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FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 23 Enero-marzo 1987 | |||||||||||||||||||||
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FONAIAP DIVULGA No. 23 Enero-Marzo 1987 |
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Ing. Agr. Nancy Boscan de Martínez |
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A medida que las larvas crecen, van dañando la pulpa hasta las partes más profundas; la producción se incrementa y normalmente se acelera la caída de los frutos. Las larvas salen del fruto, caen al suelo, luego salen los adultos y continúa el ciclo. Las características del daño dependen de la diversidad de las plantas hospederas y de la continuidad de la maduración de las variadas frutas a lo largo de todo el año. Es también un hecho que la infestación se establece mejor en cultivos caseros de subsistencia. El daño económico, por otra parte, está asociado al valor relativo de la fruta atacada y al aprovechamiento de sus componentes. Por afectar sólo la pulpa, el daño económico es mucho menor, o nulo, en el cafeto. El género se encuentra confinado a las regiones tropicales y subtropicales del Continente Americano desde el Sur de los Estados Unidos de Norteamérica hasta Argentina, incluyendo las Antillas. En Venezuela se encuentra en todo el país. En Venezuela se han reportado como plantas hospederas las siguientes: almendrón (Terminalía cattapa), guayaba (Psidium guajava), pomagás (Jambos malacencis), durazno (Prunuspersica), naranja dulce (Citrus sinensis), manzana (Malus silvestris), semeruco (Malpigia glabra), mango (Mangifera indica L.), jobo (Spondías nombim ), ciruela de hueso (Spondias purpurea ), níspero (Achras sapota), níspero del Japón (Eriobotrya japónica L.), mora (Rubus sp), guamo (lnga sp), café (Coffea sp), auyama (cucurbita moschata), caimito (Chrysophylum cainito), canistel (Pouteria campechiana ) , grapefruit (Citrus paradisi), tamarindo, guayaba silvestre (Psidium sp), manzanillo (Hippomane mancinella), chirica, ciruela del Gobernador (Dovyalis hebercarpa), camoruco (Srerculia aperala ), guamo caraota (Inga marginara), membrillo (C.vdonia oblonga), guayaba sabanera (Psidium guineense), guayabita de monte (Psidium sarrorianum), mora (Rubus glaucus), cacao (Theobroma sp), patilla (Cirrullus vulgaris), pepino (Cucumis sarivus) calabaza (Cucurbira pepo ), camasa (Lagenaria siceraria ), parcha granadina (Passiflora quadrangularis), caimito (Chrysophyllum cainito), yuca dulce (Manihot dulcis), yuca amarga (Manihot esculenta ), cacho de venado, taque (Geoffroya superba), cacho de cabro (Godmania macrocarpa), pomarosa (Syzyg;um jambos), pomagas o pera de agua (Sysygium malaccensis), aspay (Quararibea magnifica), zapote (Calocarpum zapota), mandarina (Citrus reticulata), mamey (Mammea amer;cana), canistel (Pouteria campechiana), gonzigon (Sapotacea), guanábana (Annona muricata), pajui (Bumelia buxi folia), guayaba fresa (Psidium cattleianum), guayabita (Psidium sartorianum ). ESTRATEGIAS DE CONTROL DE LAS MOSCAS DE LOS FRUTOS La lucha contra las moscas de los frutos debe ser de carácter integrado. Las estrategias que se pueden considerar, independientemente de sus posibilidades de implementarlas, son las siguientes:
Las técnicas de ejecución de estos variados métodos deben llenar los siguientes requisitos: 1. La recolección y destrucción de frutos infestados debe hacerse conforme a la frecuencia de la caída de los frutos y antes de que las larvas los abandonen para empujar en el suelo. Esta práctica debería ser obligatoria.
2. El mejoramiento de los huertos frutícolas y su tecnificación, no sólo reduce el impacto de las plagas por el aumento del vigor, sino que permite la conveniencia económica con la plaga y mejora la rentabilidad de la acción de control. El control cultural debe incluir el fomento de prácticas oportunas de poda, tanto de formación como de fructificación, que permitan una buena aireación en la copa de los árboles, así como el corte y quema de las ramas débiles secas o muy atacadas por otros insectos o plantas parásitas. La fertilización racional mejora el vigor y resistencia de las plantas; la remoción superficial del suelo, de manera de no dañar las raíces absorbentes, mejora la absorción del agua y nutrientes. Los caminos de los campos deben mantenerse limpios y la basura y desechos deben también eliminarse. 3. Una campaña contra las moscas de los frutos debe extenderse al control de todo el complejo parasitario del frutal. 4. La cosecha temprana es una vía de escape al ataque de las moscas. En ciertos frutales es posible controlar la floración para reducir el período de maduración y de recolección. 5. Los frutos tardíos, casi siempre de inferior calidad, deben eliminarse de los árboles, especialmente aquellos que se desprenden más difícilmente, como sucede con la naranja agria, la cual es hospedera de los tripétidos. 6. Los parásitos de moscas de los frutos del género Anastrepha deben criarse y liberarse en las áreas más propicias para su establecimiento. Igualmente, deben importarse controladores biológicos. Los enemigos naturales nativos deben ser protegidos y, si es posible, aumentados 7. El control de adultos con cebos tóxicos es uno de los medios más eficaces para reducir las infestaciones. Se puede emplear como indica el cuadro. Hacer 3 aplicaciones en la cosecha. Se recomienda aplicar una de cuatro hileras hasta 2 semanas antes de la cosecha. Comenzar las aplicaciones cuando los frutos empiezan a 'pintonear'. 8. La aplicación e incorporación de insecticidas de larga acción residual, al suelo, es recomen- dable en áreas muy infestadas, en la proyección un poco ampliada de la copa del árbol. El objeto de estos tratamientos es eliminar las larvas al momento de abandonar la fruta hospedante y enterrarse en el suelo para pupar . 9. Se debe buscar y escoger especies y variedades de frutales más tolerantes al ataque de las moscas de los frutos y otras plagas. 10. Se debe considerar la posible eliminación de ciertas hospederas alternas inútiles. Esto debe ser considerado con cuidado, puesto que tales hospederas pueden también jugar un papel importante en la sobre vivencia de los enemigos naturales de las plagas. Incluso se puede propiciar algunos hospederos que pueden ser usados como cultivos trampas. 11. Las trampas Mc Phaill se pueden usar para capturar adultos de moscas de los frutos y disminuir las poblaciones.
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