FONAIAP   DIVULGA  No.  34                                                                                                                  Julio-Diciembre    1990

Técnico de Muestreo de Agua para Riego

Aunque predomina la frecuencia de los análisis de suelo sobre los de agua. como factores de primera importancia para los cultivos. los análisis de agua se hacen cada vez más necesarios por las consideraciones que se exponen en este artículo. En efecto. a continuación se enumeran los aspectos a tomar en cuenta en el muestreo de agua con fines de laboratorio. los cuales serán de gran utilidad tanto para productores como para técnicos interesados.

Luis Segrega

Ingeniero Agrónomo. M.Sc. Investigador. Fertilidad de Suelos. 
FONAIAP-Estación Experimental Yaracuy. Yaritagua.

  El uso irracional del agua de riego es la causa principal de la salinización de los suelos. Generalmente, para calificar la calidad del agua de riego, se requiere conocer su pH y la composición y concentración salina, referido a los iones predominantes en las aguas afectadas por sales ya la conductividad eléctrica; además es necesario conocer la permeabilidad de los suelos a regar con las aguas disponibles, y los niveles de tolerancia a sales y sodio y a períodos prolongados de inundación de los cultivos a sembrar.

  Aunque sería ideal conocer también el contenido de iones tóxicos, tales como metales pesados, plaguicidas, contaminación con aguas residuales, etc., en las aguas de riego, rutinariamente los laboratorios de análisis de suelos yaguas del FONAIAP y otros similares sólo realizan análisis de salinidad a las aguas de regadío, ya que el problema de sales es más complejo, por los volúmenes de agua a considerar y la imposibilidad práctica de controlar, en la mayoría de los casos, los niveles y tipos de sales e iones presentes en las aguas disponibles para el riego.

  En virtud de las razones señaladas y con el objeto de promover aún más el empleo de la técnica de muestreo de agua para riego; se sugiere la ejecución de los siguientes pasos:

1. Para la toma de muestras de aguas, utilice sólo envases de plástico, con una capacidad no menor de 2 litros, preferiblemente nuevos. Antes de tomar la muestra, enjuague el envase de cuatro a seis veces con la misma agua que va a muestrear.

2. Obténgase una muestra representativa. Para ello hay que considerar que, según la fuente, existen variaciones estaciónales y locales en la composición del agua. Así se tiene:

-En aguas corrientes (ríos, quebradas, etc.), tómese la muestra en diferentes lugares y en forma periódica durante el año. Para un momento y lugar determinado, las muestras deben tomarse en agua circulante ya cierta distancia por debajo de la afluencia de los tributarios.

-Aguas almacenadas en reservorios. En estas fuentes (embalses, represas, lagunas, etc.) las variaciones estaciónales son mucho menos marcadas. Sin embargo, pueden presentarse variaciones según la cercanía del reservorio a la afluencia de los tributarios, y de acuerdo con la profundidad. Por ello, las muestras deben tomarse cerca de la salida del canal principal y a 1 metro de profundidad. En agua corriente, a la salida del canal principal.

-Aguas de pozos. En estos pueden haber variaciones estaciónales y según la profundidad. Por ello hay que muestrear los pozos en forma periódica durante el año. Antes de muestrear se debe esperar que el bombeo haya funcionado por lo menos dos horas; luego, tomar la muestra durante 20 minutos a media hora, en porciones, a intervalos durante el tiempo de muestreo considerado.

3. Identifique debidamente cada muestra de agua. 

4. Una vez colectada la muestra, llévela lo más pronto posible, al laboratorio más cercano para disminuir los riesgos de cambio en la composición del agua por reacciones químicas y biológicas, que pudieran hacer perder confiabilidad a los resultados analíticos. Entre la toma de la muestra y su ingreso al laboratorio, no debe transcurrir más de una hora. Si esto último no es posible, manténgala refrigerada (no congelarla) hasta su entrega. En sitios alejados de los laboratorios de análisis (más de una hora de viaje), traslade sus muestras de agua en un envase rodeado de hielo.

5. Transporte sus muestras de agua alejadas de las fuentes de calor. Evite la insolación directa. No las coloque en el piso o en la maletera de su vehículo; ubíquela en un sitio sombreado del asiento de su carro. No mezcle las muestras de agua de diferentes fuentes.

6. Entregue sus muestras de agua en el laboratorio antes del mediodía, para dar tiempo de hacerle las primeras determinaciones, las cuales deben hacerse inmediatamente después de su ingreso: pH, conductividad eléctrica y concentración de carbonatos y bicarbonatos, por si ocurren cambios químicos a posteriori.