FONAIAP   DIVULGA  No.  16                                                                                          Agosto-Diciembre    1984

Restos de  Cosecha y Soca de Sorgo como alimentos para  la ceba de Bovinos

Hernán Rauseo M., José Orellana L. 
 
Instituto Universitario de Tecnología de los Llanos

La buena adaptación que el cultivo de sorgo ha tenido en la Región Nor-Oriental del Estado Guárico la doble finalidad del cultivo como productor de grano y de forraje, ha motivado la búsqueda de sistemas de siembra y de ceba que permitan la mayor producción de forraje como alimento para el ganado y su mejor utilización.   

La época tradicional de siembra de sorgo en la región, hace que coincida la cosecha del grano con el inicio del período de verano, lo que aunado al sistema de pastoreo continuo, restringe el desarrollo de la soca y limita la ceba principalmente a los restos de cosecha.

El Instituto Universitario de Tecnología de los Llanos, en Valle de La Pascua, ha realizado ensayos para someter a prueba un modelo que propone una siembra temprana después de la caída de las primeras lluvias (finales de mayo y principios de junio), que permita aprovechar el último tercio de la estación lluviosa para el desarrollo de un buen rebrote, combinado con pastoreo rotativo. 

A tal efecto, se realizan una siembra de sorgo granero en un área de 95 ha ubicadas en el Hato. El Roblito en el km 12 de la vía Valle de La Pascua.. El Socorro, repartidas en tres potreros de 47, 21 y 27 ha, con el híbrido 815-8 de Pioneer a finales del mes de mayo, después de la caída de las primeras lluvias.

La cosecha se efectuó a los 100 días ya los 108 días, se tomaron muestras en los diferentes potreros a razón de un metro cuadrado cada cinco hectáreas recogiendo plantas en pie, caídas y mantillo para determinar la producción de materia seca por hectárea antes de iniciarse el pastoreo, Posteriormente, se siguieron tomando muestras a los 115, 123, 129,136 y 147 días para el análisis químico del forraje cuyos resultados se muestran en el cuadro 1.

Al final de la utilización de cada uno de los potreros por parte de los animales se tomaron muestras a objeto de determinar la cantidad de forraje no utilizado, a razón de una muestra cada 3 ha. Utilizando la forma de muestreo mencionada anteriormente. 

Antes de iniciarse la segunda rotación se procedió a la toma de muestra de los rebrotes (soca) restos de cosecha, en los diferentes potreros a objeto de determinar la producción de materia seca por hectárea y el análisis químico del forraje. El número de animales utilizado experimentalmente fue de 33, elegidos de un total de 422, teniendo como único criterio de selección el peso, siendo los animales representativos de los existentes en la zona. 

Los animales fueron sometidos a un lapso de adaptación de 30 días en los restos de cosecha de sorgo del primer potrero, al final se pesaron, para luego someterlos a un período de pastoreo rotativo de 101 días. Durante este período los animales consumieron en una primera instancia, restos de cosecha y posteriormente restos de cosecha más brotes, según se indica en el cuadro 2. Al final de los 101 días los animales fueron pesados nuevamente. 

Se obtuvo un rendimiento neto de grano acondicionado de 2025 kg/ha. La producción de forraje se situó en 4006 kg/ha de materia seca para los restos de cosecha y en segundo pastoreo en  3575 kg/ha  para la soca   de sorgo y restos de cosecha. Para el momento de la cosecha del grano, los tallos y la mayoría de las hojas se encontraban verdes y el grano resultó con las siguientes características cualitativas: humedad 22,27%, granos dañados 2,68%, impurezas 5,53% y granos partidos 2,53%. 

En función del tiempo se observa una disminución porcentual del contenido de proteína cruda, extracto etéreo y extracto libre de nitrógeno en los restos de cosecha, produciéndose lo contrario para el caso de la fibra cruda (cuadro 1). 

En el cuadro 3 se muestra el contenido de nutrientes de la soca a los 41 días, observándose un contenido de proteína cruda superior al de los restos de cosecha a los 108 días. 

Estos resultados nos demuestran la conveniencia de utilizar los resto de cosecha inmediatamente después de la recolección  del grano, para  así aprovechar sur mayor valor nutritivo y además favorecer de esa manera un buen rebrote, al  estimularse las yemas  básales del tallo en condiciones climáticas y de humedad del suelo favorable. 

En el cuadro  4  se exponen los resultados obtenidos para  la ceba de bovinos con los restos de cosecha y soca de sorgo a finales del invierno con rotación  de potreros. El  modelo evaluado dio  como resultado una ganancia diaria de peso de  621,1 g/animal, lo que  se traduce en  2,52 arrobas  por  animal para  los 101 días  de prueba.

La siembra temprana  al inicio del periodo de lluvias no afectó  la calidad del grano cosechando en el periodo septiembre  octubre. No  obstante, debemos señalar que el área de ensayo contaba con buenas vías de comunicación y la presencia de suelos con buen drenaje superficial e interno; condiciones éstas que permiten la cosecha en la época. señalada, si se utilizan cultivares resistentes al deterioro del grano por efecto de la alta humedad ambiental. 

El sistema seleccionado de rotación de potreros permite una mayor utilización de los restos de cosecha y al mismo tiempo favorece el crecimiento adecuado de los rebrotes, aumentándose con esta práctica la producción de forrajes por hectárea. 

Los resultados obtenidos nos permiten aseverar que el sistema propuesto de ceba de ganado con restos de cosecha y soca, a partir de siembras tempranas de sorgo granero, y la utilización de estos forrajes mediante rotación de potreros, son prácticas altamente recomendadas, que pueden contribuir a aumentar la producción de forrajes en el país.