INTRODUCCIÓN
El proceso de producción de la yuca mantiene su carácter tradicional
enmarcado dentro del conuco y pequeñas áreas, lo cual deriva en una
situación de una subsistencia ocasionada en parte por los escasos
márgenes de comercialización a que está sometido.
Esta situación se presenta sin variaciones hasta los años 1966-1968, a
partir de los cuales comienza a originarse una especie de transición
entre ésta y la aparición de siembra en áreas comerciales mayores de 50
hectáreas, como consecuencia del surgimiento de centrales yuqueros para
elaboración de harinas panificables y alimentos para animales.
Estas nuevas industrias contrario a lo que se podría pensar no eliminan ni
al conuco ni a las siembras en pequeñas parcelas, que aún persisten en
el país para suplir el mercado de consumo fresco y la industria artesanal
de casabe y almidón.
Esto implica un doble enfoque del problema de este rubro:
1) introducir
cambios favorables dentro del cultivo con la menor inversión posible para
aquellos productores con pocos recursos, con poca asistencia técnica y
con la asistencia crediticia sumamente baja,
2) Desarrollar una alta tecnología basada principalmente en la
mecanización integral del cultivo para productores en áreas comerciales
y empresas campesinas organizadas, donde una solución de este tipo representaría una baja sustancial en los costos de producción con el
consecuente aumento de los ingresos.
El proyecto sobre mecanización del cultivo de la yuca en sus inicios
constaba de dos etapas, la primera relacionada con la prueba de
implementos comerciales y algunos prototipos y la segunda con un ensayo a
nivel comercial usando mecanización integral.
Dadas las circunstancias favorables que se presentaron durante el primer
año del proyecto en cuanto a facilidades de consecución de maquinarias y
equipos por parte de la unidad de mecanización perteneciente a
CORPOOCCIDENTE para el desarrollo del rubro ubicado en la zona y
prototipos de sembradoras y arrancadoras previamente probados por la
Facultad de Ingeniería Mecánica y el Departamento de Mecanización Agrícola de la Universidad Central
de Venezuela, se procedió directamente a ejecutar la segunda etapa del
proyecto (prueba comercial) obviando la primera del mismo. En consecuencia
el proyecto que en sus inicios fue concebido para dos años de duración
se redujo a un solo año.
El trabajo fue llevado a cabo en el Asentamiento yumare, Valle de Aroa,
sobre una superficie de 10 ha utilizando 9 hectáreas para los efectos de
mecanización integral y una hectárea como testigo, en la cual se
aplicaron las prácticas que frecuentemente utilizan en la zona para la
siembra del cultivo, de las 9 hectáreas para mecanización 4.5 se
sembraron con la sembradora de 2 hileras y 4.5 con la sembradora de 4
hileras.
Todas las labores de preparación de suelo y aplicación de herbicidas
fueron realizadas con maquinarias convencionales que existen en el mercado
nacional. Las sembradoras utilizadas fueron una de dos hileras diseñada
por el Departamento de Mecanización de la UCV y otra de cuatro hileras
de fabricación francesa y perteneciente a CORPOOCCIDENTE, para la cosecha
se utilizaron dos arrancadoras, una consistente en un subsolador
modificado con aletas laterales y la otra una arrancadora de cuchilla
inclinada. El corte de la parte aérea de las plantas de yuca fue
realizado con una rotativa convencional, la separación de las raíces
comerciales del cuello de la planta y el posterior llenado del camión (a
granel) fueron realizados a mano.
El material de siembra utilizado fue el cultivar V-Chapapotera,
perfectamente adaptado a la cosecha mecanizada.
Los resultados obtenidos en el presente trabajo arrojan la siguiente
información:
1. Los costos de producción se ven reducidos en un 30.7% con la
mecanización integral cuando se comparan con los costos de producción de
la siembra semi-mecanizada.
2. La sembradora de doble hilera utilizada funciona eficientemente en las
labores de surcado, plantación y aporque con un promedio de siembra de 4
ha/ día. La labor de abonadora aunque se realiza conjuntamente no resulta
tan eficiente por el tamaño reducido de las tolvas.
3. La sembradora de cuatro hileras también usada en la prueba funciona
perfectamente, posee una
tolva abonadora grande, realiza las labores de surcado, plantación y
aporque eficientemente y
tiene un rendimiento en siembra de 8 ha/ día.
4. La utilización del subsolador modificado para el arranque de las
raíces, resultó en una mayor eficiencia comparado con el de cuchilla
inclinada, con un porcentaje de pérdida en raíces similar al
de la cosecha a mano.
5. Los rendimientos por hectárea fueron incrementados en un 66.6% con la
aplicación de la mecanización integral y el paquete tecnológico
asociado a la misma en comparación con la siembra semi-mecanizada.
6. La sola fase de cosecha manual incrementó el costo de producción por
tonelada de raíces en
un 315% con respecto a la cosecha mecanizada.
7. Los requerimientos diarios de materia prima por parte del Central
Yuquero (2 ha/día) hace sumamente difícil la consecución de la mano de
obra necesaria para la cosecha de esa superficie.
8. La mano de obra en la zona aparte de ser escasa es sumamente cara y
sólo labora durante 5 horas/día.
9. El precio por tonelada (300,00 Bs/ton) pagado por el Central no es
atractivo al productor de la zona.
El objetivo principal del proyecto, el cual contemplaba la reducción de
los costos de producción en el cultivo de la yuca a través de la
utilización de prácticas de mecanización adecuadas, fue logrado
plenamente; aparte de que durante la ejecución del mismo se pusieron de
manifiesto otra serie de circunstancias ya enumeradas que contribuyen a
que el problema que confronta el rubro en la zona sea sumamente
complicado.
Los logros concretos del proyecto analizados en conjunto evidencian la
siguiente situación:
La falta de una mecanización integral del cultivo de la yuca lo cual
reduce en un 3D. 7% los costos de producción del rubro, el precio de la
materia prima (300,00 Bs/ton) pagado por el Central Yuquero de la zona,
los bajos rendimientos promedios obtenidos (12 ton/ha), escasez de mano de
obra y el elevado costo de ésta (40,00 Bs/jomada de 5 horas) hacen muy
difícil el desarrollo de cualquier programa yuquero en el sector.
Como se puede observar en las fotografías anexas los implementos
utilizados (sembradora y arrancadora) son bastante simples y no presentan
complicaciones algunas para su utilización aparte de que su fabricación
y/o modificaciones son relativamente fáciles de realizar, en tal sentido
su adopción no representa ningún problema para el productor; no obstante
los beneficios económicos que conlleva la aplicación de estas prácticas
en el cultivo de la yuca son
sumamente notorios, aumentando significativamente los ingresos del
productor y mejorando paralelamente su estado social.
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