FONAIAP DIVULGA > Colecci�n > N�mero 15  Abril-Mayo  1984

  FONAIAP   DIVULGA  No.  15                                                                                                       Abril-Mayo    1984


LA PESTE PORCINA AFRICANA



La Peste Porcina Africana (PPA) es una enfermedad infectocontagiosa que afecta a los cerdos dom�sticos y que se caracteriza por producir manchas cian�ticas en la piel y extensas hemorragias en los �rganos internos. Esta enfermedad es causada por un virus extremadamente resistente al medio ambiente, hasta tal punto de que ha sido aislado en jamones procesados 5 meses m�s tarde y de la m�dula �sea del hueso tales jamones a los � meses. Se parece al C�lera Porcino en algunos aspectos cl�nicos y anatomopatol�gicos, pero no tienen relaci�n alguna desde el punto de vista inmunol�gico.

Esta enfermedad fue descrita por primera vez en Kenya (�frica Oriental) en 1910 quedando confinada al Continente Africano hasta 1957 cuando se introdujo a Europa al detectarse en las cercan�as de Lisboa en cerdos alimentados con desperdicios de cocina provenientes del Aeropuerto Internacional. En Espa�a ingres� en 1960 y se diagnostic� en Francia en 1964, 1967 y 1974. En Italia aparece en 1967 erradic�ndose de inmediato, pero en 1978 aparece en la Isla de Cerde�a. En Am�rica la enfermedad se conoci� por primera vez en Cuba en 1971 y posteriormente en Brasil, Rep�blica Dominicana y Hait�, causando grandes p�rdidas econ�micas a los productores y a los pa�ses.

Desde el punto de vista epidemiol�gico, es s�lo suerte lo que ha evitado que se introduzca en Venezuela, pues nuestro intenso comercio con Espa�a y Portugal; el tr�nsito de turistas y familiares de personas oriundas de esos pa�ses radicados en Venezuela, directamente relacionados con la cr�a porcina que introducen productos derivados del cerdo; la alimentaci�n con desperdicios de cocinas de restaurantes, mercados, hospitales, etc., hacen ver que las condiciones son favorables para la introducci�n de la PPA. 

CARACTER�STICAS CL�NICAS

La enfermedad asume diversas formas de acuerdo a la virulencia de las cepas y a la susceptibilidad de los cerdos que se infectan:

  • Forma Hiperaguda:

  • Ocurre cuando los animales se infectan con la cepa africana. Si bien el primer signo suele ser la muerte, la observaci�n cuidadosa puede reconocer un corto per�odo de fiebre, seguido de postraci�n y muerte dentro de los 3 d�as siguientes.

  • Forma Aguda:

  • Asociada con la infecci�n por cepas africanas y algunas ib�ricas, se parece mucho al C�lera Porcino. Se presenta fiebre alta (41 C), con una persistencia de 3 a 4 d�as. Los cerdos pueden parecer saludables poco antes de presentarse otros s�ntomas como falta de apetito, debilidad, incoordinaci�n y tendencia a agruparse. Adem�s se observar� la respiraci�n acelerada y la aparici�n de manchas cian�ticas en el hocico, orejas, cola y flancos. Las cerdas pre�adas abortan y ocasionalmente hay diarreas sanguinolentas, tos, v�mitos y secreci�n nasal. La muerte sobreviene a los 7 d�as de la iniciaci�n del per�odo febril.

  • Forma Subcl�nica:

  • Se caracteriza por fiebre ligera y cierta inapetencia, seguida usualmente de la recuperaci�n del animal el cual se convierte en portador de le enfermedad.

  • Forma Cr�nica:

  • S�lo se presenta en los cerdos convalecientes de la forma aguda y se reconoce por la p�rdida de peso, fiebre y la presentaci�n de edemas bajo la mand�bula y las articulaciones de los miembros.

CONTROL Y ERRADICACI�N PROCEDIMIENTOS:

Todo veterinario debe estar alerta ante la posibilidad de estar frente a un caso de PPA y su obligaci�n de comunicar r�pidamente a la autoridad de sanidad animal del pa�s m�s cercana. Asimismo, los criadores de cerdos deben mantenerse motivados a trav�s de una campa�a de difusi�n, para que est�n alertas y notifiquen a la autoridad sanitaria la ocurrencia de cualquier enfermedad transmisible o casos de muerte en sus cerdos.

Confirmado el diagn�stico de la PPA, el �rea infectada debe ser puesta inmediatamente bajo cuarentena estricta y todos los cerdos afectados o en contacto con �stos, as� como los que se encuentran en las zonas adyacentes deben ser sacrificados y sometidos a incineraci�n completa, enterr�ndose las cenizas.

Las instalaciones se someter�n a desinfecci�n y a tratamiento con insecticida. Permanecer�n vac�as por 3 meses, al final de los cuales se colocar�n algunos cerdos centinelas para mostrar que el virus ha sido erradicado, antes de repoblar la granja.

RESTRICCIONES DE IMPORTACI�N:

Debe prohibirse la importaci�n de cerdos, as� como los productos industriales que procedan de pa�ses afectados por la PPA.

MEDIDAS PREVENTIVAS:

Adem�s de las prohibiciones se�aladas anteriormente, son indispensables las siguientes medidas:

  • Destrucci�n por incineraci�n de los alimentos no consumidos y desperdicios que se desembarquen de las naves a�reas o mar�timas de servicio internacional.

  • Inspecci�n de la carga y equipaje de los pasajeros internacionales, para destruir por incineraci�n los productos preparados a base de carne de cerdo y los biol�gicos para uso en cerdos, que se pretendan introducir sin el permiso correspondiente. Es oportuno tener presente que algunos pasajeros, emigrantes y artistas internacionales, acostumbran llevar en su equipaje jamones y embutidos elaborados con carne de cerdo cuya importaci�n no fue autorizada, los que pueden difundir la PPA.

  • Inspecci�n en las aduanas postales para evitar la introducci�n no autorizada de productos elaborados con carne de cerdo.

  • Establecer el conocimiento obligatorio de los desperdicios de alimentos originados en el propio pa�s, que se destinen a la alimentaci�n de los cerdos.

  • Realizar una amplia campa�a de divulgaci�n entre los criadores de cerdos para motivarlos a que notifiquen a la autoridad sanitaria, la presencia de cualquier enfermedad transmisible as� como la muerte de animales.

DESINFECCI�N:

Las medidas higi�nicas sanitarias desempe�an un papel importante ya que el virus es un par�sito intracelular y no se produce fuera del organismo, pudiendo ser destruido en las condiciones ambientales. Sin embargo, debido al poder de difusi�n del virus, al n�mero de animales susceptibles, a la elevada resistencia a varios agentes inactivantes y a la persistencia en el ambiente, su eliminaci�n es dif�cil. Por lo tanto es de fundamental importancia que la desinfecci�n sea r�pida y eficaz. El producto comercial BIOCID ha sido probado como inactivante del virus de la PPA diluyendo 1 litro del producto en 80 de agua.