FONAIAP   DIVULGA  No.  23                                                                                                   Enero-Marzo    1987

La Candelilla  de los  Pastos

Ing. Agr. Alvarado R. Amoldo 
Ing. Agr. Díaz Amoldo 
Ing. Agr. Pérez Ángel Tobías 
Est. Experimental Barinas 

La Candelilla es una de las más importantes plagas de los pastizales, no sólo en Venezuela, sino también en los distintos países de Latinoamérica, como Colombia, México, Brasil, Cuba y otros. Recibe diferentes nombres comunes de acuerdo al país, así: Salivita, Mión, Mosca pinta, Cigarrilla, etc. Su control no es sencillo; no se ha determinado una medida efectiva y económica para su erradicación en áreas de pastizales infestados, sin deterioro del cultivar.

Desde hace varios años, la Candelilla se ha transformado en un verdadero azote para los nuevos pastizales que los ganaderos han introducido y establecido, con el afán de ofrecer un forraje de calidad a sus animales y mejorar la capacidad de sustentación de las fincas.Los Estados Falcón, Lara y Yaracuy se conocen como las zonas de mayor incidencia de esta plaga; últimamente, se ha desplazado, con características alarmantes, a los Estados Barinas, Portuguesa y Táchira, incluyendo zonas altas y frescas donde predomina el Pasto Kicuyo.

La Candelilla es un insecto del  orden Homoptera, Familia Cercopidae. Las especies más conocidas en Venezuela son: Aeneolamía reducta, Aeneolamía flavílatera, Aeneolamía lepidior y Aeneolamía varia, esta última es la más abundante en el país y la primera, prefiere pastos nativo de sabana.

Características y ciclo biológico del insecto:

El adulto tiene un tamaño aproximado de 7 a 8 mm. de largo, de color negro o marrón, con manchas transversales en las alas, amarillo anaranjado.

El ciclo comprende tres fases: huevo, ninfa y adulto. La hembra pone los huevos en el suelo, a las dos (2) semanas nacen las ninfas y de tres a cuatro semanas más tarde llega al estado adulto; éste. a su vez, tiene una existencia de l0 a 15 días, para un total de 50 a 60 días de ciclo biológico.

Daño que ocasiona el insecto:

Las ninfas se encuentran en las raíces de los pastos, chupando la savia y causando debilidad en la planta. Están recubiertas de una sustancia esponjosa, como saliva, de donde le proviene el nombre de "salivita".

El adulto, además de chupar la savia del follaje, inyecta toxinas que ocasionan el secamiento del pasto, al inicio aparecen pequeñas manchas, que van agrandándose hasta secarlo completamente. Por esta razón el adulto es el que produce el mayor daño.

Condiciones que favorecen la presencia del insecto:

La aparición de la Candelilla está muy relacionada con la caí da de las primeras lluvias, debida a que los huevos de las postura: de salidas de agua, entran en latencia durante la sequía, para iniciar su ciclo de vida en la próxima entrada de aguas. Su desarrollo se ve favorecido cuando los pastizales forman gruesas capas de material vegetal, tanto viejo como nuevo; ello conduce a un ambiente muy propicio para el desarrollo de la plaga.

Comportamiento de los pastos a la Candelilla:

  A. 

Recomendaciones para su control:

Existe una serie de prácticas culturales y agronómicas tendentes a controlar esta plaga; a pesar de haberse realizado trabajos experimentales importantes, no se ha llegado a establecer normas efectivas que controlen la presencia de la plaga en los pastizales susceptibles con ataques severos.

De todas maneras, cualquier medida de control debe aplicarse en el momento adecuado para que resulte eficiente.

Las formas de control de la Candelilla, más utilizadas, son las siguientes:

I. Control cultural:

La mejor práctica de prevención y control de la Candelilla es el manejo correcto de los pastos establecidos, realizando todas las labores de combate de malezas, fertilización, y el establecimiento de una carga adecuada, para que no haya ni sobre pastoreo ni sub-utilización. El sobre-pastoreo debilita la planta, haciéndola más susceptible a la plaga, y la sub-utilización, ofrece un ambiente adecuado para su desarrollo y multiplicación.

Después de 30 días de iniciadas las lluvias, se debe hacer revisiones periódicas a los potreros, con el fin de detectar las primeras ninfas en los pastizales susceptibles; como éstas son muy sensibles a los rayos solares, se recomienda mantener los pastos a una altura relativamente baja, menos de 40 cms.

Investigaciones realizadas en Brasil, muestran que las cargas altas de pastoreo, hacen que las ninfas chupen más savia, para protegerse de los rayos solares. Sin embargo, el sobre-pastoreo durante tres a siete días se sigue utilizando como defoliador; en su lugar, también se corta el pasto con una repicad ora y se recoge en una zona para que penetren los rayos de sol. Este material se ensila o henifica.

Remover el suelo a una profundidad no mayor de 10 cm, con dos pases cruzados, después de utilizar el pasto para animales, o retirarlo en forma mecánica.

Sembrar los pastos en los suelos y ambiente más adecuado y combinar en la finca pastos susceptibles con tolerantes, incluyendo leguminosas en mezclas.

No utilizar semilla de desecho y con tierra que pudiera llevar huevos, los cuales propagan la plaga. 

La quema de potreros con una capa de material viejo, a fines de la época de sequía, ha dado buenos resultados en experiencias del FONAIAP en Barinas, con el pasto Brachiaria decumbens. Ello mantiene el suelo limpio de residuos por dos o tres años.

2. Control químico: Con esta forma es difícil controlar las ninfas, tanto por su localización en la base de la planta, como por la espuma que las protege. En áreas extensas su aplicación resulta antieconómica. Los animales no deben entrar  al potrero sino después de 15 a 25 días, dependiendo del producto aplicado. El uso de agroquímicos debe ser supervisado por un técnico. Los productos recomendados son organofosforados y carbamatos, como: Difos, Malathion, Sevin, etc. Estos productos suelen contaminar el ambiente y destruir enemigos naturales de la plaga, como hongos, insectos y aves. 

3. Control integrado: Se refiere a la combinación de formas de control, como prevención, cultural, químico y uso de pastos resistentes. Igualmente, los ganaderos deben comunicarse entre sí, sobre la presencia de la plaga, para tomar medidas que incluyan grandes áreas y no pequeños sectores de cada finca.