FONAIAP DIVULGA > Colección > Número  31   Enero-Junio  1989

  FONAIAP   DIVULGA  No.  31                                                                                                                         Enero-Junio    1989


Agroecología  y Agronomía de La Producción del
Girasol en el estado  Monagas

El cultivo del girasol se introdujo en el estado Monagas a mediados de los años 70, demostrándose la factibilidad agroecológica para su producción en gran escala. En los años recientes, dada la crítica situación deficitaria de grasas y aceites en el país, se han sembrado superficies considerables de girasol en este estado con resultados satisfactorios. En este artículo se resumen los principales requerimientos ecológicos y agronómicos del cultivo en las zonas de producción de Monagas.

Dorgelis Villarroel.
Ingeniero Agrónomo Investigador II Oleaginosas. FONAIAP -Estación Experimental Monagas


El girasol (Helianthus annuus L.) era considerado como una planta ornamental hasta hace  pocos años, sin tomar en cuenta sus múltiples aplicaciones como materia prima para uso industrial. La semilla del girasol contiene hasta un 52% de aceite de muy buena calidad, por lo cual es uno de los cultivos oleaginosos más importantes del mundo. También es rico en contenido de vitaminas A, D y E.

Este cultivo se ha venido introduciendo en el estado Monagas a partir de 1973, cuando FONAIAP realizó ensayos en la zona de El Furrial, donde evaluó diez materiales entre variedades e híbridos de procedencia rumana, obteniéndose rendimientos hasta más de 2000 Kg./hectárea.

En 1986 el FONAIAP estableció ensayos donde evaluaron 35 híbridos de girasol procedentes de los Estados Unidos, Argentina y Francia.

Requerimientos Ecológicos

Temperatura: La planta de girasol tiene requerimientos ecológicos que la hace adaptable a diferentes climas, desde el templado al cálido. Es indiferente al foto período.

Precipitación: El girasol tolera prolongados períodos de sequía y para desarrollarse requiere de unos 400 a 450 mm de lluvia durante su ciclo vegetativo que posee un rango de duración de 100 a 120 días. Lo más conveniente es que la mayor parte de la precipitación ocurra desde la siembra hasta la floración, la cual se inicia generalmente entre los 40 a 55 días después de la siembra. Sin embargo, lluvias excesivas durante este período pueden afectar la fecundación, lo cual ocasiona la producción de granos vanos y/o de bajo contenido de aceite.

   Durante el período de premadurez se requiere menor cantidad de lluvias para una mejor formación de granos y síntesis del aceite. Durante la madurez fisiológica del cultivo es conveniente un período seco para evitar la incidencia de enfermedades.

Altura:  De acuerdo con los requerimientos biológicos, el girasol encuentra buenas condiciones de producción desde el nivel del mar hasta 1800 metros de altura.

Suelos: El cultivo no es muy exigente con relación a los suelos, ya que tolera tanto los de textura franco-arenosa, de fertilidad media, como los de textura arcillo-arenosa, con buen drenaje pH entre 6 y 7.


 

Prácticas Agronómicas

Encalado: Se ha señalado que la acidez del suelo causa disminución en el rendimiento de los cultivos, por lo que es   conveniente realizar un análisis d suelo para determinar el pH del  mismo.

   Los suelos de sabana, por lo general, son ácidos y requieren la aplicación de cal agrícola. La cal debe incorporarse al suelo con suficiente antelación, ya que el proceso de neutralización no ocurre inmediatamente. Para el girasol el pH óptimo es de 6 a 7.

Preparación del suelo: uniformidad  en  la  germinación  floración     y  madurez, así como   control de   malezas efectivo, dependen en gran parte de u buena preparación del terreno.

   Dicha preparación debe consistir, dependiendo de la textura de suelo, en un pase profundo arado de 25 a 30 cm, seguido por  dos o tres pases de rastra para desmenuzar los terrones o mediante cuatro pases de rastra incluyendo el pase de presiembra. 

Fertilización: Los suelos de sabana son pobres en fertilidad natural, por lo que deben abonarse al momento de la siembra. Para ello puede utilizarse la fórmula completa como: 12-24-12, 13-13-21 u otras equivalentes, en dosis que dependerán de los resultados del análisis del suelo. Luego, un reabono a los 25 o 30 días con urea, en dosis acordes con los resultados y, recomendaciones del análisis del suelo efectuado.

   El cultivo del girasol requiere principalmente de nitrógeno, fósforo, potasio y calcio, así como cierto nivel de microelementos, en especial, boro, azufre y magnesio. Los requerimientos del girasol para producir 2000 Kg./ha de semillas alcanzan a 105 Kg. de nitrógeno, 40 Kg. de fósforo y 295 Kg. de potasio.

Siembra: El girasol puede sembrarse en hileras distanciadas de 0,80 a 1 metro, utilizándose 5 a 6 semillas por metro lineal de surco para obtener una población de 45000 a 50000 plantas por hectárea en zonas de sabana y de 50000 a 60000 plantas por hectárea en las demás zonas. La semilla a utilizar debe ser de buena calidad y de un cultivar de probada adaptación al área donde se pretende establecer el cultivo.

   Se sugiere una profundidad de siembra de 4 a 7 cm dependiendo del tipo de suelo (suelto o compacto) y de la humedad del mismo. Se puede usar el mismo tipo de sembradora que se utiliza para el maíz, con platos especiales de 16 celdas o también sembradoras neumáticas para evitar el entresaque.

Época de siembra: De acuerdo con resultados previos obtenidos en la época de invierno, se recomienda el período comprendido entre el 15 de junio al 15 de julio para las zonas de sabana de Monagas.

Cultivares: Todos los materiales probados en el país son importados, entre los que figuran: Todos procedentes de Rumania

Variedades:   

Record' procedente de Rumania 'Biondi' procedente de Argentina 'Kenia Local' procedente de África. 'Advance' procedente de Canadá

Híbridos

'Romsun 90'
'Félix Romsun 53'
'Soren'
'Floron 305'

Todos procedentes de Rumania

Control de Malezas: Para combate de la malezas es conveniente en primer lugar realizar una  buena preparación del suelo. El control químico dependen del tipo  o tipos de malezas existentes en el áreas a sembrar.

   Por ejemplo, en presencia de gramíneas, como paja peluda (Rottboelia exaltata), cadillo (Cenchrus spp.), pasto Johnson (Sorghum halepense), etc., la aplicación de Treflan o Triflurex (Trifluralina) en dosis de 3 litros/ ha, aplicados antes de la siembra, puede proporcionar un eficiente control.

  Los herbicidas preemergentes Lazo (Alacloro) y Dual (Metola-cloro) en dosis de 3 litros/ha combaten las malezas gramíneas diferentes a la paja peluda, Prowl (Pendimetalina), a razón de 3 litros/ha, es muy eficaz contra la paja peluda.

   Lorox o Afalón (Linurón) en dosis de 500 g/ha, Paterán (Metobro-murón), a razón de 2 a 3 Kg./ha, son herbicidas preemergentes que controlan malezas de hoja ancha como la pira (Amaranthus spp.)y otras. En suelos arenosos se deben reducir estas dosis.