|
|
FONAIAP DIVULGA > Colecci�n > N�mero 25 Julio-Septiembre 1987 | |
|
|
FONAIAP DIVULGA No. 25 Julio-Septiembre 1987 |
|
A. Pilar Flores G. |
|
|
|
Hist�ricamente, los niveles de metales pesados existentes en alimentos resultan conocidos y con pocas excepciones, aceptados como constituyentes naturales de los mismos; pero en los �ltimos 39 a�os se lleg� a la conclusi�n de que los metales pesados presentes en ciertos alimentos, especialmente en pescados, mariscos y sus derivados, est�n directamente relacionados con la contaminaci�n de r�os, lagos y oc�anos, constituyendo un interesante campo de investigaci�n en la biolog�a del medio ambiente marino. Una de las principales caracter�sticas de este medio ambiente la constituyen sus condiciones f�sico-qu�micas relativamente constantes; sin embargo, ciertos organismos marinos adaptados a estas condiciones, podr�an aceptar ligeros cambios en su medio, causados por los contaminantes. Por eso la presencia en niveles altos de sustancias o compuestos extra�os y metales pesados como contaminantes en el agua de mar, puede ocasionar un problema para el desarrollo y supervivencia de los organismos marinos que adquieren acusada importancia cuando se destinan a la alimentaci�n humana. Casos c�lebres y Tipos de contaminantes Uno de los casos m�s divulgados de intoxicaci�n por metales pesa dos y el cual origin� una mayor dedicaci�n al estudio de sus efectos desde el punto de vista toxicol�gico especialmente, fue la c�lebre contaminaci�n por Mercurio (Hg) en el Jap�n (Minamata) en 1950, por ingerir peces y moluscos contaminados. Dada su extensa bibliograf�a he de enfatizar el gran inter�s desplegado en el estudio toxicol�gico de este metal. No obstante, es de hacer notar la gran importancia que tiene para la humanidad el efecto de otros metales t�xicos, en especial el Plomo (Pb+2) y el Cadmio (Cd+2). As�, se puede mencionar como un caso de mucha significaci�n lo ocurrido en Jap�n para el a�o 1956, en el distrito Toyama cuando una gran poblaci�n consumi� alimentos yaguas contaminados por Cadmio, dando lugar a la enfermedad "ltai-Itai". El alimento consumido era arroz, que se supone hab�a sido tratado con fertilizante fosfatado, el agua que se usaba para el riego de estas plantaciones y para el consumo directo proven�a de una zona contaminada por una mina de Cinc, en la que siempre se encuentra asociado el Cadmio. Una de las clasificaciones dadas a los contaminantes en forma general, incluyendo a los metales pesados dentro de los "desechos inorg�nicos", es la siguiente:
Toxicidad del Plomo El Plomo es un elemento no esencial a los seres vivos. Existe en forma general en alimentos, bebidas y como contaminante, debido al gran uso industrial, iniciado hist�ricamente por su utilizaci�n en instalaciones de f�bricas, recipientes, etc. El mecanismo de acci�n t�xica del Plomo se puede dividir seg�n su estado qu�mico en: Plomo inorg�nico (Pb+2) y Plomo org�nico, aunque esta �ltima forma luego se degrada a Pb+2, El Plomo, al igual que otros metales pesados, tiene una fuerte afinidad por los grupos sulfidrilo (-SH), (amino�cidos cistina y ciste�na), que tambi�n son importantes grupos funcionales en diferentes enzimas. Interfieren en la bios�ntesis del grupo HEMO (constituyentes de la hemoglobina), donde se realiza principalmente a nivel de la enzima Ala-D-dehydrasa (alfa amino levul�nico dehydrasa).
El efecto toxicol�gico del Plomo en el humano es a nivel enzim�tico, presente como cuadro cl�nico con la aparici�n de la enzima alfa-Ala-D-dehydrasa, junto con la
coproporfirina en la orina y adem�s, el desarrollo de anemias. Cuando el metabolismo del Plomo se asocia al calcio y particularmente en sitios receptores de las membranas,
�ste puede reemplazar al calcio y afectar adversamente la transmisi�n
neuromuscular, impidiendo el metabolismo de algunos neurotransmisores y, por tanto, reducir la velocidad de conducci�n del
nervio perif�rico y la res�ntesis de la fosfo-creatina en el m�sculo
cansado. El cuadro cl�nico se presenta con deficiencia mental y serios problemas de
comportamiento, as� que el efecto es neuro-t�xico y encefalo-t�xico. Este mecanismo no est� completamente
dilucidado. Sin embargo, es indudable que hay una interferencia con el
sistema mielino normal y probablemente algunos desarreglos del metabolismo normal de los
neuro-transmisores. La encefalopat�a se observa con m�s frecuencia en ni�os que en adultos, a excepci�n de las personas que consumen whisky destilado ilegalmente "moonshine whisky", ya que tienen frecuentes partes de Plomo. En cuanto a la neuropatolog�a sucede lo contrario, o sea, menos
frecuente en ni�os que en adultos.
|
|
|