|
FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 32 Julio-Diciembre 1989 |
|
FONAIAP DIVULGA No. 32 Julio-Diciembre 1989 |
EDITORIAL
|
En nuestra edición número 30, hicimos referencia al ineludible reto de la investigación agropecuaria Venezolana: promover y facilitar el cambio tecnológico de nuestros patrones de producción agropecuaria. Esta proceso de cambio tecnológico, por demás complejo, no depende exclusivamente de la investigación, pero sin su aporte, no sería Posible lograrlo. Porque la investigación agropecuaria que realiza el FONAIAP se orienta hacia la generación de tecnologías adaptadas localmente y de alta productividad. Estas tecnologías pueden ser, además de insumos biológicos, formas, maneras u oportunidades de realizar determinada práctica, que aunque no es nueva para el productor, su aplicación bajo determinada forma, o en el momento oportuno, es lo que hace de ella una innovación. Por ello decíamos que la tecnología es, en esencia, una actitud mental del productor, la cual condiciona su conducta ante los problemas de la producción. Lograr cambios en la conductas y en la mentalidad de los productos, por lo tanto, requiere un proceso de enseñanza y aprendizaje que escapa de los objetivos fundamentales del FONAIAP, y que corresponde a los servicios de extensión técnica y capacitación. De allí que sea imperativos la vinculaciones y capacitación. De allí que sea imperativo la vinculación y concatenación de metas, objetivos y acciones de investigadores, asistente y técnicos capacitados para lograr con la participación de los propios productores, validar y demostrar las bondades de las nuevas tecnologías que se desarrollan en las Estaciones Experimentales en los institutos de investigación. El FONAIAP comparte las labores de investigación con aproximadamente 60 organismo e instituciones relacionados que incluyen: Ministerios, servicios autónomos, fondos de desarrollo, Universidades, Instituto de Investigación, fundaciones publicas y privadas, y empresas comerciales. Todas ellas deben aportar su grano de arena para la compleja tarea del cambio tecnológico, en algunos casos con responsabilidad de transferencia de tecnología, aún mayores que las de FONAIAP. En este amplio contexto de relaciones entre instituciones, objetivos, metas y roles, amerita una mayor consideración por parte de los que formulan políticas para el sector y de los que dirigen las instituciones involucradas. Hay que crear nuevos mecanismos de concentración, coordinación y comunicación para asegurar que los objetivos compartidos sean cabalmente cumplidos. En ese sentido, somos nosotros mismos, las instituciones y los profesionales que desempeños roles específicos los que tenemos que innovar en nuestro enfoques y metodologías, en nuestra habilidades para comunicar y compartir responsabilidades y experiencia. En síntesis debemos dar paso a la reforma estructural y orgánica de nuestra instituciones, de manera de mejorar nuestra eficiencia y lograr un verdadero impacto en los sectores productivos a los cuales servimos. |