FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 15  Abril-Mayo  1984

  FONAIAP   DIVULGA  No.  15                                                                                                        Abril-Mayo    1984


ENFERMEDADES MÁS COMUNES EN LA CRÍA DE CERDOS

Méd. Vet. Mayra Hidalgo
Méd. Vet. Héctor Castaños



La cría porcina del país ha experimentado una expansión considerable en los últimos años, alcanzando los niveles del autoabastecimiento, inclusive para cubrir las necesidades de la industria. La población actual se aproxima a 3 millones de cabezas, con una inversión de 2 millones de bolívares y 1.300 granjas distribuidas principalmente en las regiones capital y central.

Estos indicadores económicos aunados al mejoramiento de los precios de la carne de cerdo y a la alta demanda alcanzada, indican una tendencia de expansión de la explotación de este rubro.

Por estas consideraciones es indispensable que a esta inversión se le brinde un apoyo sostenido, estimulando diversas acciones que promuevan el aumento de la productividad, siendo el manejo de los problemas sanitarios fundamental para lograr el control eficiente de las diferentes enfermedades que limitan el crecimiento de la cría porcina nacional.

En este sentido, juega papel primordial el diagnóstico de los problemas sanitarios, instrumentándose al mismo tiempo las medidas que permitan su prevención, hasta donde sea posible. En estas acciones el Instituto de Investigaciones Veterinarias del FONAIAP, viene desempeñando papel de vanguardia en el reconocimiento y diagnóstico de los brotes que ocurren a nivel de las numerosas granjas del país, a través de un servicio eficiente de asistencia técnica a los productores, atendiéndose más de 200 casos promedio por año.

En el presente trabajo, se muestran en forma sencilla las características más importantes de las enfermedades que afectan al cerdo, los métodos de diagnóstico, tratamientos y tipos y usos de vacunas y bacterinas para su control.

BRUCELOSIS

Es una enfermedad infecto contagiosa cuyo agente causal es la bacteria Brucella suis, la cual causa grandes pérdidas económicas debido a los problemas reproductivos que produce, además de su implicación en salud pública cuando se trasmite al hombre. La vía de infección es el tracto gastrointestinal y el genital.

Los síntomas clásicos de esta enfermedad son el aborto (generalmente en el tercer mes de la gestación), infertilidad, inflamación de los testículos y lechones débiles o muertos al nacimiento. Sin embargo, la mortalidad es baja.

El diagnostico se realiza mediante el análisis del suero de la sangre, detectando anticuerpos contra la Brucella en aquellos cerdos infectados. Las medidas de control consisten en tomar periódicamente muestras de sangre en la granja para su análisis en el laboratorio y posterior aislamiento y eliminación de animales sospechosos. Asimismo, debe evitarse la introducción de animales provenientes de zonas infectadas.

LEPTOSPIROSIS

Es una enfermedad bacteriana que afecta tanto a los animales como al hombre y es causada por el género leptospira. Existen diferentes tipos y grupos de leptospira distribuidos en el mundo. Se transmite a través del alimento o del agua contaminada con orina de animales infectados, atravesando la piel por contacto directo con reservorios (perros, cerdos, ratas, etc.). La enfermedad se caracteriza por producir aborto en el último tercio de la gestación, muerte de los lechones y mastitis.

El diagnóstico clínico se realiza por observación de los síntomas, mientras que el diagnostico a nivel del laboratorio se efectúa por cultivo de la leptospira, aislamiento en animales de laboratorio y análisis de sangre.

El tratamiento preventivo consiste en el mejoramiento sanitario a nivel de granja, desinfección y empleo de bacterinas que se elaboran en los laboratorios del Instituto de Investigaciones Veterinarias del FONAIAP.

DIARREAS EN LECHONES

Durante las primeras semanas de vida de los lechones, se producen una serie de enfermedades cuya manifestación básica es la diarrea. Existen cuatro enfermedades que se presentan bajo este signo: colibacilosis, salmonelosis, cólera porcino y peste porcina africana. Para diferenciarlas entre sí se deben observar otros síntomas más específicos tales como incoordinación muscular y convulsiones típicos en el cólera porcino y la peste porcina africana.

La colibacilosis es la más común de estas enfermedades y la que produce mayores pérdidas económicas ya que se presenta en lechones desde las 3 horas de nacidos. El diagnóstico se realiza por aislamiento de las bacterias en los casos de la colibacilosis y salmonelosis y por determinación de la presencia de virus en los tejidos en el cólera y peste porcina.

El tratamiento consiste en el uso de antibióticos específicos o la aplicación de bacterinas en el caso de la colibacilosis. En cuanto al cólera, el control se realiza mediante la vacunación.

NEUMONÍAS

La neumonía es la enfermedad que más afecta a los cerdos durante su crecimiento y los efectos adversos que causa sobre el desarrollo y conversión alimenticia de los animales, constituyen un serio problema para los productores.

De acuerdo al agente causal, las neumonías se clasifican en bacterianas virales y parasitarias.

Los síntomas clínicos de las neumonías se caracterizan por falta de apetito, dificultad de respiración, coloración azul de la piel, tos, pérdida de peso, postración y muerte. El número de animales afectados es alto pero la mortalidad es baja.

El diagnostico de laboratorio se realiza por aislamiento de agente causal. El tratamiento consiste en el uso de antibióticos específicos contra el germen aislado.

El control consiste en buen manejo, limpieza de las instalaciones, desinfección de las mismas y el uso de dosis adecuadas de antibióticos. 

CÓLERA PORCINO

Es una enfermedad infecto contagiosa producida por un virus de gran importancia en la cría de cerdos, debido a que ocasiona pérdidas por alta mortalidad, abortos y retraso en el crecimiento.

Los síntomas clásicos son fiebre, inapetencia, reducción del número de glóbulos blancos, conjuntivitis, descarga nasal, depresión, respiración dificultosa, enrojecimiento de la piel, constipación o diarrea, incoordinación, postración y muerte.

Para realizar el diagnóstico se debe tomar en cuenta la historia clínica y los síntomas, pero el diagnóstico más concluyente se hace a nivel de laboratorio a través de una técnica denominada inmunofluorescencia directa.

El control se realiza por vacunación de los lechones utilizando vacuna a virus vivo atenuado. Esta vacuna tiene la desventaja de producir reacciones postvacuna les, en ocasiones severas, difundiéndose el virus. En ningún caso la época de aplicación de la vacuna contra el cólera debe coincidir con el destete o la castración.

PESTE PORCINA AFRICANA (PPA)

Enfermedad altamente contagiosa del cerdo producida por un virus. Se caracteriza por ser aguda, febril y por afectar rápidamente un gran número de animales. Es de curso corto y la mortalidad es alta.

Los síntomas clínicos son similares a los descritos en el cólera porcino y su diagnóstico se realiza por la misma técnica.

En Venezuela no existe esta enfermedad, por lo que las medidas preventivas consisten en evitar su entrada al país mediante la prohibición de introducir cerdos o sus derivados de países donde exista la enfermedad. Es igualmente importante la inspección a nivel de aduanas, puertos y aeropuertos.

Es recomendable declarar ante las autoridades competentes cualquier brote de cólera porcino que pudiera sucederse para realizar el descarte de la PPA debido a la similitud de estas enfermedades.

FIEBRE AFTOSA

Es una enfermedad viral contagiosa que se caracteriza por la formación de vesículas a nivel de la mucosa bucal y las pezuñas. Los animales afectados presentan fiebre, depresión, inapetencia y dificultad para caminar por las lesiones digitales.

El diagnóstico clínico se realiza por observación de las lesiones y el de laboratorio mediante análisis del suero de la sangre y pruebas biológicas por inoculación de ratones. No existe tratamiento específico para esta enfermedad.

Las medidas preventivas consisten en impedir la introducción de la enfermedad en una región o granja, mediante la cuarentena, desinfección de transporte, de las instalaciones y materiales y por el aislamiento y sacrificio de animales infectados.

MÉTODOS DE DIAGNOSTICO DE LABORATORIO DE LAS ENFERMEDADES DEL CERDO

El diagnóstico de las enfermedades del cerdo se fundamento básicamente en:

OBSERVACIONES CLÍNICO-EPIDEMIOLÓGICAS

Estas observaciones son exámenes clínicos que consisten en la apreciación de los síntomas y signos que presentan los animales acompañados de información detallada de la historia clínica de los animales de la granja donde se presenta el problema. La historia clínica comprende la edad de los animales enfermos, número de animales infectados, mortalidad, tratamientos aplicados, condiciones higiénicas y sanitarias de la granja, etc.

EXAMEN POST-MORTEN

Es importante realizar un estudio anatomopatológico de los animales que presentaron los síntomas clínicos de la enfermedad ya que permite hacer una evaluación de las lesiones encontradas en diferentes órganos y tejidos afectados, su interpretación y su relación con los síntomas de la enfermedad y los daños causados por los agentes actuantes.

RECOLECCIÓN DE MUESTRAS

De acuerdo a las observaciones a nivel de campo, síntomas clínicos así como lesiones macroscópicas detectadas durante la necropsis, se seleccionan las muestras adecuadas para su estudio en el laboratorio. Estas muestras comprenden diferentes tipos de líquidos orgánicos (exudados, sangre completa, suero sanguíneo, etc.), tejidos y órganos afectados. La recolección de las mismas tiene por finalidad realizar estudios bacteriológicos, virológicos, toxicológicos, histopatológicos y nutricionales a través de la utilización de técnicas convencionales y/o especiales. De acuerdo a los resultados obtenidos se puede indicar un diagnóstico preciso y establecer conclusiones y recomendaciones pertinentes que permitan resolver el problema.

Los tejidos que se recolectan de rutina son:

  • Para diagnóstico bacteriológico: corazón, pulmón, hígado, bazo, riñón e intestinos delgado y grueso.

  • Para diagnóstico parasitológico: piel e intestinos delgado y grueso.

  • Para diagnóstico virológico:

    • Seudorrabia y cólera porcino: cerebro, amígdalas, ganglios, bazo.

    • Estomatitis vesicular y aftosa: epitelio de la lengua.

  • Para diagnóstico histopatológico: muestras de todos los tejidos afectados y en caso de cólera o seudorrabia se deben tomar el cerebro, cerebelo y médula espinal.

  • Para diagnóstico toxicológico: pulmón, estomago y su contenido, bazo, intestinos, hígado y riñón.