FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 16 Agosto-Diciembre  1984

  FONAIAP   DIVULGA  No.  16                                                                                          Agosto-Diciembre    1984


Preparación  de Suelos y Siembras  en el 
cultivo de Sorgo

Cipriano Lugo*, Rafael Ascanio**, Igor Arias**

*MAC Valle de la Pascua
**FONAIAP Llanos Centrales



Una buena preparación de suelos es de gran importancia para el desarrollo y buena producción de las plantas cultivadas. Se sabe que con una adecuada labranza se puede obtener: 

 

Una humedad adecuada es muy importante en la preparación de suelos.

Tractor e implemento sembrando sorgo al voleo.

1. Aumento de la penetración, retención y capacidad de almacenamiento de humedad de los suelos. 

2. Mayor facilidad de intercambio de gases en el suelo. 

3. Reducción de la resistencia mecánica del suelo al crecimiento de las raíces. 

4. Destrucción de residuos de cosecha e incorporación de fertilizantes y/o abonos verdes. 

5. Control de malezas. 

6. Control de insectos plagas del suelo. 

7. En general, una buena cama para la semilla. 

Una adecuada labranza debe responder a las características de los suelos y desde luego al tipo de cultivo a implantar. De ahí que no se puede recomendar un patrón fijo, sino que el tipo de equipo y las operaciones para la preparación de tierras variará según las condiciones de los suelos y el objetivo de cada productor en su parcela (Los estudios de suelos a nivel de finca son muy importantes a este respecto). 

No obstante la anterior, en este trabajo daremos algunas recomendaciones para una adecuada preparación de tierras y siembra en las zonas sorgueras del Estado Guarico. 

Zona de Colinas: es la zona sorguera actual de Guarico. Se ubica hacia centro norte del Estado. Es un sistema colinoso con pendientes que varían entre el 1 y 10%. Sus suelos son de textura predominantemente pesada y de acidez moderada. 

En estos suelos se recomienda: 

-Bi-grome (rastra pesada): en las áreas con suelos pesados de esta zona, se recomienda dar un pase de big-rome que profundice y rompa las costras y piso de arado que queda del año anterior. En suelos de texturas medianas se recomienda esta labor cada dos o tres años. Esta labor se hará al inicio de lluvias y tratando de que exista una adecuada humedad en el suelo. 

-Rastra: el número de pases dependerá del tipo de terreno y forma de siembra. Si la siembra es al voleo, dos pases de rastra cruzados pueden ser suficiente. Para sembrar en hilera se recomienda dar un tercer pase que desmenuce mejor el suelo. 

Zona de transición-sabana: es la zona de expansión del cultivo. Se ubica hacia el sur de la zona de colinas. Se trata de áreas más planas de suelos livianos, infértiles y ácidos. 

En estos suelos se recomienda: 

-Big-rome: en estos suelos arenosos, no se considera necesario la utilización de este implemento, salvo en aquellos sitios en donde se haya formado un piso de arado como consecuencia de los sucesivos pases de rastra. 

-Rastra: para estos suelos se recomiendan tres pases de rastra en sentido cruzado. 

Suelos recién deforestados: para ambas zonas, en suelos recién deforestados, se recomienda dar por lo menos dos pases de big-rome (rastra pesada) en sentido cruzado para destrucción de las raíces que aún queda, y tres pases de rastras cruzadas. 

Mínima labranza: la mínima labranza es un tipo de preparación de suelos en donde se reducen el número de maquinaria e implemento utilizados en la labranza convencional. Su uso en el cultivo del sorgo tienen las siguientes ventajas: . 

1. Menor perturbación del suelo. 

2. Economía en el uso de maquinaria, combustibles y lubricantes. 

3. Mayor rapidez en el proceso preparación siembra. 

4. Conservación de los suelos. 

Vista aérea de una siembra de sorgo al voleo en el Nor-oriente de Guárico.

SIEMBRA 

Hay dos formas principales de sembrar sorgo. Estas son: hileras y al voleo. 

Siembra en hileras: La siembra en hileras, aun cuando es una operación más lenta, permite una mayor uniformidad, mejor distribución del abono, ahorro en semilla, mayor facilidad en el control de malezas y plagas y una mayor eficiencia en la cosecha. 

Para sembrar en hileras se recomienda utilizar una distancia entre hilos de alrededor de 0,70 m, con 18 a 22 semillas por metro lineal, que representan entre 8 y 12 kg de semilla/ha de acuerdo al cultivar utilizado. Esto dará una población de entre 240000 y 290000 plantas por hectárea. 

Siembra al voleo: Tiene como ventaja el ser más rápida, y por esta razón, se ha popularizado en el Estado Guarico, sin embargo, tiene una serie de desventajas como son: a) la semilla se distribuye menos uniforme en el campo; b) como debe ser tapada con rastra, la profundidad a que queda la semilla es muy variable, germinando unas y otras no y c) al sembrarse al voleo, se dificulta el combate de malezas y de plagas. 

Para la siembra al voleo, se recomienda graduar la sembradora de manera que aplique entre 28 y 32 semillas por metro cuadrado que representan entre 11 y 13 kg de semillas/ha, dependiendo del cultivar utilizado. De esta forma se obtendrá una población entre 260000 y 300000 plantas por hectárea.