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FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 15 Abril-Mayo 1984 | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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FONAIAP DIVULGA No. 15 Abril-Mayo 1984 |
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Ing. Agr. Gustavo Acurero
R.
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Recientes encuestas mundiales, indican que la producción animal deberá duplicarse en los próximos 15 años para cubrir las necesidades de los países en desarrollo. En el caso de la América Latina, tendrá que triplicarse la producción actual. Esta parte del continente americano, a pesar de poseer el 18% de la población mundial de cerdos, tiene un volumen de producción que apenas alcanza el 5%. En nuestro país, la producción de cerdos y la avicultura, han aumentado en eficiencia y producción en la forma más acentuada durante la última década. En este sentido, la producción anual de carne porcina se elevó de 62.413 Tm. en 1974 a 101.535 en 1983, con un crecimiento anual del 6,2% . Se estima que las 1.300 granjas establecidas, enviarán al mercado en 1984, alrededor de 2 millones de cerdos, es decir, 110 mil toneladas métricas de carne. Este sector, sin embargo, deberá alcanzar un crecimiento interanual del 9,1%, para satisfacer la demanda interna de carne porcina para el año 2000. La cría porcina nacional ocupa un lugar importante en la economía del país, contribuyendo con el 12,3% del valor del producto pecuario y con un 14% de la producción de carne, incluida la de aves. La sustitución de la cría primitiva por explotaciones mejoradas y la creación de nuevas industrias y servicios relacionados directamente con la producción porcina, han contribuido enormemente al crecimiento de este sector. Actualmente existen en Venezuela 65 industrias transformadores de la carne porcina, las cuales procesan cerca de 175 mil cerdos mensuales y más de 20 plantas productoras de alimentos concentrados, que fabrican alrededor de 1 millón de toneladas métricas de alimento para cerdos. El número de granjas se ha elevado de 670 que existían en 1975 a 1.300 en 1983, las cuales alojan cerca de 3 millones de cerdos con inversiones que superan los 670 millones de bolívares por concepto de tierras, construcciones y animales. Es interesante destacar que los productores mantienen en movimiento un capital elevado, destinado a los gastos de operación y financiamiento de sus granjas. El monto estimado para 1983 de las transacciones comerciales referidas a insumos y servicios, superó los 1000 millones de bolívares, siendo la adquisición de alimentos concentrados la fracción más importante. En general se estima que la industria porcina del país, representa una inversión de 2.000 millones de bolívares, mayoritariamente de carácter privado. A pesar de que, a comienzos de esta década, el 65% de la producción se destinó a la industria, el aumento en el consumo de la carne porcina durante los últimos 2 años, ha provocado el beneficio de una mayor cantidad de cerdos para el consumo fresco, el cual se calcula en 6,6 Kg., por habitante. En el Cuadro 1, se observa la producción e importación de carne porcina durante el período 1980 - 1983.
Para 1983 se estableció que el destino de la producción nacional de cerdos se discriminó de la manera siguiente:
Merece destacar que los canales de mercado utilizados para la comercialización del cerdo, se refieren principalmente a la venta directa del productor a los mataderos o plantas procesadoras, operándose transacciones comerciales indirectas, a través de los mayoristas de la carne, que retienen ciertas partes del animal y venden a la industria y/o carnicerías los cortes que les exigen. En 1983 el Gobierno Nacional decidió suspender el subsidio, por concepto de importación de materias primas utilizadas en la elaboración de alimentos concentrados. Esto provoco la fijación de nuevos precios de los alimentos, los cuales aumentaron en un 126% en relación a 1977 (Cuadro 2). El precio de cerdo en pie, a nivel de matadero se eleva de 7,20 a 11 Bs./Kg.; es decir un 53%. En el Cuadro 3 se presenta la variación de precios de los diferentes cortes del cerdo a nivel de consumidor.
A pesar del aparente desarrollo de la ganadería porcina, este sector confronta graves problemas de diversa índole, que ameritan un esfuerzo combinado de la investigación y la asistencia técnica. Cabe destacar la deficiente producción de los rubros agrícolas que obliga a la importación del 70% de las materias primas en forma directa o indirecta, acusando este sector las alzas de los precios de los insumos, especialmente el de los alimentos concentrados. Esta situación reduce cada vez más las ganancias obtenidas por los productores, si se considera que la alimentación es responsable del 75% del costo de producción de un cerdo en pie. En el cuadro 4, se presenta la producción nacional de maíz y sorgo, durante los últimos 5 años, así como las crecientes necesidades de importación de ambos cereales, para cubrir la demanda interna de la industria de alimentos concentrados para animales. Puede observarse claramente la alta dependencia exterior que tiene el país por este concepto.
Especial atención debe dársele a la asistencia técnica, ya que no existe un plan integral de la misma que abarque, no sólo la mera transferencia de tecnología, sino que incluya la asistencia crediticia, la divulgación y el asesoramiento a nivel de granja, de tal manera que la labor de investigación y las modificaciones tecnológicas de este sector, sean factibles y de efectos apreciables. En nuestro medio apenas se ha tomado en cuenta los avances de la genética para mejorar la producción porcina. Hasta 1982 se importaba la casi totalidad de los reproductores machos que los criadores necesitaban. La fuga de divisas por este concepto superó los 8 millones de bolívares al importarse más del 2.000 reproductores. La eliminación del dólar preferencial a partir de 1983, obligó a la adquisición de un gran número de animales producidos en el país por los Centros de Recría Porcinos del FONAIAP y la Universidad Central de Venezuela y por algunas empresas porcinas de carácter privado. Los Centros de Recría antes mencionados están dedicados a definir sobre bases serias, cuáles deben ser las razas a utilizar como mejoradas de nuestros planteles de crianza, y cuáles deben ser los sistemas de cruzamiento y razas participantes, que deben recomendarse. Será necesario pues, el fortalecimiento y consolidación de estos Centros y la creación de otros en las principales regiones productoras, con el objeto de ofrecer a los productores animales genéticamente probados y adaptados a las condiciones climáticas del país. Desde el punto de vista sanitario, debe enfatizarse que cada año las enfermedades ocasionan cuantiosas pérdidas al sector por diferentes tipos de acciones. Así, se estima un 20% de mortalidad de lechones antes de su destete debido a diarreas y neumonías. Igualmente, a pesar de las campañas de prevención y vacunación contra el cólera porcino, ocasionalmente aparecen brotes de esta enfermedad con las consecuentes pérdidas para el productor. En cuanto a los sistemas de producción empleados, puede afirmarse que son con ciertas excepciones, una copia de los existentes en otros países más avanzados, sin que se hayan considerado las condiciones propias de nuestro medio como país tropical. En todo caso, existe mayoritariamente un sistema de producción semi-intensivo con tendencia al confinamiento total. Algunas características relacionadas con la calidad de la canal, han mejorado en los últimos años. Sin embargo, es innegable que este avance no ha sido totalmente satisfactorio, probablemente debido al poco aprovechamiento de los alcances que en materia de mejoramiento del cerdo se han logrado. En este sentido, se observa en los mataderos un alto porcentaje de canales porcinas que pudieran mejorarse en aspectos como uniformidad, conformación, longitud de la canal, etc. Los problemas de fertilidad y prolificidad de las madres y la falta de libido en los machos, causan gran preocupación en la cría nacional. Ciertas razas tales como las Hampshire, Chester White y Duroc, están en primera línea; sin embargo, estas razas son muy utilizadas por sus magníficas características para mejorar la conformación del pernil. Asimismo, el complejo MMA (metritis, mastitis, agalaxia) está causando innumerables dificultades, manifestándose en diversos grados de incidencia. Este trastorno es responsable del deterioro de la eficiencia reproductiva y de otros problemas posteriores tanto de la madre como de los lechones. Es importante observar que muchos criadores de cerdos fallan en su preparación zootécnica, impidiéndoles desarrollar programas de mejoras por sí solos. En este sentido, los programas de orientación y de asistencia técnica necesarios para llevar adelante nuevos planes de trabajo, deberán vencer la resistencia del productor para poner en práctica los resultados obtenidos por la investigación y a reconocer la importancia de la misma. Finalmente, existen los problemas relacionados con la estabilidad y expansión de la industria porcina del país. Un gran número de granjas se encuentran ubicadas en zonas urbanas o sujetas a urbanización, en espacios muy pequeños y cuyos afluentes van dirigidos a ríos y quebradas que aguas abajo sirven de bebida a pueblos establecidos en tales zonas. Otras granjas contaminan con las aguas negras, lagos, lagunas y embalses afectando la ecología de la zona. Las granjas sujetas a reubicación están concentradas básicamente en tres zonas:
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