio para el Agricultor
(FUSAGRI), usando el método ELISA (4). El área citrícola de Carabobo que
está en una zona alta y de temperaturas suaves tuvo un 28% de árboles
positivos, mientras que Aragua y Yaracuy que son zonas bajas y cálidas
tuvieron 43% y 60% de árboles positivos respectivamente. Esto está un
poco en contradicción con la teoría de que la virulencia de la
enfermedad es mayor en zonas de temperaturas suaves o sub tropicales.
En ese mismo cuadro se observa que durante 1980 aparecieron 24% de
árboles infectados con Tristeza y en 1981 un 49%. Es de observar, que la
detección de la enfermedad de los árboles no se hizo por muestreo
estadístico, sino por árboles sospechosos, de allí lo alto de los
porcentajes de árboles positivos. Sin embargo, lo que sí es evidente que
año tras año se ha incrementado el número de árboles infectados con
Tristeza y paralelamente el número de árboles muertos, por lo que se
estima que esta situación podría hacer crisis en un período que oscile
de 3-5 años.
Medidas de control:
La primera medida que tomó la dirección
de Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura y Cría, fue prohibir que
se siguiera propagando la naranja dulce sobre naranjo agrio, y ordenar la
destrucción de las plantas en vivero que se encontraban para ese momento.
Indudablemente ésta fue una medida compulsiva, pero ejerció una
influencia educativa, puesto que actualmente es muy difícil conseguir un
vivero que use el naranjo Agrio como patrón en cítricas.
Sin embargo una de las formas más efectiva
para el control de la enfermedad es injertar sobre patrones tolerantes a
la enfermedad.
Muchos citricultores han adoptado la
práctica de intercalar una planta injertada en Citrus volkameriana
o mandarina 'Cleopatra' en aquellos huertos sembrados a una distancia de 8
x 8 m. quedando el huerto a 8 x 4 m. Esta práctica es buena cuando los
árboles son jóvenes, pero cuando éstos son adultos, el exceso de
sombreado de la copa limita el desarrollo del nuevo árbol. Otra medida
que se podría tomar es eliminar árboles injertados sobre naranjo Agrio
anualmente por áreas, y resembrar con un patrón tolerante a la
enfermedad. Asimismo, algunos organismos como el Fondo Nacional de
Investigaciones Agropecuarias, han establecido ensayos de patrones
tolerantes a la Tristeza de los cítricos en las principales áreas
edafoclimáticas donde se siembran naranjos. La tendencia que se observa
es que los árboles de naranjos 'Valencia' injertados sobre Citrus volkameriana,
limón Rugoso y Citrus taiwanica, son los más vigorosos y
rendidores en kilogramos y número de frutos como se observa en los
cuadros 3 y 4 (7).
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