Dentro de los frutales que se cultivan en
Venezuela, las cítricas ocupan un lugar importante como consecuencia del
incremento en el consumo fresco y debido a los crecientes volúmenes
procesados por la agroindustria. Este hecho ha despertado el interés de
muchos productores por aumentar la superficie de siembra, aplicando
diversas prácticas agronómicas que van desde el vivero hasta las
plantaciones comerciales, con la finalidad de mejorar la producción y
productividad por hectárea. En este sentido, las enfermedades constituyen
la dificultad más grande a vencer en las explotaciones citrícolas,
especialmente las introducidas por virus y hongos del suelo.
ENFERMEDADES
DEL SEMILLERO Y VIVERO
Las enfermedades en el semillero, son
ocasionadas por hongos del suelo: Rhizoctonia sola ni Kühn, Pythium spp.,
Fusarium spp. y Phytophthora parasitica Dastur. Los síntomas van desde la
pudrición de la semilla hasta el amarilleo y secamiento de las
plántulas. Un control eficiente incluye la desinfección del suelo por
calor; la prevención de la contaminación por el agua, asegurándose que
la fuente sea pura o, en caso contrario, tratarla con 200 ppm de sulfato
de cobre, y, por último, usar herramientas limpias, desinfectadas con
formalina 5% o hipoclorito de sodio al 3 por ciento.
Las enfermedades
que atacan en el vivero son: marchitez por P. parasitica y Fusarium spp.;
cercosporiosis por Cercospora aurantia Heald y Wolf; verrugosis por
Sphaceloma fawcetti Jenkins; antracnosis por Col/etotrichum
gloeosporioides (Penz) Sacc; mancha aureolada por Pel/icularia filamentosa
(Pat) Rogers y muerte regresiva por Botryodiplodia theobromae Pat., La
sintomatología de estas anomalías se manifiestan desde manchas en el
follaje, cancros, áreas muertas en tallos y ramas, hasta la marchitez de
la planta por la destrucción de las raíces o de tejido del cuello (Figura 1).
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Figura 1. Hojas de naranjo california
(Cítrus sínensls Obs.) afectado por el hongo Phytophthora parasítica
Dast.
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El control más eficiente es desinfectar el
suelo de las bolsas con calor (vapor de agua), recolectar y destruir las
hojas afectadas. Si es necesario, aplicar productos como: Benlate (1 g/l),
Cupravit (2 g/l) o Dithane M-45 (2 g/l), los cuales deben mezclarse con un
adherente (Supersticker, surfactante HA o Citowett).
ENFERMEDADES DE LAS
RAÍCES, TRONCO Y RAMAS
Pudrición del pie o gomosis
El agente causal de la enfermedad en las
regiones tropicales es el hongo P. parasitica, cuya sintomatología se
manifiesta en la base del tronco y raíces principales, en forma de zonas
muertas de la corteza que pueden agrietarse, exudando goma; en el leño,
se observan manchas pardas e invasión gomosa del cambium. Organismos
secundarios penetran en las lesiones y determinan la muerte del xilema o
causan la podredumbre seca de la raíz. La reacción de los cultivares
cítricos varía desde una gran susceptibilidad, como es el caso de los
limeros y naranjos; moderada resistencia, como en el caso de la mandarina
'Sunki', Citrus amblycarpa, 'Citremón 1499' y de gran resistencia como 'Cintrange
carrizo', Swinglea glutinosa y 'Citrange troyer'. La enfermedad es más
frecuente en regiones con suelos pesados, mal drenados y con elevada
precipitación, ya que el hongo penetra a través de las heridas en la
corteza sana. La temperatura ambiental alrededor de 25 a 30°C favorece el
crecimiento y desarrollo del hongo.
Control:
deben aplicarse medidas preventivas tales como: uso de patrones
resistentes; injertar alto por encima de los 30 a 40 cm del suelo; no
plantar cítricos en suelos pesados y mal drenados; impedir heridas en el
tronco y raíces principales del árbol; evitar hacer pocetas alrededor
del tronco para no exponer el pie del árbol a humedad constante; no
enterrar demasiado las plantas al transplantar, porque se pierde el
beneficio de injertar alto; pintar los troncos con pintura de caucho
mezclada con un fungicida; pulverizar con caldo Bordelés u otro fungicida
apropiado el tronco, ramas principales y el terreno alrededor del árbol,
una vez al año, en plantas adultas, o cada seis meses en plantas
jóvenes.
Las medidas curativas solamente se
justifican cuando el daño está comenzando y el tratamiento consiste en
cortar con navaja o cuchillo las pequeñas lesiones y raspar la parte
enferma hasta observar tejido sano. Inmediatamente, con una brocha,
aplicar permanganato de potasio y pasta bordelesa cuando haya secado el
primero, cubriendo finalmente la herida con alquitrán vegetalo pintura
de caucho como aislante de la humedad.
MUERTE
REGRESIVA DE LAS RAMAS
Producida por el hongo Botryodiplodia
theobromae Pat., la enfermedad comienza por un necrosado y secado de las
partes terminales de la rama, acompañada de exudaciones gomosas. El
ataque puede extencterse al resto de la planta y originar el
secamiento de los órganos afectados. El hongo es favorecido por la alta
humedad relativa, períodos lluviosos y temperaturas entre 24 y 30°C. La
enfermedad se ha encontrado principalmente en mandarina 'Aobinson' y lima
'Tahiti', susceptibles al ataque del hongo. En los tejidos muertos se ha
observado perforaciones de Scolytides (Xyleborus sp.), los cuales
pudieran diseminar la enfermedad.
Control:
se realiza podando y quemando las ramas afectadas, aplicando pasta
cúprica o pintura de caucho en la herida y tratando las plantas con
fungicida (Orthocide- 50 y Benlate), un insecticida (Malathion) y un
adherente (Supersticker o Surfactante HA), lográndose un eficiente
combate de la enfermedad.
Fieltro
Es causada por el hongo Septobasidium alni
Torrend., el patógeno ataca especialmente las ramas y el tronco,
aunque también puede afectar las hojas y los frutos. Los órganos
alcanzados se recubren de una formación felpuda, con apariencia de
lanilla, decoloración que va desde marrón a gris pálido. La presencia
de esta formación ocasiona la reducción del área de fotosíntesis y en
casos severos, secamiento de ramas terminales. El hongo es favorecido por
elevada humedad relativa y temperatura entre 22 y 260C, encontrándose
asociado con insectos tipo escamas, principalmente escamas coma (Lepidosaphes beckii N.), las cuales se hallan recubiertas por el micelio del
hongo.
Control:
podar y quemar las ramitas secas. En caso de ataques severos, deben
programarse aspersiones con fungicidas: Benlate (1 g/l), Cupravit (3 g/l),
Antracol (3 g/l) mezclado con Malathion (5 cc/l) o aceite blanco (5cc/I).
ENFERMEDADES DE LAS HOJAS
Y DEL
FRUTO
Antracnosis
La enfermedad sobre hojas y frutos del
naranjo dulce origina mancha marrón con bordes bien delimitados, siendo
el agente causal Colletotrichum gloeo.sporioides (Penz) Sacc. El patógeno
puede también ocasionar lesiones con exudado gomoso en las ramitas.
Como consecuencia del ataque al follaje, las hojas se distorsionan, caen
prematuramente y en la superficie de los frutos se notan pudriciones
pardas. En los frutos de lima ácida la antracnosis es causada por
Gloeosporium limetticolum Claus., el cual produce lesiones en forma de
tacos, color marrón claro, observándose deformación del tejido enfermo.
Ambos patógenos atacan en zonas con elevada humedad relativa, alta
precipitación y temperaturas oscilantes entre 24 y 30°C.
Control:
podar y quemar las partes afectadas: hojas, frutos, renuevos y ramitas
terminales. Aspersión total de la planta con ciertos productos químicos:
Benlate (1 g/l), Cobox o Dithane M-45 (2 g/l), mezclado con un adherente.
Mancha Grasienta
En Florida, esta enfermedad es causada por
el hongo Cercospora citrigrisea Fisher y se manifiesta en forma de manchas
negras o alquitranosas sobre el follaje. En Japón, la enfermedad es
ocasionada por MycosphaerelIa horti Hara, el estado perfecto de C.
penzigii Sacc., y por otra especie de Cercospora sp.
En Venezuela, el patógeno se encuentra
presente en zonas citrícolas con alta humedad relativa, precipitación
abundante y temperaturas entre 24 y 30°C, atacando naranjo dulce,
grapefruit y mandarina.
Control:
en
caso de fuertes ataques, se recomienda emplear fungicidas a base de zinc,
manganeso o cobre, a razón de 2 g/1 de agua más adherente, asperjando
los árboles antes de la floración y después de la formación de los
frutos.
Sarna o Verrugosis
Se manifiesta bajo tres formas: 1) sobre
naranjo agrio, causada por el hongo EIsinoe fawcettii Bit y Jenk., 2)
sarna en cítricos australianos, causada por Sphaceloma fawcettii var.
scabiosa (McAlp. y Tryon) Jenk., y 3) sarna en frutos de naranjo dulce,
causado por E. australis Bit y Jenk. En Venezuela se ha reconocido el
hongo Sphaceloma fawcettii Jenk., forma asexual de E. fawcettii, ocasionando lesiones corchosas, sobresalientes la mayoría de los casos puede
retorcer, arrugar o enanizar dichos Órganos. El hongo ataca en
plantaciones con elevada humedad relativa, lugares sombreados y con
abundante rocío, cuando existen temperaturas comprendidas entre 20 y
27°C, afectando limones verdaderos y, en
menor grado, mandarinas y grapefruit. Se han registrado escasos ataques
sobre frutos de naranjo dulce.
Control: en plantaciones comerciales,
conviene eliminar los órganos afectados por el hongo, destruir con
fuego y proceder a tratar los árboles con productos a base de cobre (Cupravit,
Cobox) o de manganeso (Dithane M-45) a razón de 2 -3 gil, usando
adherente.
Mancha de
Septoria
En California se ha señalado Septoria citri
Pass., o S. limonum Pass., encontrada con frecuencia sobre frutos de
naranjo 'Valencia', limón y grapefruit. En Venezuela se ha indicado S.
citri sobre esas variedades, causando lesiones en forma de anillos
concéntricos y puntitos oscuros que representan la estructura
reproductiva del hongo. También se ha notado que las manchas no
profundizan sino que se localizan en la corteza del órgano. Los ataques
del patógeno se incrementan en zonas de clima fresco, en época de lluvia
o de rocío abundante.
Control: cuando se presentan
fuerte ataques, se recomienda aspijar productos como: Belate
(1g/I) Dithane M -45 (2 g/I) u Orthocide -50 (2 g/I) mezclado
con un adherente.
Fumagina
Es producida por el hongo Fumago sp.,
el cual está asociado con escamas, áfidos y chinches harinosas, en cuyas
secreciones azucaradas crece el micelio. La enfermedad se caracteriza por
1a presencia de una película negra que cubre la superficie foliar y
ocasionalmente los frutos de la planta, limitando en cierto grado la
fotosíntesis. El patógeno se favorece en zonas de elevada humedad
atmosférica y en plantaciones sombreada. sp. con alta densidad de
siembra.
Control: una forma indirecta de
combatir el hongo consiste en la eliminación de escamas, áfidos y
chinches harinosas. Por tanto, deben hacerse aspersiones con fungicidas a
base de cobre o zinc, mezclado con un insecticida fosforado (Malathion)
y un adherente.
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