FONAIAP DIVULGA > Colección > Número  36   Abril-Junio  1991

  FONAIAP   DIVULGA  No.  36                                                                                                                           Abril-Junio    1991


La  Producción  de Pastos de Altura. 
Kikuyo y Ryegrass Perenne en el estado Mérida

Desde 1975 diversas instituciones merideñas han integrado equipos multidisciplinarios para atender los requerimientos de la ganadería de altura. Uno de estos es sustituir, en la medida de lo posible, los insumos concentrados por recursos forrajeros que permitan producir a precios razonables. En este sentido, tal y como se reseña en este artículo, la Estación Experimental Mérida del FONAIAP ha realizado varias comprobaciones con gramíneas forrajeras tales como el kikuyo y el ryegrass perenne, determinándose algunas características y prácticas para la producción y utilización de los mismos en los sistemas de producción de ganado lechero en las zonas altas de Mérida.  

Mary Dugarte Investigador
Luis Ovalles Técnico Asociado a la Investigación
FONAIAP-Estación Experimental Mérida. Programa Pastizal. Mérida


PASTO KIKUYO (Pennisetum clandestinum Rochts) 

  Esta gramínea de origen africano, es de las más comunes y mejor adaptación a las zonas de clima frío, a una altitud entre 1000 y 3200 msmn. Se adapta a cualquier tipo de suelo, pero no prospera bien si éstos son muy pobres, Resiste especialmente a la sequía y su óptima producción se obtiene en suelos de alta fertilidad con un mínimo de 750 m m de precipitación anual. 

  Método de siembra: el kikuyo se reproduce mediante estolones que se cortan en trozos de 0.15 a 0.20 m, ya que la multiplicación mediante semilla resulta difícil, debido al largo tiempo que requiere para formarse después de la floración. La siembra debe realizarse al inicio de lluvias a distancias de 0.5 x 0.5 m, con las cuales se logra cubrir el terreno rápidamente.  

   Hábito de crecimiento: las plantas se extienden superficialmente, pero poseen además rizo mas gruesos y suculentos que alcanzan, a veces, varios metros. En los nudos de los rizo mas y estolones se forman raíces, retoños y ramificaciones. El crecimiento puede formar un césped denso con un espesor de 15 a 30 cm, semejando un colchón. Los tallos crecen erectos o semierectos y alcanzan de 60 a 80 cm de altura. Las hojas se forman tanto en los tallos rastreros como en los erectos. 

   Usos: este pasto puede utilizarse para pastoreo, como heno y en prados y campos deportivos. Además crece muy bien en mezclas o asociaciones con tréboles (blanco, rojo) con ryegrass anual o perenne y con pasto. azul orchoro, lográndose a través del manejo racional altos niveles de proteína y ENN (Cuadro 1). 

   Producción de forrajes: el kikuyo es uno de los cultivos forrajeros conocidos que produce mayor cantidad de forraje, aun cuando los rendimientos pueden ser bajos si el manejo no es el adecuado o no se fertiliza anual mente con nitrógeno. 

   Control de malezas: debido al crecimiento rastrero y al colchón que tiende a formar el kikuyo, las malezas no constituyen problema, siempre y cuando se manejen adecuadamente. Cuando se sigue un pastoreo continuo, con una capacidad de carga muy alta puede ocurrir un sobre pastoreo e invadir la lengua de vaca. 

  Riego: con la aplicación de riego adicional en las épocas secas, se logra una excelente producción. El intervalo entre pastoreo o corte puede ser de 35 a 40 días durante el invierno o cuando se aplica riego, mientras que durante el verano los lapsos se amplían a 60 y 75 días. 

   Fertilización: cuando crece solo, el kikuyo responde favorablemente a la aplicación de nitrógeno en dosis de 50 kg de N/ha después de cada corte (aproximadamente 2 bultos de urea/ha). Igualmente, es conveniente la aplicación anual de fósforo, potasio y cal, de acuerdo con los resultados del análisis de suelo respectivo, para favorecer la supervivencia y la alta producción total de forraje seco. 

   Manejo: el kikuyo resiste el pastoreo continuo, debido a su hábito de crecimiento ya las reservas de alimento que acumula en estolones y rizomas, las cuales le permiten formar nueva área foliar rápidamente. El forraje de mejor calidad se obtiene cuando se corta frecuentemente a intervalos de seis a ocho semanas y manteniendo un pastoreo rotativo. Con frecuencias mayores de 12 semanas se obtiene mayo  producción de forraje, pero su calidad disminuye notablemente. Si los cortes son muy frecuentes (cada 2 semanas), la producción es muy baja y se afecta su persistencia. 

  Bajo riego, lo más aconsejable es cosechar cada seis a ocho semanas. Si no se utiliza riego, es mejor cortar de acuerdo con el desarrollo de las plantas y no con una frecuencia fija. Se recomienda una altura de corte o pastoreo entre 5 y 10 cm sobre el nivel del suelo. 

   Renovación de potreros: en ocasiones, no es económico cambiar totalmente el pasto de un potrero, sino más bien es aconsejable mejorar el pasto existente mediante prácticas culturales sencillas, aplicación de fertilizantes y manejo racional.

   RYEGRASS PERENNE (Lolium perenne L.) 

   Es una gramínea originaria de Europa que se adapta muy bien a una gran variedad de suelos, prefiriendo los pesados y fértiles. Es cultivado en altitudes com prendidas entre 2200 y 3000 msnm, aun cuando en investigaciones realizadas en la Estación Experimental del FONAIAP, ha demostrado gran desarrollo y vigor en al tu ras entre 3100 y 3500 metros. 

   Parcela de producción de semilla de Rye grass perenne en el Campo Experimental Mucuch(es. Mucuch(es (3100 msnm), Estado Mérida. 

   Es un pasto denso con mucho follaje, excelente sabor y buena  aceptación por los animales, los cuales lo consumen aún en estado de floración. Resiste el pastoreo continuo muy cerca del suelo sin reducirse la población de plantas. Se considera un pasto superior al exhibir una germinación, vigor y desarrollo sobresalientes. Es muy resistente a las heladas, moderadas y severas, constituyendo un pasto excelente para alturas superiores a los 3000 msnm, donde es difícil la implantación de otras especies. 

   Hábitos de crecimiento: crece en macollas, de tallos firmes y erectos, con nudos largos y oscuros, hojas basales numerosas de 28 a 50 cm de longitud. 

   Usos: se emplea solo o mezclado con trébol blanco o rojo. Se siembra al voleo utilizando de 25 a 30 kg/ha de semilla cuando se emplean ryegrass naturales, o de 30 a 35 kg/ha de semilla cuando se siembran ryegrass híbridos. 

   Si se siembra mezclado con tréboles debe utilizarse 10 kg/ha más 2 o 3 kg/ha de trébol blanco, o 1 a 2 kg/ha de trébol rojo.

    Fertilización: previo análisis de suelo se recomienda aplicar 350 kg de nitrógeno más 50 a 100 kg/ ha de fósforo y potasio por año. Con un buen programa de fertilización se logran producciones de 18 a 20 t de materia verde por hectárea, equivalente a 9 -10 tde forraje seco. 

   Utilización de potreros: cuando el ryegrass alcanza unos 15 cm de altura, aproximadamente tres meses después de la siembra, está listo para su primer uso, el cual debe hacerse con mucho cuidado. Si es por pastoreo, deben utilizarse animales jóvenes que únicamente despuntan el pasto y tienen menor peso, reduciendo el riesgo de destruir el pasto por pisoteo. 

   Se deja pastorear a los animales hasta que el pasto alcance una altura de 5 cm. Por regla general, el momento adecuado para el pastoreo sería cuando el pasto presente un 10% de floración.

La inflorescencia del Ryegrass perenne presenta espigas de 20 a 40 cm de largo, con 10 a 20 florecillas cada una. 

   Enfermedades y plagas: entre las pestes más comunes que afectan el ryegrass se pueden mencionar las siguientes: 

   Roya o polvillo: afecta tallos, hojas y espiguillas, disminuyendo la calidad y cantidad del pasto. 

   Roya de la hoja: polvillo amarillo naranja sobre las hojas, que merma la producción. 

   Mancha parda o peca: manchas pardas con centros grisáceos y de forma ovalada, que causan secamiento parcial del follaje. 

   Pulgones o áfidos: se localizan en el envés de la hoja, chupan la savia y causan amarilleo del follaje. 

   Salta hojas-lo ritos-cigarritas: chupan la savia de las hojas, especialmente durante el verano, afectando negativamente la producción. 

   Chisa-cuzo-gallina ciega: las larvas se alimentan de materia orgánica y de raíces, aflojan el pasto y producen parches de pasto seco. 

   El combate de estas pestes, en caso de ser necesario, debe realizarse previa consulta con el técnico de confianza, quien indicará productos y dosis adecuados para cada caso particular. 

   Producción de semilla del ryegrass: la capacidad de producción de la planta forrajera depende de las condiciones edafoclimáticas y el éxito de su cultivo está determinado por el conjunto de prácticas de preparación de suelos, métodos de siembra, fertilización, controles fitosanitarios, manejo y utilización racional, pero un factor determinante es la calidad de la semilla a sembrar. 

   Desde 1986 la Estación Experimental Mérida viene desarrollando un programa de producción de semillas de ryegrass perenne, al considerarlo como una alternativa válida para las ganaderías de leche establecidas por encima de los 2800 msnm. 

   La producción de semilla de ryegrass durante 1986 lograda en el Campo Experimental de Mucuchíes fue de 270 kg/ha, rendimiento que aumentó a 315 kg de semilla cuando se aplicó nitrógeno. Para el segundo año se requiere, además de la fertilización con 100 kg de N/ha, aplicaciones de 60 kg de fósforo y potasio/ha, elementos que afectan favorablemente el porcentaje de germinación. 

   Paralelamente a las actividades de investigación, se promocionó un programa de fomento de la producción de semilla de ryegrass en diferentes sitios de la zona alta del estado Mérida. En la actualidad se tienen sembradas 6 ha distribuidas desde Mucuchíes hasta La Venta y Santo Domingo, con un promedio de producción de 300 kg de semilla/hay un promedio degerminación de 75%. La zoná tiene una temperatura media anual de 11°C con una máxima media de 16,5 y una mínima media de 5,6°C. 

   El mes más caliente es abril, con una temperatura media mensual de 11 ,6°C; los meses más frescos son junio, julio y agosto con una media mensual de 10,8°C. El área está ubicada en la zona del bosque muy húmedo montano. La textura predominante es franco arenosa. Los valores de pH varían desde 4.4 a 5.4. La materia orgánica es alta. Los valores de calcio van de alto a bajos; alto a medio en magnesio; bajo en nitrógeno, los de fósforo varían de bajos a muy bajos y los de potasio de alto a medio. 

   Bajo estas condiciones se recomienda una densidad de siembra de 13 a 15 kg de sem/ha. Se requiere abundante riego durante su fase de establecimiento. El momento de cosecha para obtención de semilla se determina cuando una o dos glumas de la mayoría de la inflorescencia se desprenden al pasar la espiga ligeramente entre los dedos. Posteriormente, se somete al proceso de secado y maduración. Al madurar se pasa por un tamiz para limpiarla de material inerte o impurezas.

 Problemas asociados a la producción de semillas forrajeras 

  Existen algunos factores que afectan la producción, la germinación y el vigor, tales como: método, distancia y densidad de siembra, fertilización, riego, control de malezas, época de cosecha, condiciones de almacenamiento, enfermedades, período de latencia, semillas duras y anormales. 

  Las áreas de producción requieren de condiciones climáticas bien definidas. Las más adecuadas son aquellas que presentan un período seco para la época de la cosecha. La aplicación de riego en los períodos de crecimiento es necesario para obtener altos rendimientos y buena calidad.

  Debe escogerse un suelo con buen drenaje y una adecuada retención de humedad y sin contaminación de malezas indeseables. La baja fertilidad del suelo se puede corregir con la aplicación de fertilizantes. 

  El establecimiento y manejo de los pastos para la producción de  semilla difiere en ciertos aspectos de los requerimientos para la producción de forraje. Especial atención debe dársele a la selección del terreno, propagación de malezas y cultivos previos. 

  La producción de semilla de pastos en Venezuela responde a la necesidad de obtener material con excelente calidad de producción de forraje y semilla, que permitan competir ventajosamente con los precios de las semillas importadas.