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FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 44 Septiembre-Diciembre 1993 |
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FONAIAP DIVULGA No. 44 Septiembre-Diciembre 1993 |
Alternativa ecológica ante el desastre
agropecuario de la región andina costera Ante el nefasto resultado de la deforestación, empleo irracional de agrotóxicos y sus consecuencias en el ambiente y seres humanos, este artículo promueve el enfoque de la agricultura orgánica, sustentable y ecológica como vía para crear condiciones que reduzcan costosos paquetes tecnológicos, con la introducción de técnicas no contaminantes.
Augusto Aponte Investigador FONAIAP |
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En la región andina venezolana se está realizando un ensayo de genética humana, especialmente en las áreas donde se siembra papa, tomate, ajo, repollo y otras hortalizas, para determinar la tolerancia del andino a los plaguicidas. Este es el ensayo que cuenta con mayor aporte de recursos financieros en América Latina, tanto del Estado como del sector privado. Los resultados están a la vista en términos de contaminación del plasma sanguíneo, leche materna, afecciones del sistema respiratorio y nervioso. Asimismo, están surgiendo casos de columna bífida, labio leporino y dificultades en el aprendizaje, entre otras alteraciones de la salud. El escudo protector de suelos Tanto en la región andina como en la costera, las haciendas de café y de cacao constituían el mejor escudo protector de los suelos. Debido a los cambios culturales, a las migraciones, a la filosofía de la indiferencia, se ha venido dando paso a la deforestación de esas haciendas para incorporar cultivos hortícolas o pastizales que son actividades de mayor rentabilidad a corto plazo. La caída de los precios del café es también una tentación para que los pocos productores, que aún quedan en los Andes, negocien sus haciendas o se cambien hacia cultivos mas rentables. Lamentablemente, hasta la fecha no se ha conseguido un cultivo que sea conservacionista y rentable para sustituir o complementar al café.La investigación agrícola en la región andina, debe esmerarse en buscar un ideotipo de cultivo con las características previamente referidas que llenen el vacío que va dejando el café. Mayor productividad Con la excepción de algunas haciendas de café, la mayoría de las nuevas unidades de producción de la cordillera y región costera están contaminando seriamente el suelo y las fuentes de agua. Por eso, se propone introducir técnicas de agricultura no contaminantes, lombricultura, barbacoas al estilo zuliano e hidroponía para cultivos hortícolas de ciclo corto como ajo, cebolla, pimentón, pepino, ají dulce, lechuga, repollo, zanahoria, cérely, ajo porro y espárrago entre otros.
Estos sistemas de siembra
tienen un alto costo inicial, pero permitirán un incremento notable en la productividad
de cada rubro. Igualmente, esta estrategia productiva tiene la ventaja de ocupar menor
espacio físico, es mucho más eficiente y generan más empleo. De tal manera que
posteriormente se puede desarrollar todo un proyecto de reforestación con especies
valiosas como madera, medicinales o frutales áreas sensibles y que hasta el presente, han
estado mal drenadas bajo el régimen de la agricultura química. Cuando se trace un nuevo rumbo para una reforma agroalimentaria, deberá buscarse el sentido de equilibrio entre el hombre y su entorno. El enfoque de la agricultura orgánica, sustentable y ecológica promueve ese equilibrio donde se intenta usufructar el ambiente sin destruirlo ni contaminarlo. ¿No es éste el mejor momento para decir: que se haga una larga pausa en el uso equivocado del sistema montañoso del país, como parte de una Estrategia agroalimentaria que promueve la vida y garantice el suministro de agua potable a largo plazo? Así, que con fuerza, se puede pedir que los planes de inversión y los créditos privados y del Estado apuntalen proyectos agropecuarios en áreas intervenidas de los valles altos, solamente en función de recuperación de cuencas y suelo con técnicas orgánicas. Que la ganadería de altura y la horticultura en pendientes muy inclinadas se reubique en sectores planos o de poca pendiente, donde sea obligatorio aplicar medidas de conservación de suelos y aguas. Reto frente al hambre Este tipo de agricultura no contaminante es un reto frente al hambre, porque puede generar nuevos empleos y propiciar la producción de alimentos sanos de mayor calidad biológica en poco espació. Por lo tanto, con ella es mucho más fácil cubrir la demanda interna de alimentos, Igualmente los excedentes que no, llevan residuos de agrotóxicos se colocan con mayor facilidad en el mercado externo. Con el enfoque ecológico se crearían condiciones para reducir las ataduras de costosos paquetes tecnológicos importados, que sólo propician el crecimiento de la deuda del sector rural y el bochinche de la agricultura de puertos.
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