FONAIAP DIVULGA > Colección > Número  36   Abril-Junio  1991

  FONAIAP   DIVULGA  No.  36                                                                                                                           Abril-Junio    1991


La Pesca de arrastre en el Golfo de Venezuela: Situación  Actual

 Este artículo presenta, sucintamente, el desarrollo progresivo de la pesca de arrastre en el estado Falcón, Golfo de Venezuela, los recursos pesqueros del área, flota y esfuerzo de pesca. Llama la atención acerca de la necesidad del manejo de la misma mediante el acatamiento de normas que eviten la sobreexplotación de los recursos pesqueros como en el caso del camarón. Igualmente, y como consecuencia del esfuerzo pesquero, sobre el acercamiento de las embarcaciones arrastreras a las zonas del litoral in cumpliendo reglamentos, leyes y en detrimento de la pesca artesanal.

  *Luisa Franco,**Jesús Mavo

*Zootecnista. Investigador. Recursos Pesqueros. 
**Técnico Asociado a la Investigación. Recursos Pesqueros. 
FONAIAP-Estación Experimental Falcón. Coro.


    La pesca de arrastre se inició en Venezuela a principios de la década de 1950 cuando se realizaron los primeros arrastres exploratorios en el Golfo de Venezuela. Los resultados fueron prometedores, permitiendo un progresivo desarrollo de estas pesquerías en la zona. Para finales de los años 60, a raíz de la implantación del Proyecto de Investigación y Desarrollo Pesquero MAC-PNUD-FAO, se comienza con una verdadera investigación tecnificada y orientada hacia la evaluación de recursos pesqueros. Desde el año de 1983, la Estación Experimental Falcón decide continuar dichas evaluaciones e intensificar el estudio de estas pesquerías, de tal manera que se puedan hacer simulaciones sobre los parámetros que la afectan. 

    Este sistema de pesca se dedica, principalmente, a la extracción del camarón, el cual se encuentra distribuido en los placeres de pesca reservados a la pesca artesanal, trayendo, como consecuencia, que ambas pesquerías compitan el área en cuanto a espacio ya especies. A pesar de estos problemas, a los cuales conlleva el empleo de este sistema en el país, la flota arrastrera ha crecido considerablemente, existiendo hoy por hoy unidades que operan frente a casi toda la costa venezolana. Por lo tanto, la pesca de arrastre debe manejarse mediante normas que convengan con la realidad biológica y económico social de cada una de las áreas donde se emplea este sistema de pesca, debido a que cada una presenta situaciones que reclaman esquemas particulares de manejo. 

    Recursos Pesqueros 

    Los recursos pesqueros, explotados por la flota arrastrera en el Golfo de Venezuela, registran gran diversidad, pero sólo una fracción del total de especies representan una proporción considerable de los desembarques totales. 

    Entre los camarones se distinguen: camarón blanco (Penaeus schimitti), el cual desova en la ensenada de Calabozo y en la plataforma de Falcón, y cuyas postlarvas penetran en el Lago de Maracaibo; el camarón rosa (Penaeus duodarum) y el camarón rosado con manchas (Penaeus brasiliensis), se localizan hacia las zonas noreste, noroeste y sureste del Golfo de Venezuela. También se captura el camarón titi (Xiphopenaeus kroyeri) junto con el camarón blanco en un gran porcentaje, siendo éste muchas veces desechado Entre los moluscos, el calamar (Loligo plei y Loligo palei) resulta el más importante, capturándose en mayor abundancia hacia la zona sureste del Golfo de Venezuela; presenta una estacionalidad marcada entre los meses de febrero y junio. 

    Los peces más importantes capturados por este tipo de pesca son: el roncador (Micropogon furneri), el corocoro (Orthopristis ruber), la curbina (Cynoscion sp.), la curbinata (Macrodon ancylodon), el tajalí (Trichurus lepturus), la perla (Lephophyrium profundorum). 

   La broza o basura, pescado que se bota al mar, constituye mas del 60% de las capturas por caladas que efectúan los barcos arrastreros. Está compuesta en su mayoría por especies comerciales en su etapa juvenil, lo que ocasiona un detrimento de las poblaciones ya establecidas. Una vez que la broza retorna al mar la gran mayoría de los especies van muertos, lo que plantea la necesidad de buscar su aprovechamiento con el consecuente aumento del valor de las capturas y la producción de éstas. 

   Flota 

   La pesca industrial de arrastre es efectuada por embarcaciones de acero en su mayoría, con tamaños que oscilan entre 13 y 35 metros de eslora, con potencia de motor entre 125 y 850 HP. La flota arrastrera con base en Punto Fijo ha sido considerada como la de mayor importancia en el país, ya que desde sus comienzos produce los mayores desembarques de peces e invertebrados, siendo el camarón el más importante dentro de éstos. Esta flota ha aumentado progresivamente desde el año 1971 hasta el presente, sin tomar en cuenta la situación de los recursos ni la productividad de las áreas de pesca que tradicionalmente se explotan. Los viajes de los barcos arrastreros con base en Falcón (Punto Fijo), tienden a una mayor duración con la disminución del número de viajes PESCA cual, a pesar de su aumento el esfuerzo no ha incrementado significativamente las capturas tanto para. peces como invertebrados. Ello pudiera indicar que la pesquería en el Golfo de Venezuela está llegando o ya pasó su máximo rendimiento sostenible y un incremento en el esfuerzo causaría sólo un aumento mínimo en el total de las capturas o la posible disminución de la misma. por mes; barcos más grandes y con mayor autonomía de pesca pueden realizar viajes más largos. 

    En la actualidad están registrados un total de 219 barcos de arrastre que operan en el Golfo de Venezuela. La mayoría de las embarcaciones emplean el sistema de redes camaroneras de arrastre lateral. Casi en su totalidad la flota está constituida por barcos con una eslora superior a los 20 metros. En los últimos años ha aumentado el número de embarcaciones que emplean frigoríficos, lo que les permite mayor autonomía. 

    Esfuerzo de Pesca 

    Como medida del esfuerzo pesquero se utilizó la unidad número de días de pesca, resultando éste el mejor indicador del esfuerzo de pesca. Se evidencia el esfuerzo pesquero ejercido por la flota de arrastre de occidente (Punto Fijo) entre 1989 y 1990, el Captura de especies sobre la cubierta de una embarcación arrastrera, en alta mar. 

    Para el año 19871 se reportó, mediante un informe, esta problemática sugiriendo alternativas de manejo como limitación 'del tamaño de la flota, restricción del tiempo de pesca y el número de viajes por barcos o efectuando vedas en el Golfo de Venezuela. Estas alternativas no fueron adoptadas. Actualmente, tomando en cuenta los datos aportados por FONAIAP-Falcón, se han implantado vedas en el Golfo y se ha congelado el número de barcos' lo que ha permitido el establecimiento de 42000 días de pesca como esfuerzo pesquero para el área de estudio. 

    Sin embargo, hay que dejar constancia de que ese esfuerzo aún es muy alto para la zona. Un aumento en el esfuerzo pesquero, tal vez produzca totales de rendimiento más alto, pero disminuiría las capturas por barco. Como consecuencia, las embarcaciones tenderían a acercarse más a las zonas litorales, infringiendo las leyes y afectando, a su vez,  la pesca artesanal. El esfuerzo pesquero supera el  conveniente y necesario para obtener los niveles actuales de captura,  determinada la limitación de abundancia de los recursos.

    DESEMBARQUES

   La flota que opera en el Golfo de Venezuela es la que mas aporta a los  desembarques de camarones  a nivel nacional con más  del 60% anual. Estos  desembarques  durante el periodo comprendido entre los años  1979 y 1989 se ha mantenido prácticamente constante. Sin  embargo, para el año 1982 sufre un descanso en  su  producción,  un descenso en su producción luego, aumenta para el año 1989 se  reporta una producción  de camarón de 4546 t/año, lo que representa el  30% de la producción total desembarcada por los barcos arrastreros.

      La presencia del camarón e los desembarques anuales no han experimentado cambios sustánciales, tendiendo a estabilizarse de registrarse aumentos considerables en el esfuerzo de pesca  puede significar que este recurso se encuentra en declinación por sobreexplotación.

   Una política pesquera conservacionista contribuye al mantenimiento de una abundancia deseable de recursos ya la preservación de los mismos. Igualmente, se evita el deterioro de la pesca artesanal, al mantener las unidades de la flota de arrastre sin explotar las zonas cercanas a la costa.