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| FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 21 Abril-Junio 1986 | |||||||||||||||||||
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FONAIAP DIVULGA No. 21 Abril-Junio 1986 |
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Rangel J. Jiménez Mata |
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El banco más importante en producción es el de Cocke Chacopata (el cual está ubicado al norte de la Península de Araya entre los 63° 46'-63° 54' de longitud Oeste y los 10° 42'-10° 46' de la latitud Norte); y aporta alrededor del 95 por ciento de la producción total de pepitonas del país. Asimismo, forma parte de un complejo de bancos naturales de pepitonas considerado como uno de los más productivos a nivel mundial. Este banco tiene marcada influencia económica en pueblos de la Península de Araya como: Chacopata, Guayacán, Caimancito, Taguapire, Guamache y Campoma; San Pedro de Coche y El Guamache (Isla de Coche) y en algunos poblados de la vecina Isla de Margarita, y conjuntamente con la sardina (Sardinella anchovia) y la ostra perla (Pinctada imbricata) representa, básicamente, el soporte económico de los habitantes de la zona.
EXPLOTACIÓN Y APROVECHAMIENTO DEL RECURSO LA PESCA Esta actividad se lleva a efecto mediante botes (motor fuera de borda) y lanchas (motor central) arrastreros. El arte de pesca usado es la llamada rastra. Pala Lámina de hierro de 90 x 15 cm, promedio. Es la parte que ara y desprende la pepitona Abertura de la red. Armazón de hierro de 90 x 30 cm; es la boca de la red y en su parte inferior va soldada la pala. Copo Es la red propiamente dicha, su parte inferior es metálica (alambre en red tipo ciclón) y su parte superior es de mecate sintético. Va unida a la boca. Culero Es una estaca de madera, afilada en sus dos extremos y unida a la parte trasera-inferior de la red. Su función es proporcionar estabilidad a la rastra. Argolla de arrastre Aro metálico unido a la abertura por barrotes de hierro y es donde se ata el mecate que remolca a la rastra. En la parte superior de la rastra y unidos al culero y la abertura, van dos cortos mecates (uno a cada lado de la rastra), que sirven para subir a bordo del bote a la rastra, luego que ésta ha sido levada por los pescadores. Estos pequeños mecates son llamados fiadores. La pesca la realizan, en promedio, 35 embarcaciones que pueden llegar a producir 2.500 sacos (30 Kg. cada uno) diarios. El tiempo efectivo por arrastré" Oscila entre 5-10 minutos y cada faena de pesca por embarcación puede durar de 5 a 6 horas (tiempo desde que sale del puerto hasta que llega con la pesca). Hay embarcaciones con dos rastras y pueden hacer dos arrastres simultáneos. La rastra es levada a borde del bote, de forma manual o utilizando botes auxiliares y el producto es colocado en sacos de sisal o yute con capacidad para 30 Kg., utilizando palas. El número de pescadores por embarcación es de 3-5 y el total de sacos extraídos oscila entre 50 a 120, dependiendo de la capacidad de la embarcación, demanda del producto y el tiempo reinante en la zona de pesca. La profundidad máxima en la zona de pesca es
de 10 brazas (aproximadamente 18 m).
LA COMPRA DE PRODUCTO Consiste en el traspaso (venta) de los sacos de pepitonas del pescador al comprador. Por lo general, los patrones de la embarcaciones arrastreras venden el producto de la pesca a un mismo comprador, aunque eventualmente pueden venderla a otro. Existen compradores que tienen sus propios botes para la pesca del recurso. En la actualidad hay un total de once (11) personas que se dedican a la compra de la pepitona pescada y pagan Bs. 8,50 por saco. El pago puede hacerse en el momento mismo del desembarco o, lo más común, se lleva a efecto luego que el comprador haya vendido a otros (intermediarios) o directamente a las fábricas enlatadoras. Los sacos de pepitonas son llevadas hasta los sancochadores utilizando camiones o se hace manualmente, si el sancochador está cerca del sitio de desembarco. EL COCIMIENTO Los compradores son los encargados de realizar esta operación que consiste en sancochar la pepitona (en sacos) en agua hirviendo durante 20 minutos. El sancochador es un recipiente metálico (6 m3) que se llena de agua a 1/3 de su capacidad y el cual se calienta hasta hervir utilizando, como fuente de calor, sopletes a gasoil. Una vez que el agua está hirviendo, se introducen los sacos de pepitonas en el sancochador por medio de un armazón de hierro, con capacidad para 15 sacos, que encaja perfectamente en el mismo. Este armazón es levantado utilizando guinches eléctricos. Al transcurrir el tiempo de sancochado, el armazón es nuevamente levantado hasta los camiones que se encargarán de repartir los sacos a los desconchadores. Normalmente, el comprador tiene su propio sancochador y si no es así, debe pagar por el sancochado de sus sacos de pepitonas. EL DESCONCHADO Los camiones con la pepitona sancochada recorren la población entregando un número de sacos determinado en casas de familia que se encargarán de realizar el proceso de desconchar la pepitona; el cual consiste en separar la carne de las conchas. Esta operación se hace manualmente, utilizando cuchillos como herramientas. Es una actividad netamente familiar y en la cual participan los miembros del grupo hogareño. El comprador recoge la carne de la pepitona desconchada y paga, al desconchado Bs. 1,50 por kg de carne entregada. Un saco de 30 kg puede rendir 3-4 kg de carne de pepitona, dependiendo del estado de gordura de la misma y la cual está directamente relacionada con la madurez sexual del animal. Los sacos de sisal son recogidos llenos con las conchas de pepitonas y éstas son arrojadas, como desperdicio, en montes, orillas de carreteras o a orillas del mar; y lo cual viola la Resolución No. RNR-266, que indica que las conchas de este molusco deben ser devueltas a sus aguas de origen, es decir, al lugar donde fueron pescadas. Los sacos vaca son entregados a los pescadores para ser reutilizados en las labores de pesca. LA COMERCIALIZACIÓN El comprador inicial, dependiendo de su disponibilidad de cava refrigeradora, puede vender la carne de la pepitona a intermediarios (caveros) o directamente a las fábricas enlatadoras, a un precio que oscila entre Bs. 6 y 8 el Kg. Las Empresas enlatadoras manufacturan el producto y lo presentan en forma de conservas enlatadas como pepitona al natural, en salsa (picante o no ), en aceite vegetal, etc. ; a un precio de Bs. 3,25 a 6,25 para enlatados con peso neto de 125 a 140 gramos. Los intermediarios (caveros), a su vez, venden la carne a razón de Es. 9 a 10 Kg. a restaurantes y similares o personas que finalmente ofrecen el producto (fresco) al público consumidor. Estas últimas, detallan la pepitona por "medida " (envase de aproximadamente 250 gramos), a un precio promedio de Es. 5 por medida en el mercado público o deambulando por la ciudad ofreciendo el producto. Estos vendedores son, por lo general, mujeres que son conocidas en Cumaná como "pepitoneras". Existen intermediarios que llevan la carne de
pepitona fresca (refrigerada) a otras zonas del país y en especial a Carúpano, Maturín,
San Félix, Puerto Ordaz, Caracas, Maracaibo, etc. Paralelamente, existe una pequeña
industria artesanal que envasa la pepitona en frascos, de diferentes tamaños, en forma de
conserva en vinagre y que es muy apetecida, en especial, por los turistas o visitantes de
otras regiones del país. |
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