FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 39   Enero-Marzo  1992

  FONAIAP   DIVULGA  No.  39                                                                                                                        Enero-Marzo   1992


Coccidiosis Neonatal Porcina

En piaras con manejo adecuado o deficiente, la positividad del Isospora suis, agente causal de la coccidiosis neonatal porcina, está presenté trabajo se informa sobre la infección, medidas de tratamiento y prevención con las cuales se efectúa el control sanitario y se evitan pérdidas económicas.

Libia G. de Moreno
Investigador FONAIAP-CENIAP-IIV, Maracay

Yolanda G. de Willinski
Médico Veterinario, M.Sc. Ejercicio privado


 

Lechón de cinco días con coccidiosis. Se puede observar el decaimiento y la diarrea amarillenta.

 Generalmente, los porcinos de granjas con diferentes sistemas de manejo y ubicadas en diversas regiones del país, se encuentran infectadas por especies parásitas que se alojan en su tracto intestinal. Entre esos parásitos destaca un protozoario perteneciente al grupo Coccidia, denominado Isospora suis, el cual ocasiona la coccidiosis neonatal porcina. Este parásito, aunque conocido desde 1934, sólo fue considerado importante a partir de 1975, cuando se le asocia con cuadros diarreicos en lechones con edad comprendida entre 5 y 15 días.

Mecanismo de infección

Diversas opiniones se han emitido sobre el particular, pero en observaciones realizadas por los autores en granjas de los Estados Aragua y Carabobo, se determinó que existe relación directa entre la presencia del parásito en la madre y su camada, a pesar de la escasa cantidad de formas infectiv8s u oocistos que generalmente se detectan en las heces de las cerdas.

Los lechones se infectan al ingerir oocistos presentes en el ambiente que los rodea: cuerpo de la madre, piso y paredes del paritorio, en los cuales hay materia fecal de la cerda.

Síntomas

Alrededor de tres a cinco días después de la infección, los lechones presentan diarrea amarillenta que persiste durante cuatro a seis días, decaimiento, inapetencia, deshidratación y en algunos casos, muerte.

Diagnóstico

Se basa en las características sintomáticas y en los análisis de laboratorio. Cuando el criador sospeche de coccidiosis neonatal, debe remitir para diagnóstico, uno o dos lechones enfermos, preferiblemente, entre siete y diez días de edad, ya que el estudio de las lesiones intestinales macro y microscópicas, así como la verificación de formas .parasitarias en los tejidos, son fundamentales para emitir el diagnóstico. También se pueden enviar heces de lechones afectados en la edad ya citada, debido a que los resultados de los análisis coprológicos, sumados a los datos sobre características de la enfermedad (anamnesis) pueden conllevar a la emisión del diagnóstico.

Patogenia del parásito

La I. suís penetra la mucosa del intestino, dentro de la cual se multiplica, produciendo ruptura y muerte celular, lo cual se traduce en alteraciones de las funciones digestivas de ese órgano.

La coccidiosis neonatal es auto- limitante; es decir, que los síntomas desaparecen una vez finalizada la etapa de intensa multiplicación del parásito en el intestino. Sin embargo, las lesiones ocasionadas dejan secuelas representadas por disminución en la conversión del alimento y disminución en la ganancia de peso.

Los cerdos que superan la enfermedad, continúan albergando la I. suis en su organismo, por lo cual constituyen fuente de infección permanente en la piara.

Tratamiento

Luego de ocurrido brotes de la enfermedad en las camadas, deben aplicarse drogas específicas o coccidiostáticos, a base de amprolio o sulfas, mezcladas con el agua de bebida o mezcladas con la dosificación de hierro (oral), durante cinco días, comenzando a los dos o tres días de edad.

Prevención

Este aspecto debe ser conocido por los criadores, con el fin de evitar o minimizar las pérdidas económicas o consecuencias de la coccidiosis neonatal.

Conocido el mecanismo de la infección, la prevención se basa en la utilización de medidas sanitarias, orientadas a reducir la contaminación de los paritorios y corrales con las formas infectivas del parásito. Estas medidas son limpieza y desinfección adecua- das de las instalaciones ya mencionadas.

* Se debe efectuar remoción diaria de las heces y lavado, el cual resulta bastante efectivo, mediante chorros de agua a presión.

* Como desinfectante, se pueden utilizar soluciones acuosas de amonio al 50%, tomando las precauciones necesarias durante su aplicación para evitar efectos tóxicos en operadores y animales.

* Cuando la situación así lo amerite, puede aplicarse tratamiento preventivo con coccidiostáticos. El uso de amprolio (23%) a razón de 900 g/t de alimento, en las madres gestantes, desde dos semanas antes del parto y dos semanas después de éste, ha resultado efectivo; también la monensina sólida en dosis de 100 g/t de ración.

* Para completar el grupo de medidas preventivas, el criador debe realizar muestreos coprológicos de rutina en los diferentes grupos de la piara, con el fin de monitorear la evolución de la infección. Ello ayuda a determinar las fechas o momentos adecuados para la aplicación de las diferentes medidas preventivas.

Distribución de la coccidiosis neonatal en Venezuela

Mediante los resultados de diagnósticos efectuados en el  instituto de Investigaciones Veterinarias del CENIAP, sobre heces y tractos intestinales de porcinos de edad y procedencia diversas, se determinó que para 1990, la pre  valencia  de la infección por I. suis fue de 18%. Sin embargo, estudios realizados en diferentes grupos porcinos de granjas de Aragua y Carabobo (1988-1989) revelaron que todos estaban infectados por el parásito, con valores variables de prevalencia que resultaron menores en las madres.

También se determinó la presencia de I. suis, tanto en piaras con sistemas de manejo adecuado como deficiente; siendo mayor los valores de positividad en estas últimas.

Repercusión Económica

La coccidiosis neonatal produce pérdidas, debido al desmedro ocasionado en la salud y por tanto, en la producción de los porcinos. Esta parasitosis, aunque de baja mortalidad, es de alta morbilidad; es decir, afecta altos porcentajes de lechones en cada camada. Por lo tanto, lo más recomendable para el criador es la prevención efectiva de la enfermedad, aplicando las medidas recomendadas en este artículo.

La prevención de coccidiosis neonatal porcina permite al criador mayor producción de lechones por camada.