|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
FONAIAP DIVULGA > Colecci�n > N�mero 17 Enero-Abril 1985 | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
FONAIAP DIVULGA No. 17 Enero-Abril 1985 |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Zootec. Isneiro
Bracho M. |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
El ganado existente para esa �poca en su mayor�a era el Criollo, el cual fue introducido de la zona noroccidental del Estado Zulia. Este animal seg�n los ganaderos pioneros de la zona, presentaba caracter�sticas de ser buen productor de leche y adaptado al medio.
Para finales de la d�cada de los a�os 30 surgi� en la zona un nuevo sistema de producci�n que consist�a en utilizar los excedentes de pasto para cebar animales provenientes de los Llanos Centrales. Posiblemente el bajo tama�o de estos animales, tanto del Criollo Zuliano como del Llanero, fue considerado una limitaci�n para cebarlos, lo cual condujo al cruzamiento con Ceb�, para el aprovechamiento del vigor h�brido y la obtenci�n de un animal de doble prop�sito. Esto trajo como consecuencia la casi desaparici�n del Criollo existente. Luego comenz� la introducci�n de mestizos de Pardo Suizo y Holstein. El cruzamiento indiscriminado entre estos animales y los ya existentes contribuy� a la formaci�n del mosaico que predomina actualmente. Los factores que m�s favorecieron al avance y desarrollo de la ganader�a lechera en el Sur del Lago de Maracaibo fueron:
Caracter�sticas clim�ticas de la Regi�n. El Sur del Lago de Maracaibo se caracteriza por presentar promedios de precipitaciones de 2000 mm/a�o, bien distribuidos durante todo el a�o, temperatura de 28oC y elevada humedad relativa (80%). Los suelos var�an de bien a mal drenados y se caracterizan por ser j�venes, aluviales de formaci�n reciente por la sedimentaci�n aportada de los r�os provenientes de los Andes. Su pH oscila entre 5,5 y 8,5. Caracter�sticas del Ganado. En el Sur del Lago de Maracaibo se explota un ganado mestizo, formado por las razas Criollo, Ceb�, Pardo Suizo y Holstein. El cruzamiento alterno de este mestizo con razas cebu�nas y europeas, permiti� resolver el problema de adaptabilidad al medio y contribuy� al mismo tiempo a la formaci�n de reba�os con tipos raciales indefinidos, que pueden ser empleados indistintamente por productores de leche como de carne. Como el precio de la carne es muy halagador, �sta situaci�n complace al ganadero, quien utiliza los ingresos de leche para los gastos rutinarios (pago de obreros, mantenimiento, desarrollo de la finca, gastos familiares, etc.) y los de carne como sus ahorros o para gastos eventuales. Actualmente con la introducci�n de la inseminaci�n artificial se llevan a cabo en algunas fincas (7,8%) programas de cruzamiento bien dirigidos, obteni�ndose reba�os m�s homog�neos con clara predominancia de Pardo Suizo, Holstein o Ceb� (Fotos 1,2,3).
Manejo del pastizal. Existe en la regi�n especies de gram�neas y leguminosas adaptadas a las condiciones del clima y suelo. En las partes altas predominan la Guinea, Pangola, Elefante, Ca�a de Az�car, Cabezona y varias leguminosas naturales como Desmodium, Teramnus, etc.; y en las m�s bajas Par� y Alem�n. Esto evidencia el elevado potencial para la producci�n de pastos para alimentar la poblaci�n bovina. Generalmente un mismo ganadero posee en su finca tres o m�s de esas especies y esa gran diversidad no le permite hacer un uso eficiente de este recurso. Los potreros se manejan en forma alterna con per�odos de ocupaci�n y descanso muy variables, lo cual conlleva a un sobre o subpastoreo, situaci�n que se agrava por la existencia de potreros de tama�o irregular con carga animal inadecuada. La incidencia de malezas es alta, lo que ocasiona gastos elevados para el mantenimiento del potrero. Por lo general, no se aplican fertilizantes o se utilizan en forma inapropiada. Manejo de los animales. Las vacas en producci�n son orde�adas dos veces al d (a, con apoyo del becerro en vaqueras con buena estructura, piso de cemento y techo de zinc. Durante los primeros cuatro d�as despu�s del parto las vacas son orde�adas cuidadosamente ya fondo para evitar la mastitis. En las fincas donde se llevan programas de inseminaci�n artificial y/o monta controlada es pr�ctica com�n realizar tratamientos uterinos para evitar infecciones postparto; en las dem�s se hace el tratamiento solo cuando se presentan problemas. Por lo general, las fincas cuentan por lo menos con dos vaqueras, donde las vacas de parici�n reciente son orde�adas en la vaquera ubicada cerca de las residencias; despu�s de cinco a seis meses cuando se diagnostica pre�ez pasan a las m�s alejadas. En las explotaciones grandes que disponen de m�s de dos vaqueras, la divisi�n del reba�o se hace en funci�n de la producci�n, siendo las vacas m�s productivas orde�adas en las vaqueras m�s cercanas. Donde se llevan registros de control de producci�n de leche, las vacas son secadas entre los 60 a 45 d�as antes del parto; en la fincas que no los llevan, el secado se hace cuando la secreci�n l�ctea cae a niveles insignificantes o cuando ocurre el rechazo del becerro por la madre. En algunas fincas tecnificadas las vacas son inseminadas al primer celo que aparezca despu�s de los 45 d�as despu�s del parto, y en las explotaciones donde los toros andan con las vacas la monta se realiza en el primer celo. Alimentaci�n de las vacas. La alimentaci�n del ganado se hace en su mayor�a en base a pasto fresco y sales minerales a voluntad; no obstante, las fincas m�s avanzadas t�cnicamente suministran concentrado comercial a las vacas sobresalientes en el per�odo de mayor producci�n y en las �pocas cuando se acent�a el verano. La cantidad de concentrado que se le ofrece al animal var�a entre uno y dos kilogramos/vaca. Las vacas en producci�n permanecen dos o tres d�as en un mismo potrero, tiempo suficiente para comer la parte m�s nutritiva de los pastizales y despu�s son seguidas por las vacas secas que se encargan de bajar la altura del pastizal hasta el nivel deseado. Las novillas y mautas con manejadas en potreros aparte.
Cr�a y alimentaci�n del becerro Como pr�ctica generalizada los becerros al nacer permanecen con la madre los primeros cuatro d�as para el suministro del calostro, posteriormente se le dan de una a dos tetas hasta los cuatro meses dependiendo del estado f�sico del becerro. Durante este tiempo permanecen en corrales colectivos y se les suministra pasto picado y alimento concentrado. Despu�s del cuarto mes son utilizados como est�mulo para que la vaca apoye y al final del orde�o se les deja a la vaca para que consuman la leche residual. Es de importancia se�alar que a las cr�as se les hace un plan sanitario de prevenci�n y control de enfermedades. Caracter�sticas productivas Con la finalidad de evaluar el potencial productivo de la ganader�a del sector El Guayabo en el Sur del Lago de Maracaibo, la Estaci�n Experimental El Guayabo, a partir de febrero de 1983 reinici� un proyecto de investigaci�n a nivel de fincas comerciales dedicadas a la explotaci�n lechera. A cada finca se le hace un diagn�stico y se procede a identificar a cada una de las vacas. Se establece un d�a central fijo al mes para realizar la pesada de leche de las vacas. En este d�a se anota la producci�n de leche, fechas de parto, secada, enfermedades, vacunaciones, muertes, ventas, compras, etc., as� como tambi�n el peso de la vaca al parir y del becerro al nacer. Toda la informaci�n es asentada en un libro de registro individual de producci�n y mensualmente se suministra al ganadero un informe sobre el comportamiento productivo y reproductivo del reba�o. Hasta el presente se han tabulado y analizado 419 lactancias completas en seis fincas, cuyos valores promedios de producci�n y duraci�n se presentan en el cuadro siguiente: En este cuadro puede observarse gran variabilidad en cuanto a la producci�n y duraci�n de las lactancias entre las fincas; la cual es debida fundamentalmente a las diferencias en los criterios de manejo y alimentaci�n, el inter�s y dedicaci�n de los due�os o administradores, ya la selecci�n y calidad gen �tica de los diferentes reba�os. Los valores presentados son muy satisfactorios para el medio tropical, especialmente los de la finca 1, que se caracteriza por su mayor nivel de producci�n y una duraci�n de las lactancias cercana al valor �ptimo. Perspectivas futuras de la ganader�a del Sur del Lago de Maracaibo. La producci�n de leche puede ser aumentada mejorando el manejo de la finca (pastizales, animales, etc.) y as� contribuir a cubrir el d�ficit de leche en el pa�s. Tomando en consideraci�n lo anteriormente dicho y dado que la zona posee caracter�sticas clim�ticas parecidas a otras regiones del pa�s, tales como el Delta del Orinoco, los Llanos Sur-occidentales y el Territorio Amazonas, los excedentes de la ganader�a existente en el Sur del Lago de Maracaibo pueden servir como pie de cr�a en esas zonas, siempre y cuando se lleve un manejo adecuado.
UN BUEN MANEJO DE
LA FINCA AUMENTA LA PRODUCCI�N DE LECHE Y
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|