FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 17  Enero-Abril  1985

  FONAIAP   DIVULGA  No.  17                                                                                                                       Enero-Abril    1985


Manejo  y Alimentación de los  Animales 
de Reemplazo en las Explotaciones Lecheras

Ing.Agr. Sylvet Labbé, Ing. Agr. Oscar Abreu, Ing.Agr. Rómulo Rincón, 
Méd. Vet.  Ramón Urdaneta
 



La crianza de los animales de reemplazo es una actividad delicada que presenta graves problemas en cualquier explotación lechera. En primer lugar, el animal tiene que desenvolverse en condiciones ambientales desfavorables por cambios bruscos de temperatura entre el día y la noche, lluvias torrenciales y altas incidencias de plagas y enfermedades. Además, en la mayoría de las fincas se practica el amamantamiento natural, asignándosele como dieta al becerro, la leche producida por un cuarto de la ubre de la madre. Es bien sabido que en nuestro medio la producción láctea por vaca es muy baja, alrededor de cuatro litros por día en promedio, lo que evidencia que el becerro recibe solamente un litro de leche diario. Si se agrega a esto la baja calidad de los pastos y su escasez en la época de sequía, se puede deducir que la alimentación del becerro es muy deficiente, Este conjunto de factores provoca un atraso en el crecimiento y por ende, una demora para que las novillas lleguen al primer parto, el cual ocurre generalmente a los cuatro o más años. Una alimentación adecuada y  una aplicación de medidas preventivas y de control de enfermedades y parásitos permiten reducir considerablemente este período y producir novillas aptas para iniciar su primera lactancia a los dos años y medio, o a más tardar a los tres años, aumentando así la vida útil del animal.

 

Foto 1.  Identificación  de becerros (tatuajes)

En este trabajo se presentan los conocimientos adquiridos durante los últimos años sobre la crianza de los animales de reemplazo, los cuales están organizados en un plan de manejo, cuya aplicación puede ayudar a los ganaderos a mejorar Sus empresas y, por ende, sacar más provecho económico del capital invertido en su explotación lechera.

EL BECERRO RECIÉN NACIDO 

Operaciones rutinarias 

Es recomendable separar los becerros de su madre después de las 12-18 horas de nacido, esto evitará que mamen demasiado y reducirá las probabilidades de que sufran trastornos digestivos; al mismo tiempo se corta el cordón umbilical con unas tijeras bien desinfectadas a unos 5 cm de la cavidad abdominal, para luego sumergirlo hasta su base en un frasco de boca ancha con tintura de yodo; esta operación previene el pase de microbios hasta el intestino y reduce las probabilidades de infección. El becerro se coloca después en un corral, preferentemente individual, limpio, desinfectado, bien ventilado pero libre de corrientes de aire; en el caso de corrales colectivos es recomendable que el becerro se aloje con otros que sean más o menos de su misma edad y peso. 

Corrales 

Los corrales para becerros pueden ser de materiales rústicos o de concreto, según las posibilidades del productor. El espacio por animal depende de la edad y la raza, y varía entre 1,5 y 2 m2 desde el nacimiento hasta los tres meses, y entre 2 y 4 m2 de tres a seis meses de edad. Para proteger las patas del recién nacido y al mismo tiempo facilitar la limpieza, se utilizan tarimas hechas con listones de madera de 2 cm por 1 cm distanciados entre sí 1 cm y elevados del piso a unos 12 cm. 

Identificación 

Por cuestiones de índole práctica, cualquier becerro debe quedar bien identificado dentro del rebaño; por eso se tatúa un número en ambas orejas usando cualquiera de los dos sistemas siguientes: 

a) La primera cifra corresponde al año y los demás al orden de nacimiento, por ejemplo: el décimo-quinto becerro nacido en el año 1984 recibe el número 415; si el orden de nacimiento es 100, su número de identificación sería 4100.

b) La primera cifra corresponde al año y las restantes al número de la madre; por ejemplo: a un becerro nacido en el año 1983 y cuya madre es la vaca 618, le corresponde el número 3618 (Foto 1). 

Todos los datos relacionados a sus características externas, fecha de nacimiento, padre, madre, abuelos, abuelas, etc., serán registrados en un libro que servirá de guía para cualquier información sobre el animal.

Descorne Consiste en quemar los cuernos apenas empiezan a salir; para este fin, se usa soda cáustica, preparaciones comerciales cáusticas o un descornador (eléctrico o de calentamiento directo). La práctica se realiza generalmente entre las dos y cuatro semanas de edad, aunque se puede hacer más tarde; pero mientras más pequeño el animal, más sencilla y completa será la operación. 

Cuando se usa preparaciones cáusticas, para evitar quemaduras secundarias es aconsejable aplicar alrededor de la base y sobre la punta del cuerno una capa de vaselina y después de la operación mantener durante cierto tiempo los animales en corrales individuales (Foto 2).

Foto 2.  Descorne  de becerros.

Alimentación del becerro 

Durante los cuatro primeros días Durante este período debe recibir el calostro de su madre, el cual es la secreción mamaria de estos primeros días después del parto e indispensable al becerro, especialmente durante las primeras seis a ocho horas de vida. Contiene una proteína, la globulina, rica en anticuerpos que proporciona al becerro una inmunidad pasiva que le protege contra los agentes patógenos de origen ambiental; así mismo, por su efecto laxante limpia al intestino de los residuos fecales acumulados durante su vida intrauterina.

Los becerros deben recibir diariamente de dos a cuatro litros de calostro, según su tamaño. 

A partir del quinto día de nacido y hasta las dos semanas, el becerro recibirá leche entera, leche descremada o sustituto de la leche hasta un 10% de su peso corporal; a partir de las tres semanas se puede aumentar la dieta líquida hasta un 21 %. Sin embargo, se puede reducir esta cantidad de dos o tres litros diarios en una sola toma en la mañana, si a los becerros se les enseña a comer alimento concentrado de alto valor nutritivo desde el quinto día de nacidos. En este sistema de alimentación se puede llegar a eliminar la dieta líquida lo más antes posible. 

Sustitutos de leche son productos comerciales que pueden ser usados en la alimentación de becerros inmediatamente después del calostro, es decir, a partir del quinto día de nacidos. Sin embargo, para un mejor resultado es preferible esperar hasta el decimoquinto día antes de empezar a utilizarlos. Los sustitutos varían desde productos con bajo contenido de grasa (1-10%) hasta productos de alto porcentaje de grasa (10-20%) y contienen además derivados de la leche, soya y algunos cereales. Su costo aumenta con el porcentaje de grasa y disminuye con la cantidad de materiales de origen vegetal. 

Cómo utilizar el sustituto 

Antes de usar el sustituto se debe disolver a razón de un kilogramo por 7,5 a 8 litros de agua bien limpia. Para lograr mejores resultados, algunos investigadores proponen aumentar la proporción de sólidos de la preparación disolviendo el sustituto a razón de un kilogramo por seis litros de agua. En la medida posible es aconsejable calentar el agua a 38°C y mantenerla a esa temperatura mientras se le ofrece al becerro. Para evitar problemas digestivos el sustituto reconstituido debe ser ofrecido en un recipiente bien limpio y desinfectado (Foto 3).

Foto 3.  Suministro  de leche con balde con  mamilla.

Concentrado 

A partir del quinto día de nacido se puede enseñar al becerro a comer alimento concentrado mediante la introducción de un puñado en el hocico dos o tres veces al día y ayudándole a masticarlo. Después de tres a cuatro días el becerro empieza a comer solo unos 25 gramos diarios y poco a poco aumenta su consumo. Un buen concentrado para becerros debe contener de 16% a 18% de proteína, un máximo de 8% de fibra, calcio, fósforo, otros minerales y vitaminas A, D y E. El suministro del alimento sólido a temprana edad permite un rápido desarrollo de la función ruminal, pues durante los primeros días de vida, cuando la alimentación es solo a base de leche, el becerro actúa como un monogástrico y hace poco uso de los alimentos fibrosos (Foto 4). 

Foto 4.  Enseñándolos a comer concentrado

Cuándo destetar el becerro 

Anteriormente, la edad era la guía utilizada para destetar becerros, los cuales eran alimentados con grandes cantidades de leche por un largo período de tiempo (a veces más de cuatro meses), lo que implicaba gastos elevados que repercutían negativamente sobre la economía de las fincas. Los experimentos realizados en las dos últimas décadas han demostrado que los becerros de una misma edad pueden variar considerablemente en desarrollo y que se puede reducir este período sin perjudicar el crecimiento natural de los becerros. Los becerros de razas pequeñas pueden ser destetados cuando llegan a comer por sí solos 300 a 350 gramos de concentrado diario, y los de raza grandes, 450 a 550 gramos. Esto se puede lograr cuanto antes si se deja de ofrecer el pasto a los becerros mientras que no llegan a ingerir la cantidad deseada de concentrado. Durante los próximos días que siguen al destete los becerros comerán más concentrado para compensar los nutrimentos previamente suministrados por la leche o el sustituto y es recomendable que lo tengan todo el tiempo a su disposición, para que 10 puedan aprovechar a voluntad. Unos quince días después, el becerro comerá alrededor de un kilogramo de concentrado y estará en capacidad de hacer uso eficiente del pasto consumido, el cual se le ofrecerá para activar la función ruminal y reducir el costo de la alimentación. El agua limpia y fresca debe estar en plena disposición de los becerros.

De cuatro meses en adelante 

Durante este lapso, si se dispone de forrajes de buena calidad, se puede cambiar el concentrado hasta allí utilizado por otro de menor valor y limitar el consumo a un kilogramo/día. A partir de los nueve meses, el becerro, puede crecer satisfactoriamente en potreros formados de una buena asociación de gramíneas y leguminosas. Como es difícil manejar estas asociaciones sin poner en peligro la supervivencia de una u otra especie, parece más razonable mantener estas especies en potreros separados, permitiendo un pastoreo restringido de dos o tres horas diarias en las áreas sembradas de leguminosas. En caso contrario, si se desea un crecimiento normal de los animales, hay que seguir suplementando por lo menos con 1/2 Kg. de alimento concentrado. Para asegurarse de que los animales crecen normalmente se debe realizar un pesaje mensual o mediante una cinta métrica, determinar los cambios de dimensión del perímetro torácico. 

En el cuadro 1 se presentan los requerimientos nutritivos de los animales de reemplazo y en el cuadro 2 la tasa de crecimiento que se puede esperar bajo sistemas de alimentación adecuados. 

Enfermedades de los becerros 

Las enfermedades que afectan al becerro son múltiples y si no son prevenidas pueden ocasionar daños irreparables. Las enfermedades atrasan el crecimiento, impiden al animal demostrar todo su potencial productivo y pueden hasta provocar la muerte de ejemplares muy valiosos. Para luchar contra las enfermedades hay que aplicar las medidas sanitarias adecuadas y llevar a cabo un plan completo de vacunación. Se recomienda el siguiente esquema:

Enfermedades

Edad para vacunar

Neumoenteritis (bobita)

Primer día de nacido.

Septicemia hemorrágica 

Siete y ocho días de nacido (Repetir anualmente). 

Edema maligno
Carbón  sintomático

Tres meses (Una sola vez). 

Rabia paralítica

Cuatro meses (Repetir anualmente).

Brucelosis

Cuatro o cinco meses (Una sola vez).

Fiebre Aftosa

Cinco meses (Repetir cada cuatro meses). 

Estomatitis vesicular (Chinela)

Cinco meses (Repetir cada cuatro meses)

Parásitos de los becerros 

los parásitos son de dos tipos: internos y externos.

Parásitos internos 

Existen varios tipos de parásitos gastrointestinales y pulmonares que pueden afectar los becerros y provocar hasta la muerte, en caso de las infestaciones graves. Los síntomas clínicos varían según la especie de organismo involucrado; se puede observar la anemia expresada por la palidez de la mucosa de la boca y de los ojos, pelo erizados, crecimiento lento, tos, respiración dificultosa, pérdida de apetito y diarreas intermitentes.

Para prevenir la infestación hay que practicar la rotación de potreros y evitar pastorear los becerros en áreas que fueron recientemente ocupadas por animales adultos. Los animales infestados deben ser tratados y para una medicación adecuada es recomendable consultar con un Médico Veterinario. 

Parásitos externos 

Las garrapatas y varias clases de moscas se crían en las deyecciones y en las acumulaciones de desperdicio de pasto. Para reducir la incidencia de estos parásitos hay que eliminar dichos materiales, regularmente todos los días. En caso de infestación hay que bañar o fumigar los animales con productos especiales utilizados para estos fines. 

Conclusión 

Al aplicar las normas de manejo  de sanidad y alimentación descritas anteriormente, se reducirá considerablemente la mortalidad en becerros y, por ende, se aumentará de cabezas a la ganadería nacional; así mismo, se incrementará el ritmo de crecimiento de los animales: las novillas llegarán al parto y los novillos al matadero a más temprana edad. Así se producirá más leche y carne para cubrir las necesidades crecientes de la población.

Cuadro 1. Requerimientos nutritivos de los animales de reemplazo

Peso Corporal (kg)

Proteína Cruda (kg)

Proteína digestible (kg)

NDT (kg)

Calcio (g)

Fósforo (g)

25

0,09

0,08

0,50

2

2

50

0,20

0,18

1,00

4

3

75

0,34

0,24

1,50

9

7

100

0,43

0,28

2,00

11

8

200

0,52

0,38

3,25

14

13

300

0,66

0,41

4,25

15

14

Proteína digestible: parte aprovechable de la proteína de los alimentos.
NDT: nutrientes digestibles totales.

 

Cuadro 2. Ganancia diaria de peso de las hembras de lechería bajo alimentación adecuada

EDAD
(meses)

RAZA GRANDE

RAZA MEDIANA

RAZA PEQUEÑA

Peso (kg)

Gan./día (kg)

Peso (kg)

Gan./día (kg)

Peso (kg)

Gan./día (kg)

Nacimiento

40,5

0,377

32,4

0,257

24,8

0,224

1

51,8

0,600

40,1

0,450

31,5

0,377

2

69,8

0,750

53,6

0,584

42,8

0,597

3

92,3

0,824

71,1

0,600

60,7

0,604

5

117,0

0,870

89,1

0,703

78,8

0,674

6

143,1

0,930

110,3

0,720

99,0

0,750

7

171,0

0,930

131,9

0,764

121,5

0,677

8

197,1

0,780

154,8

0,677

141,8

0,674

9

220,5

0,797

175,1

0,660

162,0

0,460

10

265,5

0,677

211,1

0,494

193,5

0,527

11

285,8

0,750

225,9

0,540

209,3

0,450

12

308,3

1,020

242,1

1,094

222,8

0,824

14

338,9

1,004

272,9

0,874

247,5

0,750

16

369,0

1,050

301,1

0,840

270,0

0,677

18

400,5

1,090

326,3

1,020

290,3

0,750

20

432,0

 

356,9

 

312,8