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FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 43 Mayo-Agosto 1993 |
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FONAIAP DIVULGA No. 43 Mayo-Agosto 1993 |
Este
artículo alerta sobre el riesgo en las zonas paperas del Estado Lara al
incrementarse el empleo de semillas tubérculos infestadas por la bacteria
Pseudomonas solanacearum; además, presenta la prueba mediante la cual
Dylcia Alcalá de Marcano,
Investigadora |
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En el estado Lara, hasta 1989, se plantaban alrededor de 6000 ha que
aportaban cerca del 40% de la producción nacional. En 1992 se cosecharon
4141 ha con una producción total de 56021 t y un rendimiento de 13,05 t/ha obtenidas, básicamente, en los municipios Jiménez, Andrés
Eloy Blanco, Morán, Crespo e lribarren, en áreas con elevaciones desde
800 hasta 1 700 msnm y precipitación variable entre 710 y 1 970 milímetros.
La marchitez bacteriana de la papa, causada por la bacteria Pseudomonas
solanacearum, es una de las enfermedades que limita este cultivo en las
zonas altas. Puede ocasionar la destrucción de los tubérculos por
pudrición en suelos infestados donde predominen condiciones de alta
humedad y temperatura; además, descarta la utilización
Uno de los aspectos más importantes a señalar sobre esta enfermedad es la infección latente en tubérculos cuando se planta en campos infestados bajo condiciones de bajas temperaturas o cuando la infección ocurre al final del ciclo del cultivo. De ésta manera se pueden infestar campos libres de la enfermedad por medio de la plantación de tubérculos semillas que llevan la bacteria en forma latente. Tradicionalmente el agricultor utiliza semilla certificada importada para la producción de papa consumo y deja parte del material cosechado para utilizar como semilla en el ciclo posterior del cultivo o bien, la obtiene de campos vecinos mediante "un sistema informal de producción de semilla". Esto ocurre sin que se observe ninguna selección de estos tubérculos ni de los campos de donde provienen. Considerando la importancia del daño que ocasiona la enfermedad bajo las condiciones de siembra del estado, y su creciente distribución e incidencia en las diferentes áreas, se planteó que por la vía informal se pudiera estar diseminando en el material de siembra utilizado, la bacteria causante de la marchitez bacteriana de la papa, en forma latente.Con la finalidad de detectar la presencia de la enfermedad fueron
seleccionados tubérculos, aparentemente sanos, de una variedad y 18 clones
de papa provenientes de campos donde había ocurrido esta enfermedad. Los
mismos se plantaron en materos, colocando un tubérculo de cada clon y
variedad por matero en un substrato previamente desinfectado con
Basamid
(80 g/m²).
Fueron
plantados diez tubérculos de cada clon y variedad y se dejaron cinco de
cada uno en Las Cuibas, Cubiro
En general, los resultados indican que en las condiciones de Las Cuibas con temperaturas más bajas y mayor altitud, no se observaron síntomas visibles en plantas de ninguno de los materiales evaluados y, a nivel de tubérculos, sólo en clon 383112- 9 mostró necrosis y exudado. Por otro lado, en El Cují se detectaron síntomas en plantas de los clones 383112-9 y 383132-8 y la variedad Andinita, asimismo en los tubérculos de la mayoría de los materiales (Cuadro 1).
Sin
embargo, cuando se realizó la prueba para detectar infección latente en
tubérculos, aparentemente sanos, de la variedad y los clones cosechados
en ambas condiciones, mediante aislamientos en el medio TZC de Kelman, se
confirmó la presencia de la bacteria Pseudomonas solanacearum, causante
de la marchitez bacteriana de la papa, en forma latente.
La característica de esta enfermedad de producir infección latente, aunada al sistema informal que utiliza un sector de productores paperos de Lara, representa un riesgo potencial de contaminación de nuevos campos y de diseminación de la enfermedad a través de las diferentes áreas de producción en el estado. |