FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 43   Mayo-Agosto  1993

  FONAIAP   DIVULGA  No.  43                                                                                                                      Mayo-Agosto    1993


La Retención  de Placenta  en Vacas de Doble  Propósito

      La retención placentaria, originada por diversos factores, causa distintas alteraciones en el animal, incluso su muerte, así como pérdidas por costos de tratamientos. Este artículo responde a las siguientes interrogantes. ¿qué es?, ¿por qué? y ¿cómo se trata la retención placentaria? 

Espartaco Sandoval S.
Investigador FONAIAP. Estación Experimental Falcón. Coro.


Placenta 

     

El término placenta significa íntima oposición de tejidos maternos y fetales, para garantizar un recambio nutritivo y gaseoso entre ambos. Esta relación también es responsable de la síntesis de enzimas y hormonas necesarias para el mantenimiento de la preñez en la mayoría de los animales domésticos. En el caso de los rumiantes, esta relación se establece por medio de los cotiledones fetales que se proyectan como dedos dentro de las criptas de las carúnculas maternas. (Fig. 1) 

Antes del parto, las membranas fetales se encuentran fuertemente adheridas al útero por medio de estos cotiledones; pero durante el nacimiento,     las contracciones musculares del útero producen la expulsión del feto, rompiéndose en ese momento el cordón umbilical. Se separa así el becerro de la placenta; después que el becerro nace, se producen rítmicas contracciones uterinas inducidas por la hormona oxitocina, producto de la estimulación de la glándula pituitaria cuando la vaca ve y oye al becerro. Las contracciones conducen a que los cotiledones maternos      sean     desprendidos hacia afuera de esas proyecciones como dedos del lado de la placenta fetal, ocurriendo en esa circunstancia una de las condiciones importantes para una adecuada expulsión de las membranas placentarias que consiste en la remoción de la sangre proveniente de las vellosidades fetales. 

Si las condiciones son normales y las contracciones musculares del útero continúan, ocurre o se produce la separación de todos los ligamentos placentarios y la expulsión de las membranas fetales dentro de las 3 a 12 horas siguientes.  

 

 

  Figura 1.  Placentoma de Vaca

 

Retención de la placenta 

En algunas oportunidades, las membranas fetales se mantienen adheridas a los cotiledones maternos dentro del útero y cuelgan de la vaca; es en este tiempo (12 h después del parto) cuando se establece la condición conocida como "retención placentaria".

La retención de placenta tiene, en rebaños bovinos, una incidencia aproximada al 7%, pudiendo ser mayor en rebaños problemáticos. Esta afección por sí sola no resulta de gran importancia, pero generalmente puede verse complicada con el establecimiento de procesos infecciosos a nivel del tracto reproductivo, causando alteraciones en la fertilidad del animal, disminución de la producción de leche, costos por concepto de tratamientos médicos veterinarios y pérdidas de animales por eliminación o muerte. 

¿Por qué ocurre la retención placentaria? 

La retención placentaria es un trastorno complejo con numerosas causas, por lo que es difícil identificar el origen del problema. Se considera que está asociada a:

1. Desprendimiento desordenado y a destiempo de los cotiledones fetales. 

2. Deficiente motilidad uterina postparto, 

3. Nutrición inadecuada. Parece haber muchos factores nutricionales involucrados, el sobre peso en el último período de la gestación incremento la retención placentaria. Las deficiencias severas de vitamina A, selenio, iodo y niveles inadecuados de calcio y fósforo en la dieta, también contribuyen a la retención placentaria.  

4. Cualquier complicación al momento del parto (becerros grandes, presentación anormal, desórdenes metabólicos, etc.) aumentará la probabilidad de retención placentaria. 

5. Edad del animal. La retención placentaria tiene mayor frecuencia en vacas primíparas y viejas; en las primíparas se   y viejas,  en vacas  primíparas se  asocia a dificultad en el parto y en las añosas, se relaciona a contracciones uterinas deficientes, así como a secuelas de partos anteriores problemáticos

6. Herencia. Las hijas de vacas con problemas de retención placentaria tienen mayor  predisposición a presentar este tipo de complicación.
 

7. También se observa una mayor incidencia de casos en vacas muy productivas. 

8. La incidencia de retención placentaria también puede estar influida por la época, siendo mayor en Verano, debido al estrés calórico. 

9. Animales con deficiencias hormonales  pueden   tener mayor tendencia al problema.

10. Enfermedades infectocontagiosas como brucelosis, leptos pirosis, diarrea viral bovina y otras, también contribuyen a   la presencia de retención placentaria.

Tratamiento 

Un factor importante en el control y disminución del problema constituye, por una parte, el establecimiento de programas preventivos, como son la suplementación adecuada de vitamina A, selenio, etc., y por otra, una adecuada capacitación del personal de finca  en el tratamiento del problema.

Una vez establecida la retención placentaria, no se debe trate forzar su desprendimiento; el debe lavarse y desinfectarse para luego, proceder a una tracción suave sobre las membranas, eliminando así solamente las se desprenden con facilidad. algunos profesionales les recomiendan cortar los pedazos que quedan, colgantes o externos evitar que sirvan de puente a infecciones uterinas; otros, recomiendan dejarlos, ya que el peso e mismos contribuye a su desprendimiento. 

Se recomiendan los lavados  uterinos con soluciones antibióticas y sustancias ligeramente irritantes y la terapéutica antibióticos vía parenteral administración de antibiótico y  anestésicos locales, repetir las 24 y 48 horas, también ha sido empleada en los últimos tiempo.