FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 41   Julio-Diciembre  1992

  FONAIAP   DIVULGA  No.  41                                                                                                                  Julio-Diciembre    1992


El cultivo del manguero en Venezuela IV. Producción

 Se señalan avances que han permitido a este cultivo pasar de la producción de corral a huertos especializados y los aspectos limitantes que lo mantienen en un área con rendimientos restringidos, aunque sus exigencias edafoclimáticas puedan ser satisfechas en la mayoría de las regiones venezolanas.

Luis Avilán A, Carmelo Rengifo A. 
Investigadores del FONAIAP-CENIAP


El mango, por su grato y delicioso sabor, es una fruta de gran popularidad y consumo, ampliamente difundida en casi la totalidad del territorio nacional. Pittier (7) y Serpa et al (9) indican que los llamados "mangos criollos" provienen de las Antillas, probablemente de Barbados, donde fueron introducidos en 1842, o desde Jamaica donde llegaron en 1782, aunque también es posible que hayan sido traídos desde Trinidad. 

Fomento de la producción 

El Estado venezolano, desde hace algunos años, ha venido llevando a cabo acciones tendientes a estimular la producción del mango y en general del sector frutícola, a través de la formulación de leyes, decretos y la creación de carteras y/o entes crediticios de financiamiento específicos para el sector (1 ). En este sentido, a raíz de la aprobación y puesta en marcha del Plan Frutícola Nacional en 1961, además de las acciones de fomento, se establecieron políticas de protección a las frutas producidas en el país. Así la importación de pulpa de frutas fue sometida al régimen de licencia y su volumen estaba determinado en proporción con la producción de jugos elaborados con frutos nacionales. 

En 1965 el gobierno nacional se reservó la importación de frutas tropicales y sometió al régimen de licencia previa la importación de frutas exóticas frescas y las conservas en solución temporal, cristalizadas y confitadas. 

En ese mismo año, fue creado el Fondo de Desarrollo Frutícola, encargado de las actividades de fomento; luego, en 1977 se declararon todas las frutas frescas como alimento de primera necesidad; y en 1985, el gobierno nacional, conjuntamente con los empresarios y productores, lograron establecer una resolución según la cual la industria, para poder importar, estaba en la obligación de comprar la producción nacional. 

 A partir del año 1984, como consecuencia de la nueva paridad de la moneda nacional (el bolívar) frente a las monedas extranjeras y por la política gubernamental de estímulo a las exportaciones, los productores y el sector privado en general, se interesaron en incrementar e iniciar nuevas plantaciones, con la finalidad de colocar sus cosechas en el mercado internacional, debido a los elevados precios que representaba el mango en los países europeos. En la actualidad, algunos proyectos están en desarrollo o por iniciarse, entre los cuales podemos mencionar el establecimiento de 2000 ha de mango en la región Oriental del país (8). 

La implantación de estas acciones y políticas a través de los años, es lo que ha permitido al mango y al sector frutícola en general, pasar de una producción en su gran mayoría originada en los fondos de corral, a la proveniente de huertos comerciales especializados. Sin embargo, a pesar de estos hechos, al continuado esfuerzo de los agricultores y teniendo en consideración el enorme potencial que representa el territorio nacional, dado que una gran mayoría de sus regiones satisface las exigencias edafoclimáticas del cultivo (3), su expansión ha sido muy limitada en relación con otros frutales como el naranjo y el banano. En efecto, apenas significa el 4,26% de la superficie plantada (Cuadro 1 ). 

Entre los factores que han incidido en esta situación se pueden mencionar: 

1. La deficiente presentación de los frutos. carentes de clasificación por tamaño, la presencia de magulladuras, heridas, color, etc. 
2. Los riesgos de comercialización son muy elevados, debido a las grandes pérdidas. las cuales algunos especialistas estiman entre el 20 y 30% de lo cosechado por efecto de las deficiencias en las prácticas de recolección, maltrato por embalaje. transporte inadecuado y pudrición por falta de almacenamiento. 
3. Los factores antes mencionados. aunados con los bajos rendimientos por unidad de área, inciden para que el valor de la fruta a nivel de consumidor, sea muy elevado a pesar de su baja calidad.

Cuadro 1 Superficie cosechada (ha). Sector frutícola Año 1991.

Frutales

200347

Aguacate

12120

Cambur

55473

Lechosa

3245

Mango

8553

naranja

43322

Pina

5885

Plátano

65820

uva

1000

fuente:  Plan de Producción y Disponibilidad 1991. Ministerio de Agricultura y Cría. Venezuela

Superficie, rendimiento y niveles de producción 

En el Cuadro 2 se presenta la superficie plantada (ha), los rendimientos por unidad de área (kg/ha) y los niveles de producción (t) desde el año 1974 hasta el año 1991. Se aprecia que entre los años 1974 y 1986 la superficie de plantación y los rendimientos por unidad de área, mantenían un ligero incremento. Sin embargo. a partir del año 1984 estos incrementos se acentuaban como consecuencia de la nueva situación económica que afectaba al país y por las atractivas posibilidades de participación en el mercado internacional. 

En relación con los rendimientos promedios (kg/ ha), aunque se observa una tendencia a mejorar el nivel de los mismos, se evidencia que son muy bajos, cuando se comparan con los obtenidos en otras regiones productoras como Florida (USA), donde se logran alrededor de las 30 t/ha (3). 

Entre las razones que motivan esta situación se mencionan: la localización de los huertos en suelos parcial o totalmente inapropiados para el cultivo, ya que presentan limitaciones de orden físico, baja fertilidad de los suelos, fertilizaciones inadecuadas. baja densidad de población y control deficiente de plagas y enfermedades (3). Como consecuencia de esta situación los incrementos observados en los últimos años de la producción se deben en mayor proporción a los aumentos de la superficie de plantación. Vale destacar, que debido al inadecuado manejo que se le da a la fruta durante la labor de cosecha y el transporte hacia los centros de acopio o los mercados internos, las pérdidas ocasionadas son cuantiosas, lo que hace que el volumen real para la comercialización sea aún más bajo, incidiendo todo ello en forma negativa en el precio final para comercialización, tanto a nivel nacional como internacional

Cuadro 2.  Superficie  planta (ha) y rendimiento por unidad  de áreas (kg/ha) producción  de mango (t) entre los años 1974-1991

Año

Superficie (ha)

Rendimiento (kg/ha)

Producción (t)

1974

6078

13127

79785

1975

6102

13881

84701

1976

6300

14831

93435

1977

7659

14725

112778

1978

7354

14624

107544

1979

6905

14340

99017

1980

6970

14537

101322

1981

7120

14571

103745

1982

7196

14610

105133

1983

7105

15570

110624

1984

7013

14593

102340

1985

7295

14707

107287

1986

7388

15245

112630

1987

7520

14810

111310

1988

7710

15340

118210

1989

8230

15410

126835

1990

8482

15409

130704

1991

9195

15409

136074

Fuente: Plan de Producción  y disponibilidad 1991. ministerio de Agricultura y Cría. Venezuela.

Materiales utilizados 

Un elevado número de materiales (variedades o clones) se cultivan en el país, ocupando posición relevante en las plantaciones comerciales establecidas en los últimos años las variedades 'Haden' y 'Tommy Atkins' introducidas desde Florida (USA). Algunos materiales "criollos" de buena calidad como el  "Bocado",  caracterizado por su pulpa de poca fibra, pesada y firme, de color anaranjado, sabor subácido y  aromático (10)  se están  explotando, especialmente, en la región central del país.

Zonas productoras

 Si bien  su producción ocurre que las exigencias edafoclimáticas de la plantas están presentes en  muchas regiones, ocupan  una posición  destacada los estados Monagas y Anzoátegui en  la región Oriental de país, Aragua, Cojedes y Guarico en la región Occidental. En  el cuadro 3 se muestra su distribución a nivel nacional.

Cuadro 3. Distribución  de la  superficie plantada a nivel nacional para el año 1991.

Entidad Federal

Superficie a Sembrar (ha)

Superficie (ha)

Fundación

Renovación

Total

Mantenimiento

Cosechada

Dtto. federal

0

0

0

160

160

Anzoátegui

500

0

500

40

0

Apure

0

0

0

0

0

Aragua

0

0

0

640

585

Barinas

0

0

0

50

50

Bolívar

0

0

0

0

0

Carabobo

0

0

0

0

0

Cojedes

0

0

0

1400

1398

Falcón

10

10

20

165

0

Guarico

300

100

400

6000

5700

Lara

0

0

0

0

0

Mérida

0

0

0

0

0

Miranda

30

0

30

480

440

Monagas

30

0

30

200

200

Nva. Esparta

0

0

0

0

0

Portuguesa

0

0

0

0

0

Sucre

0

0

0

0

0

Táchira

0

0

0

0

0

Trujillo

0

0

0

0

0

Yaracuy

0

0

0

0

0

Zulia

30

0

30

60

20

T.F Amazonas

0

0

0

0

0

T.F.DeltaAmacuro

0

0

0

0

0

Total 

900

110

1010

9195

8553

Fuente: Ministerio de agricultura y Cría, dirección de planificación II. Caracas Venezuela.

Destino de la producción

La producción nacional está  fundamentalmente dirigida como  fruta fresca a los mercados internos, aunque en los último años se ha  venido incrementando su participación a nivel industrial y como producto de explotación. Para el año  1988 se estableció que el  consumo fresco alcanzaría 91943t el industrial alrededor de las 7258 t, lo cual representaba el 7,31% del consumo total (5). 

Con relación a su exportación, aunque presenta grandes perspectivas, es muy limitada; en el Cuadro 4 se presenta la magnitud de las exportaciones correspondientes a los años 1986-1988. Entre los países hacia los cuales se han realizado exportaciones destacan el Reino Unido: 50,5%, Antillas Neerlandesas: 12;2g% y Canadá: 7,57% (8). 

Cuadro 4. Volumen (KG) de las explotaciones de mango entre los años 1986-1988

Año

Volumen (kg)

Valor ($)

1986 

1987

1988

6681166

4022297

3876734

 6105912

2453752

1497745

Fuente: Instituto de comercio Exterior. Centro de Información 1988.

Vale destacar que la expansión de estas actividades está íntimamente ligada, además del cumplimiento  de las normas de calidad que exige el mercado internacional, a la obtención de altos volúmenes de producción. Para ello, es impostergable incrementar la productividad de los huertos y efectuar mejoras sustanciales en todos aquellos factores que participan en el proceso de comercialización. 

Bibliografía 

1. ARAQUE, R.1973.     El Plan Frutícola Nacional. En: Trabajos presentados en el II Seminario Nacional de Fruticultura. Caracas, Fondo de Desarrollo Frutícola. Tomo I. p. 50-63. 

2. AVILAN, L. 1988. La fruticultura y sus perspectivas en Venezuela hacia el año 2000. FONAIAP Divulga 4 (29): 2-6. 

3. AVILAN,L.; F. LEAL y E. ESCALANTE. 1981. Áreas potenciales para el desarrollo de diferentes especies frutícolas en el país. Ir. El Mango. Revista Facultad de Agronomía 12 (1-2) : 123-135. 

4. EWEL, J. y A. MADRIZ. 1968. Zonas de vida de Venezuela. Memoria explicativa sobre mapa ecológico. Caracas, Ministerio de Agricultura y Cría. 264 p. 

5. INSTITUTO DE COMERCIO EXTERIOR. 1988. Centro de Información. 12 p. {Mimeo). 

6. LUQUE, o. y TENIAS. 1975. Estudio agroecológico de las Mesas orientales. Maturín. Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias. 12 p.

 7. PITTIER, H. 1926. Manual de plantas usuales de Venezuela. Litografía del Comercio. Caracas. 428 p. 

8. RAMÍREZ, E. 1990. Algunas consideraciones sobre las perspectivas de la fruticultura venezolana. En: XI Convención Nacional de Fruticultores. Valencia. 9 p. (Mimeo).

 9. SERPA, O.; M. FIGUEROA y F. LEAL. 1961. Producción de seis variedades de mango durante 1959, 1960 y 1961. Ingeniería Agroeconómica (Caracas) 7: 332- 36. 

10. SERPA, 0. 1967. Estudio de cuatro variedades de mangos criollos; Panamá. XV Congreso Anual de la Sociedad de Ciencias Hortícolas. Región Tropical. 48 p. (Mimeo).

11. VENEZUELA. MINISTERIO DE AGRICULTURA y CRÍA. 1984. Memoria y Cuenta 1983. División de Ediciones de la Dirección General Sectorial de Información. Caracas. II. 104-106