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La baja productividad del cultivo del sorgo en el Estado Monagas, en forma general, es consecuencia del inadecuado manejo a que es sometido el cultivo, resaltando: la baja fertilización, inadecuada preparación de tierra inoportuno, escaso o ningún control de malezas, reabonamiento tardío, deficiente control de
plagas, siembra fuera de la época, etc.
La siembra fuera de época (tardías) es quizás uno de los factores que más influye en los bajos rendimientos de! sorgo, ello debido a:
1. Falta de humedad durante los períodos criticos: polinización y llenado de! grano, lo que implica baja producción y grano de poco peso.
2. Se dan dos condiciones óptimas para la incidencia de "macrofomina" (Macrophomina phaseoli) (alta temperatura y baja humedad de! suelo), en momentos cercanos a la cosecha.
3. La cosecha coincide con la entrada de las lluvias de norte, (octubre-noviembre), lo cual la hace más problemática,
4. La época de llenado y maduración de! grano, coincide con una mayor población de pájaros (pericos), que dañan seriamente la plantación.
El sorgo tradicionalmente se siembra a comienzo de las lluvias de invierno, esto implica un período de siembra comprendido entre mayo y finales de agosto, sin embargo, la siembra se efectúa, en gran proporción, durante el mes de julio, debido a:
retardo de las partidas de crédito, retardo en la preparación de tierras,
disponibilidad tardía de sembradoras, etc.
Las siembras realizadas durante este mes se consideran tardías y consecuentemente con pocas probabilidades de éxito.
Con base a los resultados experimentales sobre épocas de siembra ya observaciones de campo en siembras comerciales efectuadas desde finales de mayo a mediados de agosto, se detectó que la mejor época de siembra es la ubicada entre finales de mayo y mediados de junio, ya que ésta garantiza que el cultivo contará con la
humedad necesaria durante los
períodos críticos y una probabilidad muy baja de que este sea afectado por macrofomina y por ataques de pájaros. Se logra además, que la cosecha coincida con el período de retirada parcial de las lluvias (mediados de septiembre).
Asumiendo que las lluvias durante la época de norte, siguen su distribución normal, la fecha de siembra más apropiada se establece para finales de octubre y mediados de noviembre.
El manejo debe planificarse de acuerdo a las exigencias del cultivo y a la distribución más probable de las lluvias, es por ello que la tierra debe estar preparada para finales de mayo, y contar con el equipo necesario, para sembrar una vez entradas las lluvias.
En la Figura 1, se muestra la distribución más probable de las lluvias, para las principales zonas sorgueras del Estado Monagas y para Maturín, la cual podria extrapolarse al resto de las zonas potenciales (San Jaime, San Vicente, El Furrial, Sabaneta, Barrancas, etc. ) .
CARACTERIZACIÓN AGRO CLIMÁTICA DE LAS PRINCIPALES ÁREAS SORGUERAS DEL NOROESTE DEL ESTADO MONAGAS
La cantidad anual promedio de precipitación para las principales áreas sorgueras del noroeste del Estado: Santa Bárbara, San Ramón (Distrito Maturín), Viento Fresco (Distrito Cedeño) es de 993 mm (media de 11 años), y su distribución en el tiempo presenta un pico con su máximo en junio de 188 m m (Figura 2). En esta
zona, la tierra debe estar preparada para finales de mayo, y la siembra programada para ser ejecutada entre el 7 y el 20 de junio, ya que para esa época, la probabilidad de que exista humedad suficiente en el suelo para una germinación adecuada oscila entre un 70 y un 80%.
El más alto nivel de probabilidad de tener un período húmedo de 90 días de duración es del 80% el cual se obtiene a partir del 15 de junio, con períodos semisecos de corta duración a lo largo de todo el período. En vista de lo anterior, la siembra debe iniciarse a comienzos del mes de junio, para tener garantía de
humedad, suficiente durante los períodos más críticos del cultivo.
En la zona es riesgoso considerar la siembra de norte para algunos cultivos, ya que se dan períodos húmedos de 70 días contados a partir de septiembre, con probabilidades que oscilan entre 20 y 40%. con la presencia de períodos secos durante los meses de septiembre y octubre.
De acuerdo a las consideraciones hechas anteriormente tomando como base los datos experimentales y observaciones de campo, se puede destacar que al compararlos con el análisis agro climático de las áreas estudiadas, se llegan a conclusiones semejantes en relación a la época de siembra de secano más adecuada para los
cultivos de maíz en el ciclo de invierno y sorgo en los ciclos de invierno y de norte.
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