FONAIAP   DIVULGA  No.  30                                                                                                            Octubre-Diciembre    1988

Control de malezas más comunes en Algodón  

 "Controlar las malezas en el cultivo del algodonero es clave para el éxito comercial del cultivo, pues ellas compiten con éste por agua, nutrimentos y luz; además de ser en muchos casos, hospederas de plagas y enfermedades. En este artículo se presenta información acerca de las malezas más comunes, así como de los distintos métodos de control aplicables por el productor, de acuerdo con sus posibilidades y el grado de infestación del cultivo."

Elio Rodríguez Tineo.
Ingeniero Agrónomo M.Sc. Investigador CENIAP - FONAIAP. Apartado 4653. Maracay 2101. 

  El algodón, en nuestro país, es cultivado de diferentes formas. Estas varían desde las grandes fincas, donde se utiliza la tecnología más sofisticada, hasta las pequeñas parcelas de vegueros para quienes el algodón es casi un cultivo de subsistencia. Igualmente, es sembrado en variadas condiciones de suelo y clima. Lo anterior se conjuga para que aparezcan problemas de malezas muy diferentes de un sitio a otro; por consiguiente, también varían los métodos de combate. 

Competencia y otros efectos de las malezas en el algodón 

  El algodón es un cultivo con sistema radical profundo, pero de crecimiento inicial muy lento; razón por la cual, las malezas deben estar ausentes en los primeros sesenta días después de la emergencia de las plántulas. Las malezas compiten con el algodonero por agua, luz y nutrientes, disminuyendo sus rendimientos. Muchas de ellas, son hospederas de insectos y patógenos, obstaculizan las aplicaciones de insecticidas, disminuyen la eficiencia de la cosecha manual o mecánica, sobre todo cuando están presentes las malezas llamadas bejuquillos (Ipomea spp. y Marremia spp.), o la pica pica (Mucuma pruriens); igualmente, las malezas cadillo (Cenchrus spp.) afectan la calidad de la fibra. 

Malezas comunes en el cultivo

   Gramíneas: paja pelúa (Rottboeflia exaltata); paja Johnson (Sorghum halepense); falsa paja Johnson (S. arrundinaceum); granadilla (Panicum fasclcuíatum); falsa pata e gallina (Digitaría spp.); pata e gallina o guarataro (Eleusíne indica); diferentes especies de cadillo (Cenchrus spp.); lengua de pajarito (Leptochloa vir gata); paja mona o paja morada (L. filiforme). 

  Escoba: (Sida spp.); pira o bledo (Amaranthus spp.); bejuquillo (Ipomea spp.); bejuco negro (Marremia spp.); pica pica (Mucuma pruriens); chiquichique o brusca (Cassia tora) y pega pega (Desmodium spp.). 

Métodos para control de malezas más comunes 

  Manual: este método es usado cuando el área sembrada es poca o cuando existen cultivos intercalados como en las vegas de los ríos Apure, Meta y Orinoco, o cuando existe disponibilidad de mano de obra. 

  Mecánico: se realiza con la preparación del suelo para siembra y con pases de cultivadoras, cuando las condiciones climáticas (lluvias) lo permitan. Con este método, se controlan las malezas entre las hileras, mientras que las que crecen entre las plantas de algodón habría que controlarlas manualmente, a menos que se haya hecho tratamientos en bandas sobre la hilera de siembra. 

 Químico: La mayor ventaja de este método consiste en que los herbicidas selectivos controlan las malezas entre hileras del cultivo, sin dañarlo; además protegen contra las condiciones ambientales adversas y la falta de mano de obra en el momento oportuno. 

  Trifluralín: requiere una buena preparación de suelo y buen contenido de humedad; una vez aplicado, debe ser incorporado al suelo con pases cruzados de rastra, pudiéndose sembrar inmediatamente. 

  Fluometuron, Tetraluoron y Diuron: son herbicidas de acción preemergente, aplicados después de la siembra antes de que germine la semilla de algodón y las malezas, aun cuando antes de la siembra se haya aplicado Trifluralín. Estos productos pueden aplicarse mezclados con Perfluidone, Alacloro o  Pendimetalín, en forma preemergente. 

  Las aplicaciones postemergentes al cultivo ya la maleza pueden hacerse con MSMA, cuando las malezas dominantes son gramíneas. La dosis dependerá del tamaño del cultivo y de la maleza: 3 I/ha cuando las malezas son menores de 7 cm, 4 I/ha, entre 8 -12 cm y 6 I/ha, cuando las malezas tengan más de 12 cm. En caso de mezclas de malezas se recomienda hacer aplicaciones de Diuron, más surfactante sin que le caiga al cultivo, es decir, en forma dirigida. 

  En las vegas de los ríos Orinoco, Apure y Meta, donde domina la chigüirera o gamelote (Paspalum fasciculatum), debido a su densidad y rápido crecimiento, se recomienda Glifosate (Roundup) en dosis de 4 I P.C/ha; o MSMA, a razón de 6 I P.C/ha, posterior a lo cual se siembra, pudiéndose aplicar luego uno de los herbicidas o una de las mezclas recomendadas.