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FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 31 Enero-Junio 1989 |
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FONAIAP DIVULGA No. 31 Enero-Junio 1989 |
Históricamente, la agroindustria productora de alimentos concentrados (utiliza dos en un 90% en la alimentación de aves y cerdos), no ha sido efectiva en la dinamización de la producción agrícola vegetal requerida, creciendo sobre la base de importaciones de cereales y soya, sus ingredientes básicos. En 1988, el componente importado de dichos concentrados llegó al 70%. Ante la actual crisis económico vive el país, y sobre la base de la potencialidad de producción de diversos rubros tropicales, es necesario conocer las posibilidades y ventajas de utilizar productos como la yuca, el arroz, las leguminosas de grano, el aceite de palma y subproductos, como las tortas de algodón, girasol, maní, ajonjolí, copra y palma, harinas de carne y pescado, melazas, entre otros, los cuales pueden constituir alternativas nutritiva económicamente viables en la elaboración de concentrados para la alimentación aves, cerdos y bovinos. Alicia M. León., Iván Angulo
Ingeniero Agrónomo MSc. Investigador II Nutrición Animal Investigaciones Zootécnicas,
CENIAP -FONAIAP Maracay |
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Problemática Actual La distorsión de proceso agrícola venezolano, basado en la promoción de una producción de animales monogástricos (aves y cerdos), sin base de sustentación nacional y el estímulo hacia una producción agrícola fundada en rubros de baja productividad en el trópico, ha llegado a término por la incapacidad del Estado y el aparato productivo, a continuar subsidiando e importando cantidades masivas de materias primas. El desarrollo de una agricultura tropical moderna y eficaz no descansa solamente en la disponibilidad de insumos esenciales. Es también prerrequisito fundamental contar con la producción de cultivos dominantes, ecológicamente adaptados, (eficiencia biológica, de una fuerte respuesta intensificación de uso de insumos y tolerantes variaciones regulares u ocasionales del ambiente. El agotamiento de los recursos económico: modelo agrícola pasado, impone la necesidad de desarrollar una agricultura que promueva el cultivo y la producción de aquellos rubros con clara tajas agroecológicas, basadas en la posibilidad, trópico para hacer agricultura los 365 días a aprovechando la capacidad de utilizar la radiación, síntesis fotosintética y temperaturas ambientales que hagan eficiente la producción en nuestro país. La industria de alimentos concentrados, cuyos productos se destinan en casi 90% a las producción de aves y cerdos, no ha sido efectiva en dinamizar la producción vegetal nacional, creciendo fundamentalmente sobre la base de importaciones sus ingredientes básicos, entre los que se destacan los cereales y la soya. La magnitud de la dependencia del exterior en cuanto a los ingredientes que conforman los alimentos concentrados, alcanzó el 70% para 1988. En el análisis, la producción de alimentos concentrados ha crecido más rápidamente que la de sorgo, único aporte importante de la agricultura nacional a las fórmulas de los concentrados, los cuales contienen aproximadamente 65% de cereales y sus subproductos, así como 21% de harina de soya. Las producciones de aves y cerdos que estuvieron hasta ayer indirectamente subsidiadas por el gobierno, por la acción de una tasa de cambio preferencial para la importación de materias primas, se encuentran hoy en condiciones de producción y de precios mundiales. El consumo esperado para 1989, en términos de carne y huevos ha disminuido en proporciones críticas para los productores y el equilibrio nutricional de la mitad de los habitantes que se encuentran en situación de pobreza crítica. Esta situación ilustra tristemente el realismo de aquellos que desde hace tiempo en este país, proponen el desarrollo de sistemas de producción y de alimentación con dependencia limitada y a quienes la bonanza petrolera hizo pasar por utopistas. Productos agrícolas con ventajas comparativas para uso en la alimentación animal Con el propósito de plantear algunas alternativas de alimentación, que se sitúan dentro del esquema objeto de la presente discusión, se analiza una serie de informaciones, donde se hace referencia a la utilización de varios productos que pueden ofrecer soluciones de importancia para Venezuela. Fuentes Energéticas
Fuentes Proteicas
I. FUENTES ENERGÉTICAS Raíz de yuca: Fuente energética de mayor productividad en el trópico, quintuplica el aporte calórico por hectárea de los cereales. Con buenas prácticas de manejo de cultivo, pueden alcanzarse de 20 a 40 t/hectárea. La composición química de la raíz de yuca se presenta en el Cuadro 1. El procesamiento de la raíz de yuca previo a su inclusión en las raciones para animales, comprende el secado y molido de la raíz. Este tratamiento facilita la eliminación de la mayor parte del ácido cianhídrico (HCN) y el posterior almacenamiento de la harina por períodos de tiempo relativamente largos. La yuca se vende tipificada en el mercado europeo, según su contenido en almidón: yuca 70 y yuca 65. La mayoría de los trabajos publicados en los últimos 15 años, coinciden en que la harina de raíz de yuca puede ser incorporada en raciones para pollos de engorde a niveles de 20 a 30% y para ponedoras de 40 a 50%, suplementadas con metionina y peletizadas. Los resultados obtenidos en nuestro país, indican la factibilidad de sustituir entre el 50 y 75% de los cereales (maíz o sorgo) en raciones para cerdos en crecimiento y engorde, madres vacías, gestantes y en lactación.
Las principales limitantes para su utilización son: el contenido de ácido cianhídrico (HCN), alta densidad y carácter pulverulento; sin embargo, con un adecuado procesamiento, estas dificultades pueden ser superadas. Batata: La batata es originaria de la Polinesia (trópico asiático), se cultiva en ciclos de 4 a 6 meses, lo cual permite dos cosechas al año, con rendimientos de 10 a 20 t/hectárea.
Las raíces son fundamentalmente una fuente energética, cuyo análisis proximal es el siguiente: proteína 5,7%; grasa 2,2%; ELN 88,6%; fibra 3,2% y cenizas 3,5%. Su valor energético determinado en Venezuela es de 3320 kcal/kg en base seca. Resultados experimentales señalan que pueden ser incorporadas en raciones para aves y cerdos sustituyendo el 50% de los cereales. Una de las limitantes para su utilización es su contenido de proteínas solubles, las cuales pueden reaccionar con los carbohidratos produciendo la conocida reacción de Maillard, durante el secado al sol.
Arroz y sus subproductos:
Es el
verdadero cereal tropical, siendo el segundo cereal en producción del mundo. Los
rendimientos son del orden de 4000 a 5000 kg/hectárea. El arroz pulido, el arroz cargo (sin cáscara) y los subproductos derivados del procesamiento, son excelentes ingredientes utilizados regularmente en la formulación de dietas para animales. El integral o arroz paddy (incluida la cáscara), ha poco utilizado, debido, fundamentalmente, efectos abrasivos de las cáscaras sobre los equipos de molienda. La composición bromatológica del arroz y sus vados se presenta en el Cuadro 2. El valor energético del arroz paddy es de 2, 3000 kcal de EM/kg, lo cual representa el 80 valor calórico del maíz. Los reportes conocidos en relación con el sus
arroz y sus derivados en raciones para aves y cerdos, indican que puede incorporarse a niveles
variables en las dietas, sin comprometer el comportamiento productivo: arroz paddy 20
-40%; cargo La principal limitante en el caso del arroz paddy constituye el contenido de sílice de la cáscara. Sorgo: Cereal de utilización corriente en Venezuela, presenta una gran variabilidad en su valor nacional dependiente del contenido de polifenia del grano. Es un cereal muy resistente a la sequía con rendimientos de producción variable a 2000 y 4000 kg/ha; el promedio nacional es 2 140 kg/hectárea. Su composición química es cercana a la del maíz: proteína bruta 9- 11 %; materia grasa 2- 3%; fibra bruta 2 -3% y almidón 60 -65 por ciento. Los sorgos venezolanos presentan la característica de poseer una testa pigmentada de color pardo oscuro, con niveles variables de taninos, los cuales van a unirse a la proteína del grano ya otras proteínas enzimáticas, afectando drásticamente la digestibilidad de los aminoácidos y reduciendo energía metabolizable del sorgo. La adición de metionina corrige parcialmente estos efectos negativos, en el mismo sentido que los tratamientos térmicos (infranización) reducen el contenido de taninos del grano. Finalmente, la vía gen ética de selección de cultivares con bajo contenido de taninos y buena adaptabilidad, es la vía a continuar en el gráfico 1. La utilización actual de sorgo en el país es muy alta, entre un 40- 65% en la dietas, debiendo restringirse su empleo a niveles no mayores de un 30 por ciento. Melaza: La gran proporción de carbohidratos solubles en la caña de azúcar que pueden ser utilizados por los monogástricos, hacen de este cultivo uno de los más importantes en la zona del Caribe; Cuba, Puerto Rico y Venezuela han desarrollado experiencias con resultados satisfactorios. En la composición de la melaza existe un amplio rango de variación, lo cual influye los niveles a los cuales puede incorporarse en las dietas; como una aproximación se dan los siguientes valores: materia seca 73- 87%, cenizas 7- 17%, azúcares reductores 16 -34%, sacarosa 31 -45% y azúcares totales 48 -75 por ciento. En dietas para pollos de engorde, los niveles encontrados adecuados desde el punto de vista nutricional, son de 5 -10% y para gallinas ponedoras entre 7 y 12 por ciento. La limitante para incrementar el nivel de incorporación es el efecto laxativo, en el cual se involucran, en mayor grado, las sales de potasio presentes en la melaza. Por otra parte, los alimentos con altos contenidos de melaza se compactan y son susceptibles de dañarse si se almacenan por largo tiempo, debido a fermentaciones y crecimiento de hongos; por lo tanto, es necesario reciclarlos en períodos no mayores de ocho días. Aceite de palma: Con base en la discusión de la literatura existente, se considera factible la incorporación de aceite crudo de palma en raciones para aves y cerdos, cuya digestibilidad y valor calórico para monogástricos, es superior al de grasas animales. Algunas características físicoquímicas y el valor nutricional de varios tipos de grasa se señalan en el Cuadro 3. Los resultados experimentales indican que los niveles de incorporación del aceite de palma, en raciones para aves, varían entre 5 y 10%. No existe información en el país sobre la inclusión del aceite de palma en dietas para cerdos. Para la utilización práctica del aceite de palma, en dietas para aves y cerdos, se deberán profundizar los estudios sobre el nivel de incorporación y sus efectos sobre la composición de los ácidos grasos en los depósitos de grasa y tejidos de los animales, así como en el contenido de colesterol de los lípidos de la yema del huevo.
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