FONAIAP   DIVULGA  No.  38                                                                                                            Octubre-Diciembre    1991

Alfredo Romero S.

    En los últimos tres años hemos visto con mucho beneplácito, el creciente interés entre los investigadores del FONAIAP por producir artículos para esta revista. Sin embargo, en algunas ocasiones nos ha parecido paradójico oír a algunos de ellos cuando manifiestan disponer de muy poco tiempo para leer muchas cosas que le atañen o para escribir reseñas, artículos e informes que le solicitan. Lectura y escritura que, sin duda alguna, son inherentes a la naturaleza misma de la investigación y al estilo de pensamiento y acción del investigador como lo diría el filósofo de la ciencia Mario Bunge. 

     El manejo del conocimiento y su utilización táctica y estratégica para generar nuevos conocimientos, a través de la investigación, así como su interfase con la transferencia y aplicación del mismo, debería recibir mayor atención de los profesionales dedicados a las ciencias agropecuarias. Especialmente hoy, cuando las nuevas realidades plantean exigencias y retos como son la intensificación del cambio tecnológico y el consecuente incremento de la producción y productividad de nuestros sistemas de producción agropecuaria. 

      Un mayor nivel de lectura puede convertirse en un buen hábito y seguramente redundará en una mayor productividad científica y tecnológica. Mayor cantidad de artículos escritos, no sólo agregará puntaje al curriculum, sino que también permitirá una mayor difusión de información y tecnología necesarias para lograr el deseable cambio tecnológico. Más lectura y escritura son, pues, ingredientes de crucial importancia para propiciar y lograr el desarrollo tecnológico requerido por la agricultura, la cría y la pesca en el país, y son los profesionales (investigadores, agrotécnicos, extensionistas) los únicos que pueden aportarlos, con un mínimo costo y esfuerzo, pero con una gran satisfacción personal, al proyectarse a través de la información, en las decisiones, acciones y logros de cerca de 300 mil productores, grandes, pequeños y medianos que conforman la Venezuela agrícola por la cual trabajamos todos.