FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 41   Julio-Diciembre  1992

  FONAIAP   DIVULGA  No.  41                                                                                                                  Julio-Diciembre    1992


La reestructuración de FONAIAP un  proceso de cambio 
que garantizará una  mejor atención  y atención al productor.

Estela Velásquez de Angarita. 
Periodista FONAIAP Gerencia General


La revalorización de la tecnología en Venezuela, impulsada por la necesidad de un cambio económico que se venía tejiendo desde hace más de 30 años, debe permitir a nuestros productores agropecuarios irrumpir en el mercado mundial, competir con sus productos y entrar en un juego económico donde aquellos países que poseen ventajas comparativas o competitivas, serán los que en el futuro tendrán el mayor éxito económico.

Siendo el Fondo Nacional de Investigaciones  Agropecuarias (FONAIAP) un organismo nacional generador de tecnologías dirigidas a la obtención de más y mejores alimentos para el país, se hizo necesario adaptarlo a la nueva realidad socioeconómica mediante un proceso de reestructuración que busca modificar los antiguos esquemas y abrir un proceso de estrecho contacto con el productor, otorgándoles con la tecnología una herramienta para lograr tales propósitos.

Carlos Machado Allison, Gerente General y entusiasta promotor de esta nueva reestructuración del FONAIAP, dijo que actualmente Venezuela está ensayando un nuevo modelo económico incitado, fundamentalmente, por los cambios que han ocurrido a nivel mundial y que se caracterizan por la eliminación de las barreras al comercio internacional, tanto de bienes y servicios como de tecnologías.

Dejando atrás la antigua política económica, que de cierta manera impidió el normal desarrollo de las instituciones del Estado dirigidas a la investigación científica y tecnológica, y la creencia de que era el investigador el único que percibía la realidad aparente del mercado para proponer los proyectos bajo la suposición de que el mismo iba a ser admitido y absorbido por los productores, el FONAIAP emprende ahora un nuevo camino donde la apertura, modernización y capacitación serán las ideas dominantes.

Las nuevas condiciones, dijo Machado, establecen que es el productor quien debe plantear demandas específicas sobre los centros de investigación y éstos deben dar una respuesta adecuada a esa demanda.

Carlos Machado Allison, Gerente General del FONAIAP.

 

Se invierten los términos de la ecuación y si se espera tener productores competitivos para preservar sus posiciones en el mercado interno o adquirir posiciones en el mercado internacional, será necesario que los institutos de investigación y desarrollo tecnológico les otorguen los insumos tecnológicos fundamentales.

¿Cuáles son los principales cambios en el FONAIAP?

En el caso del FONAIAP -explicó- la  reestructuración tiene dos caminos específicos, uno estructural que afecta el organigrama y diversas partes de la institución, y un conjunto de cambios en la cultura de la organización que está orientada a modificar el comportamiento de sus integrantes.

Entre los cambios estructurales -continuó- se encuentra la creación de los Consejos Consultivos a nivel de cada Centro y Estación Experimental, integrados fundamentalmente por productores agropecuarios, representantes de las grandes organizaciones, de asociaciones locales, productores reconocidos por su vanguardismo desde el punto de vista tecnológico y representantes de las autoridades locales como gobernaciones, alcaldías e institutos de educación superior, ubicados en el área geográfica del Centro o Estación Experimental correspondiente.

Otro cambio importante señalado por el Gerente General, tiene que ver con la Gerencia Corporativa que está constituida por él como máxima autoridad y ocho Gerentes de Línea. Las Gerencias Operativas quedan integradas por los Directores de los Centros y las Estaciones, cuestión que permite reducir lo que se llama el tramo o control de la Gerencia General que era excesivo, y ubicar responsabilidades específicas en el mayor número de gerencias, para darle a la institución una mayor flexibilidad que permitirá el proceso de descentralización administrativo y  académico, uno de los pasos fundamentales.

La buena investigación científica y tecnológica, permitirá al consumidor obtener óptimos productos para su consumo.

 

Mencionó Machado que la modernización técnica del FONAIAP es esencial. Destaca la introducción de la informática y la electrónica en las distintas actividades de tipo administrativo y gerencial. La primera licitación de computadoras -manifestó- ya fue realizada, y en la medida que los recursos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) vayan llegando a Venezuela, vamos a construir una red nacional de información, documentación y comunicaciones, que permitirá llevarle a los investigadores y productores información específica sobre temas técnicos de interés para unos y otros.

La sumatoria de los cambios se plasma en el anteproyecto para la creación del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA). Todos sabemos -dijo Machado- que el FONAIAP está organizado con un conjunto de decretos formulados entre 1959 y 1961, para administrar exclusivamente recursos orientados a becas y proyectos de investigación. Eso determinó una relación inadecuada entre el Consejo Nacional de Investigaciones Agropecuarias (CONIA), la Junta Administradora y sus modalidades de funcionamiento.

Con la tecnología apropiada se obtendrán  buenos resultado en el campo pecuario

La atadura inadecuada y las bases jurídicas que existen entre el CONIA y el FONAIAP -prosiguió-determinan que el CONIA no cumpla con su misión a nivel nacional y el FONAIAP se encuentre vinculado desde el punto de vista gerencial, a una estructura totalmente anacrónica. Este proyecto de ley formaliza el .estatus del FONAIAP, como instituto autónomo, elimina la Presidencia y Coordinación de la Junta por parte del Ministro de Agricultura y Cría, crea la figura de Presidente del Instituto Autónomo como se establece en otras organizaciones similares y, en general, moderniza la organización.

Los cambios en la cultura organizacional se han iniciado, señala el Gerente General, con la designación de los Directores de los Centros de Investigación y Estaciones Experimentales mediante un proceso competitivo, donde la Junta Administradora seleccionó a los aspirantes en un procedimiento de convocatoria pública y se tomaron en cuenta sus credenciales académicas, capacidad gerencial,  experiencia y otras variables. Luego de proceder en formas similar con los Jefes de los Programas Nacionales, explica Machado Allison, que éstos son cambios donde se reducen en forma significativa, los elementos de carácter subjetivo en el proceso de designación de cargos.

Otra decisión tomada por la Junta Administradora es establecer como requisito mínimo para entrar en el FONAIAP el título de Maestría, cuestión que va a permitir en el futuro que la institución cumpla con su papel de investigación, ya que el proceso de absorción de personal universitario, en el pasado, determinó muchos años perdidos en el proceso de formación de personal.

Dentro del proceso de reestructuración, el Gerente General hizo mención al proceso gradual de reducción de actividades no pertinentes a la institución, explicando que el FONAIAP, por razones de tipo histórico se involucró en actividades ajenas a las propias de un centro de investigación y desarrollo tecnológico Muchas actividades de producción deberán desaparecer, esto será un proceso gradual donde primero se hará un análisis cuidadoso de cada una de ellas para posteriormente tomar las decisiones definitivas.

Las tierras venezolanas, una fuente de riquezas, que bien trabajadas son una puerta abierta para que el productor compita con sus frutos en mercados nacionales e internacionales.

 ¿Cómo será la nueva relación FONAIAP-productor?

El productor y consumidor -dijo-, indistintamente de su tamaño o capacidad de producción y consumo, son los clientes del FONAIAP. Así, la institución no sólo debe establecer un nexo de carácter estructural como el previsto en los Consejos Consultivos, donde más de 200 productores participarán en la dirección de la institución, sino que además en los técnicos, investigadores, personal administrativo y obrero debe existir una actitud distinta y positiva en relación con el productor.

Tanto el productor como el investigador, deben encontrar mecanismos transparentes en la transacción tecnológica, y en las diversas formas de transferencia que concluyen con un incremento en la capacidad competitiva del productor. Es sobre esta base que actualmente -explicó- se están estableciendo una serie de procedimientos y políticas. Entre ellas destaca la creación en los Centros y Estaciones Experimentales de las Oficinas de Atención al Productor. En ellas se ubicarán bases de datos que puedan orientarlos hacia el investigador adecuado, a otro centro, universidad o las fuentes bibliográficas que resuelvan el problema según sus características.

¿Cuál será la nueva organización de la investigación?

Actualmente -explicó- debemos movernos de una situación caracterizada por más de 500 proyectos de investigación muy individualizados y siendo desarrollados por 530 investigadores, hacia otra con no más de 200 proyectos, pero donde cada uno de ellos posea mayor profundidad e impacto sobre la producción agropecuaria y pesquera.

 Alcanzar tantos objetivos no es fácil-continuó- sin el apoyo financiero y la voluntad política. Muchos delos cambios que se están implantando en el FONAIAP fueron producto de diagnósticos e ideas generados a lo largo de muchos años por la institución. Sin embargo, el obstáculo ha sido la inexistencia de una voluntad política consistente del cambio institucional a nivel de las altas autoridades y limitaciones en los recursos financieros para llevar adelante cada una de estas cosas. Este proceso de cambio tiene un costo muy elevado, tanto en las modificaciones de estructura y comportamiento como en la adquisición de bienes y servicios.

Tras dos años de negociaciones y modificaciones al proyecto, el directorio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó el Programa de Desarrollo Tecnológico en su segunda etapa (PROMOAGRO) y también el Congreso Nacional sancionó la Ley de Crédito Público correspondiente. Esto garantiza los recursos exigidos.

Además, se logró en el Congreso Nacional la aprobación de 330 millones de bolívares para equipa- miento de las Estaciones Experimentales y Centros de Investigación, ubicados en las zonas más deprimidas del país, lo que permitirá modificar las condiciones de trabajo del personal y construir una base adecuada para las exigencias del futuro. Sin embargo, debemos lamentar que los incrementos solicitados en el presupuesto ordinario no fueron aprobados y por consiguiente, en 1993, debemos aumentar en forma significativa nuestros ingresos propios.

Pero el cambio sustancial de la institución va a ocurrir a través de la capacitación de los recursos humanos. Se capacitarán a nivel de Postgrado 300 profesionales; en principio se contempla más de 200 maestrías y 50 o 60 doctorados. Además se contemplan cerca de 1.000 actividades de capacitación para los técnicos y el personal administrativo y obrero.

Machado, al culminar su explicación dijo que en las negociaciones llevadas a cabo con la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho, entre la administración del programa de capacitación de recursos se han abierto nuevas alternativas, tanto para la capacitación de quienes han concluido sus estudios de Postgrado, como para darle al programa continuidad sobre el tiempo y garantizarle al FONAIAP la construcción de una reserva estratégica de recursos humanos en permanente formación. Para concluir, hizo referencia al Programa de Cooperación con las universidades y otros centros de investigación que será ejecutado a través del  CONICIT y que permitirá concentrar esfuerzos sobre temas prioritarios.

Investigadores, Técnicos competitivos

La reestructuración, señaló nuestro entrevistado, busca incrementar la capacidad global de respuesta del FONAIAP. Dotados de recursos físicos y adecuada capacitación, nuestros investigadores y técnicos deben ser más productivos. Pero esto no es suficiente, debemos incrementar las exigencias, los controles y las remuneraciones, condiciones esenciales para un adecuado desarrollo de la investigación.