FONAIAP DIVULGA > Colección > Número  36   Abril-Junio  1991

  FONAIAP   DIVULGA  No.  36                                                                                                                           Abril-Junio    1991


   El Áfido Verde del Sorgo  en la Región nororiental de Venezuela

 Esporádicamente, bajo ciertas situaciones atípicas de algunos factores climáticos. aunado al mal uso de los biocidas, se presentan condiciones que favorecen la aparición de pestes (plagas o enfermedades) que pueden llegar a ser detrimentales para un cultivo. Tal fue el caso del sorgo en la zona sur del estado Anzoátegui, donde una sequía prolongada permitió que el áfido verde (Schizaphis graminum Rondani) afectara los sembradíos de sorgo en esa zona. En este artículo se reseña el diagnóstico que se realizó de dicho brote y las recomendaciones sugeridas para su control.

Humberto Giraldo Vanegas


Ingeniero Agrónomo, M.Sc. Investigador 
Fonaiap Instituto de investigaciones Agronómicas. Dpto. Protección Vegetal Maracay


   A petición de los técnicos del Departamento de Asistencia al Productor, Gerencia de Desarrollo Agrícola de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), el 23 de agosto de 1989 se realizó una visita a diferentes fincas productoras de sorgo granífero, situadas al sur del estado Anzoátegui, con la finalidad de diagnosticar la presencia de altas poblaciones de áfidos atacando extensas áreas cultivadas con sorgo. 

   En las fincas inspeccionadas (Rosalba, Agrocívica. Morichal Lindo y El Ciprés) se detectó: 

-Alarmante explosión de altas poblaciones de áfidos, 
-Período de sequía muy prolongado en la zona, 
-Uso de insecticidas no adecuados para el control de áfidos en algunas de las fincas, y 
-Deficiente aprovechamiento de los nutrimentos por parte de las plantas.

   Se procedió a recolectar muestras de plantas infectadas con numerosas colonias de áfidos, las cuales fueron enviadas al CENIAP en Maracay para la identificación de esta especie, diferente a las normalmente conocidas como insectos plaga de los cereales. Se identificó y confirmó como Schizaphis graminum (Rondani). 

Ejemplares del Áfido verde Schizaphis graminum (Rondani)

   CARACTERÍSTICAS DE LA ESPECIE 

  Esta especie presenta las siguientes características: entre 1,2 y 2,0 m m de largo, color verde claro, con una banda abdominal dorso medial de color verde oscuro; segmentos dístales de las patas y los ápices de los cornículos de color negro, siendo éstos cilíndricos y lisos; en los individuos alados, el ala anterior presenta una sola bifurcación en la vena media y el ala posterior con dos venas oblicuas. 

  SÍNTOMAS y DAÑOS 

  Las infestaciones son detectadas por la aparición de puntos rojizos en las hojas, causadas por las toxinas inyectadas a las plantas en el proceso de alimentación de los áfidos. Las áreas enrojecidas se agrandan conforme aumenta el número de áfidos. Entonces, las hojas comienzan a morir, tomándose pardas, de los bordes hacia que dentro. Las colonias de áfidos se alimentan en el envés de las hojas, pueden transmitir el virus del enanismo del maíz y predisponer al sorgo a la pudrición carbonosa. 

   MÉTODOS DE CONTROL

  Antecedentes

  El áfido verde ha sido una plaga de las pequeñas gramíneas durante casi 100 años y es considerado una plaga principal del sorgo desde que apareció el biotipo C en 1968, al producirse un ataque severo en los estados de Arizona, California, Colorado, Kansas, Nebraska, Nuevo México, Oklahoma, Dakota del Sur y Texas. Millones de acres de sorgo resultaron infestados, causando pérdidas considerables a los productores norteamericanos. 

  Los métodos de control de biotipo C se desarrollaron con rapidez y en ellos se emplean dosis sumamente pequeñas de insecticidas. La necesidad de aplicación de tratamientos se basa en el conocimiento de las fluctuaciones poblacionales según la estación, en la abundancia de la plaga  y en los niveles de daño económico, determinándose que en plántulas con 1 000 áfidos y más de dos hojas muertas son suficientes para causar pérdidas económicas en la cosecha. Igualmente, se determinó que plantas maduras con 3000 áfidos y más de tres hojas muertas eran suficientes para causar reducciones significativas en la producción. Este método de control integrado redujo las poblaciones del áfido a niveles inferiores al número capaz de ocasionar daños económicos, al tiempo que se preservaron los agentes de control natural, como parásitos y depredadores, lo que evitó la reaparición de la plaga. En vista de que muchos productores siguieron usando grandes cantidades de insecticidas sistémicos persistentes, las poblaciones de áfidos desarrollaron resistencia contra productos como paratión, demetón, diazinón, disulfotón y monocrotofos. 

  En 1969 se iniciaron los programas para desarrollar resistencia en el sorgo contra el áfido y para 1976, ya se disponía de híbridos resistentes. Los mecanismos de resistencia del sorgo han sido identificados en fuentes como 'SA 7536-1', 'KS 30', 'IS 809' y 'PI 264453'. 

  En relación con la distribución de esta especie y sus plantas hospederas se puede decir que está ampliamente distribuida en Australia, Asia y América. Entre las plantas hospederas preferidas en los Estados Unidos están la avena, cebada, centeno y trigo; luego, el sorgo y la alfalfa, además de pequeñas gramíneas como el triguillo de occidente conocido también como triguillo colorado. Últimamente está siendo observado sobre el pasto Johnson. 

  En Venezuela no se le conocen plantas hospederas y solamente se sabía de su presencia por la captura de algunos especímenes en trampas de agua de color amarillo. 

   Descripción de la situación regional 

  El estrés hídrico motivado por las sequías prolongadas afectó el crecimiento normal de las plantas, ya que éstas no pudieron tomar el agua y los nutrimentos disponibles adecuadamente. Así aparecieron plantas poco desarrolladas con síntomas característicos de deficiencias minerales y efectos de quemazón por los fertilizantes. 

  Los promedios del régimen pluviométrico de la zona para el ciclo de siembra 1989-1990, se han mantenido muy por debajo del promedio de 26 años de registro (1963-1988), tomados en las estaciones meteorológicas de la zona, lo cual explica en parte la situación presentada. Esas mismas condiciones de sequía favorecieron  el desarrollo de altas poblaciones del áfido verde, normalmente controladas por las lluvias y el complejo de parásitos y depredadores nativos. Otro de los factores que ha contribuido a la explosión de altas poblaciones, ha sido el uso de insecticidas no adecuados para el control de áfidos. Algunos productores utilizaron órgano fosforados muy tóxicos, además de residuales, como el metamidofos. Este producto es un insecticida de amplio espectro, el cual no sólo elimina los áfidos sino también el complejo de enemigos naturales, motivo por el cual el áfido reaparece con las migraciones constantes de alados, reproduciéndose libremente ante la ausencia de parásitos y depredadores. Esta situación favoreció el desarrollo de altas poblaciones: del áfido verde sobre los cultivos de sorgo, siendo la primera vez que se le observaba atacando plantas cultivadas. 

  Las altas poblaciones de áfidos estaban compuestas por individuos ápteros y alados dentro de la misma colonia. En los cultivos visitados el ataque era general, las plantas presentaban enormes colonias de áfidos localizadas en el envés de las hojas; en su mayoría tenían hasta más de una hoja infestada completamente y más de dos hojas muertas, que aún tenían adheridas las exuvias en el suelo. Por el color blanco de las exuvias, algunos productores pensaron que el ataque era debido a escamas. 

  Se recogió el comentario de que algunos pilotos de fumigación no pudieron realizar las aspersiones, debido a las grandes nubes de áfidos alados. Este comentario debe ser cierto, ya que los alados migran, bien sea en la mañana o al atardecer, despegando de las plantas hospederas al ser atraídos hacia arriba por la luz ultravioleta. Al cabo de un tiempo, dependiendo de las condiciones atmosféricas, esta atracción cambia hacia el color amarillo y los rayos infrarrojos emitidos por el suelo, dejándose caer. Esto les permite aterrizar al azar sobre nuevas áreas e invadir nuevos cultivos. Estas migraciones se originan por las altas poblaciones y la disminución de la calidad de las plantas. 

   Presencia de enemigos naturales

  No obstante el uso de herbicidas de amplio espectro, se pudo observar la presencia de gran número de depredadores de los áfidos, tales como larvas de Chrysopa sp., larvas de moscas de la familia Syrphidae, larvas y adultos de los coccinelidos Cyclomeda sanguínea L. y Coleomegilla maculata (DeGeer). También se observó la actividad parasítica de una pequeña avispa de la familia Braconidae, la cual momifica los áfidos. Adultos de este parásitos se obtuvieron en muestras mantenidas en laboratorio, cuyos ejemplares han sido enviados para su identificación. 

  De este diagnóstico se pudo constatar la presencia de altas poblaciones del áfido S. gramínum (Rondani), atacando cultivos de sorgo granífero en el sur del estado Anzoátegui y norte de Bolívar, siendo ésta la primera vez que se señala atacando plantas cultivadas en Venezuela. Aunque los técnicos de la CVG recomendaron la aplicación de insecticidas selectivos para áfidos, algunos productores no acataban dichas recomendaciones, motivo por el cual se les dictó una charla donde se les informaba acerca de: 

-Características de los áfidos, 
-Especie presente en los cultivos de sorgo, 
-Reproducción en los trópicos por partenogénesis, 
-Efecto de las lluvias en el control de los áfidos, 
-Existencia del complejo de enemigos naturales, recomendando su preservación mediante aplicaciones del insecticida selectivo pirimicarb, el cual no es letal a los parásitos y depredadores. 

  Tomando en cuenta los antecedentes de S. graminum (Rondani) y los niveles de daño económico reportado, aunado al gran estrés hídrico ocurrido en el área, se recomendó tener mucho cuidado en el uso de los insecticidas órganofosforados, ya que su uso indiscriminado puede inducir resistencia de los áfidos a estos productos, además de destruir la fauna benéfica y causar problemas de fitotoxicidad al sorgo. Se recomendó el uso del pirimicarb, antes que cualquier otro insecticida, debido a su especificidad para áfidos, y aplicándolo con suficiente agua para lograr una buena cobertura.