FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 44   Septiembre-Diciembre  1993

  FONAIAP   DIVULGA  No.  44                                                                                                     Septiembre-Diciembre    1993

El cultivo del manguero en Venezuela.
 VI.  Manejo agronómico del mango

Continuando con las entregas relacionadas con este frutal de importancia comercial para el país, se presenta las labores que facilitan la expresión del material plantado con el fin de garantizar la rentabilidad de la explotación.

 Luis Avilán R., Carmelo Rengifo A., Investigadores
Indhira Dorantes y Margot Rodríguez. TAI
Centro de Investigaciones Agropecuarias del Estado Aragua-Maracay


El manejo agronómico hace referencia a todas aquellas labores que se realizan con el objeto de establecer y mantener el medio adecuado, para que las plantas puedan satisfacer sus necesidades y expresar su capacidad (potencial genético) de producir frutos en cantidad y calidad, de tal forma, que la explotación del cultivo sea rentable. Por lo tanto, involucra a todas las actividades interrelacionadas,  como la fertilización, riego, control de. malezas, poda, anillamiento, aplicación de sustancias que promueven la floración o regulan el crecimiento y otras.

Informaciones básicas 

Con el fin de implantar las labores antes señaladas y obtener los resultados deseados, se hace indispensable conocer los procesos de crecimiento y desarrollo que se suceden en la planta a lo largo de su vida útil y durante el transcurso de cada ciclo anual de producción.

En la Figura 1 se puede observar, como, en la medida que se incremento la edad de la planta, se acentúa el crecimiento y son mayores los procesos de floración y fructificación. Se evidencia que también serán mayores, por ejemplo, las necesidades de nutrimentos (elementos nutritivos) y de agua en función de la cantidad de materia verde o biomasa que van conformando el follaje y los frutos.

En la Figura 2 se muestra la "carta de vegetación" que caracteriza el comportamiento anual de la variedad Haden en las condiciones de Maracay, estado Aragua. El proceso de crecimiento ocurre tres épocas del año, siendo el de mayor magnitud el que se presenta entre  los meses de agosto a septiembre.  El periodo de floración se inicia a finales de diciembre y presenta su mayor intensidad durante los meses de enero y febrero. Mientras que el período de fructificación se inicia unos días después de la apertura y fecundación de la flor; sin embargo, la maduración del fruto depende del tipo de material plantado.

Como se puede apreciar, ambas informaciones se complementan y son necesarias. El conocimiento del ciclo de vida útil de la planta suministra información acerca de la variación de la magnitud de los procesos en el tiempo, y la carta de vegetación revela la época o ubicación en la cual ocurren dichos procesos dentro del ciclo de vida anual de la planta.

Principales prácticas

El éxito en el manejo agronómico de cualquier cultivo depende de la ejecución coordinada de todas las prácticas involucradas. Así, por ejemplo, la fertilización es eficiente si en el momento de la aplicación es baja la población de malezas, y si después de ejecutarla, se incremento el nivel de humedad del suelo.   De igual rnanera, la respuesta a los controles fitosanitarios serán bajos o nulos si la planta está mal nutrida y las malezas son abundantes. A continuación se refieren algunas de las prácticas agronómicas con mayor trascendencia en la explotación del mango.

Fertilización. 

Esta práctica consiste en poner a disposición de las plantas las cantidades adecuadas de aquellos elementos esenciales presentes en el suelo a niveles deficitarios, con el objeto de, que ellas realicen sus funciones vitales de crecimiento, floración y fructificación.

En el caso de los frutales de tipo arbóreo, se sugiere el empleo del criterio de la fertilización por restitución, el cual establece que es necesario devolver al suelo lo extraído por las cosechas para que éste no pierda su fertilidad. En consecuencia, si se aplica esta técnica es necesario conocer la composición de los frutos y la magnitud de las cosechas en cada ciclo durante la vida útil de la planta.

Una producción promedio de 15,985 Kg. de frutos extrae 23 Kg. de nitrógeno (N) 3 Kg. de fósforo (P) y 25 Kg. de potasio (K), y se estima que lo extraído del suelo por una cosecha representa un tercio de las necesidades anuales de la planta. Por ello, en el momento de establecer las cantidades de fertilizantes a emplear, además de estimar los rendimientos del próximo ciclo de producción, se deben considerar las otras necesidades de la planta, como son la formación de nuevos tejidos y el continuo crecimiento de todas sus partes.

Como la planta extrae del suelo elementos nutritivos, se debe tomar en consideración el estado de esa fuente de suministros y ajustar los niveles de aplicación del fertilizante en función de los contenidos determinados a través de los resultados de los análisis químicos de los suelos (véase Plan de Fertilización en, FONAIAP Divulga 9 (40): 35-39, 1992 y cuadro del mismo plan que a continuación se repite).

Cuadro 1. Sugerencias de fertilización, tomando en consideración la edad y el nivel de producción de la planta.


EDAD 
(años)

PRODUCCIÓN (Kg./planta)

GRAMOS POR PLANTA

RELACIÓN

N

P2O5

K20

N

P

K

2

4

20-     25

10 -   12

25 -   30

1

0,5

1,2

4

56

230-   350

115-175

225 -  420

1

0,5

1,2

6

80

330-   500

165-250

395 -  600

1

0,5

1,2

8

160

660-   995

330-490

790 - 1195

1

0,5

1,2

10

220

908-  1360

450-680

1090-1630

1

0,5

1,2

12

300

1322-1980

660-990

1580-2370

1

0,5

1,1

14

320

1322-1980

660-990

1580-2370

1

0,5

1,1

16

320

1322-1980

660-990

1580-2370

1

0,5

1,2

18

320

1322-1980

660-890

1580-2370

1

0,5

1,2

20

220

908-1360

450-680

1090-1630

1

0,5

1,2

22

220

908-1360

450-680

1090-1630

1

0,5

1,2

24

220

908-1360

450-680

1090-1630

1

0,5

1,2

26

160

660-995

330-490

790-1195

1

0,5

1,2

28

160

660-995

330-490

790-1195

1

0,5

1,2

Una producción promedio de 15.895 Kg./ha de frutos o una producción de 220 Kg./planta, representa una extracción de 23 Kg./N/ha, 3 Kg./K/ha.
La variación de los rendimientos a través del ciclo de vida productivo de la planta.
Se estableció como peso promedio del fruto 400 gramos, tomando en consideración que existe una amplia variación que va desde frutos muy grandes como los del cv. 'Springfels' (874 g) hasta muy pequeños como las de 'Bocado' (161 g) o del cv. 'Irwin' (227 g).
Coeficiente de aprovechamiento de los elementos:  70% para el nitrógeno. 20 y 40% para el fósforo en suelos pesados y arenosos.

época de aplicación del fertilizante es necesario asociaría con los momentos de ocurrencia de los períodos de crecimiento, floración y fructificación, ya que éstos son los períodos en los cuales existe una mayor demanda de nutrimentos. Por lo tanto, la cantidad de fertilizantes que se va a emplear durante un ciclo de producción, se fracciona y aplica antes de la ocurrencia de los períodos críticos citados. En este sentido, se propone realizar la fertilización de acuerdo con los criterios siguientes.

  • A la salida de la cosecha de los frutos. Se puede llevar a cabo de dos formas: 1) aplicando la tercera parte (1/3) del nitrógeno (N), todo el fósforo (P) y la mitad del potasio (K); 2) suministrando la mitad (1/2) del nitrógeno (N), todo el fósforo (P) y la mitad (1/2) del potasio (K).

  • En plena floración, cuando las panículas comienzan a alargarse y la floración está asegurada, Si se seleccionó la primera, alternativa señalada en el punto anterior (1), se debe aplicar un tercio (1/3) de N y un medio (1/2) de K; en el otro caso, aplicar la mitad (1/2) de N y la mitad (1/2) de K.

  • En el período de fructificación. Después de cinco a ocho semanas de la última aplicación: 1/3 de N, si la carga o cosecha que se avecina es muy grande.

En la banda inferior de la Figura 2 se indican las épocas de aplicación antes comentadas, las cuales de acuerdo con las condiciones de la ciudad de Maracay corresponden a los meses de julio-agosto (salida de cosecha); diciembre-enero (plena floración) y febrero-marzo (época de fructificación).

Se indican, de igual manera, las épocas en las cuales es apropiado realizar los muestreos, con el fin de evaluar el estado nutricional de la plantación. El muestreo foliar es recomendable realizarlo durante la época de máxima floración, en hojas de cuatro a siete meses de edad, y en brotes localizados alrededor de la parte media de la copa que no estén ni en crecimiento ni en floración. El muestreo de los suelos es conveniente electuario a la salida de la cosecha, antes de la fertilización. Las muestras se extraen del área ubicada debajo de la copa de los árboles.

Riego

Es indispensable que los suelos mantengan un nivel de humedad adecuado entre la plena floración y el completo amarre o fijación de los frutos. Después de la aparición de las panículas florales, se recomienda aplicar un riego mínimo de 100 mm hasta la llegada de las lluvias. Luego de la cosecha de los frutos, es importante aplicar un riego para acompañar la aplicación del fertilizante.

En la Figura 2, en la "banda" correspondiente a riego, se indica el "período crítico" (1) durante los meses de diciembre a marzo; las necesidades de riego durante este período se deben ajustar de acuerdo con el inicio de las lluvias. Se indica una segunda época crítica (2), la cual se ubica en el período correspondiente a la aplicación del fertilizante, después de la salida de la cosecha.

Se recomienda la aplicación del riego, utilizando el método que mejor se adapte a los diferentes tipos de suelos, topografía del terreno, capacidad de retención de los suelos, etc.

Control de plagas.  

Existe un elevado número de insectos-plagas que afectan el desarrollo de la planta y deterioran los frutos (Cuadro 2).Sin embargo, el control de la mosca del fruto (Anastrepha sp.) es el que origina mayores costos en su control. Se recomiendan aspersiones de insecticidas (Lebaycid 100 cc/100 I de agua) después de la formación de los frutos  

Cuadro 2.   Plagas que atacan al cultivo con mayor frecuencia.

Plaga 

Nombre científico

Daños causados

Control

Ácaros

Eriophyes

mangifera

Disminuye la capacidad foliar, reduciendo así la capacidad fotosintética.

Mediante productos a base de azufre, realizar 4 aplicaciones con una frecuencia de 7 días.

Aserrador 
del mango

Trachysomus sp.

El daño es causado por las hembras que asierran en forma circular las ramas donde previamente han colocado sus huevos, impidiendo de esta manera el paso de la savia, causando la muerte de la rama

A base de carbonatos o productos de contacto, que se aplican a altas horas del día (cada 15 días).

Chicharrita 
del mango

Aethalion reticulatum

Ninfas y adultos succionan la savia, ocasionando la caída de los órganos florales y de la fructificación

Mediante productos fosforados sistémicos y carbonatos de contacto.

Afidos o 
pulgón

Aphis craccivora

Su ataque se localiza en las partes en crecimiento (cogollos), atrofiando su desarrollo y creando medio propicio para el desarrollo de la fumagina.

Mediante productos fosforados sistémicos con aplicación dirigida (2-3 aplicaciones por semana)

Escamas
blancas

Aulacaspis

tubercularis

Se fijan en el tallo succionando la savia de los tejidos vegetales  y ocasionando en algunos casos la muerte en la planta

A base de inhibidores de cutículas.  Realizar tres aplicaciones por tres días.

Mosca de
la fruta

Anastrepha 

mombinpraeoptans

striata

Las larvas se alimentan de la pulpa del mango, causando pudriciones secundarias que provocan la caída prematura del fruto

Se usan trampas con atrayentes o insecticidas fosforados.

Polillas
perforadoras del fruto

Gonodonta pyrgo

Mariposas de hábito nocturno, que tiene la peculiaridad de perforar los frutos maduros

Se recomienda realizar la cosecha de los frutos antes de que madure en la planta,  Hacerla cuando están "hechos" o en "sazón".

 

Control de enfermedades

La antracnosis, causada por el hongo Colletotrichum gloeosporioides que afecta la inflorescencia y los frutos, así como la pudrición de frutos, causada por las bacterias Erwinia herbicola y E. carotovora, ameritan de un adecuado plan de control con agroquímicos.

El control de la antracnosis se debe iniciar con aspersiones de fungicidas antes de la época de floración y continuarlas hasta que el fruto alcance por lo menos la mitad de su tamaño final. Las aplicaciones se hacen con intervalos de 7 a 14 días, dependiendo de la frecuencia de las lluvias.

Las malformaciones vegetativas y florales, las cuales pueden ser causadas por ácaros (Eriophyes MANGIFERA), hongos (Fusarium sp.), virus o disturbios hormonales, se controlan removiendo los ramos e inflorescencias mal formadas, 30 a 60 cm abajo de su inserción y la aplicación de un desinfectante; además, es necesario aplicar aspersiones con un producto acaricida.

Es importante destacar que para llevar a cabo un adecuado control de plagas y enfermedades es fundamental que se efectúen evaluaciones periódicas de la plantación, con el objeto de realizar un diagnóstico oportuno (Cuadro 3). De igual manera, se sugiere eliminar a través de la quema todas las partes retiradas de las plantas por estar afectadas por plagas o enfermedades.

Cuadro 3.  Enfermedades que atacan al cultivo con mayor frecuencia.

Enfermedad

Agente causal

Síntomas y daños

Control

Antracnosis

Colletorichum

Gloeosporioides

Penz

Hongo que ataca las hojas y frutas.  En las hojas ocasionan manchas de color marrón; en las panículas destruye las flores y el raquis. Cuando el fruto pequeño es infectado queda.

Aplicaciones con productos a base de Zinc, cobre y azufre

Cenizas u oidiosis

Oidium mangifera

Afecta a las hojas la inflorescencia y los frutos pequeños.  Cuando la hoja es tierna, se nota la presencia de un polvillo blanquecino o ceniza que cubre áreas irregulares en el haz y que luego se tornan marrones cuando la hoja es adulta 

Aplicaciones con productos a base de azufre.

Muerte
regresiva

Botryodiplodia

theobromae

Pat.

Enfermedad fungosa que se manifiesta en forma de necrosamiento y muerte del tejido vascular, comienza por la parte terminal de la rama y avanza en forma descendente hasta alcanzar el tronco del árbol

Podar ramas enfermas y aplicación de insecticidas fosforados mezclados con fungicidas a base de cobre.

Agallas del
mango

Fusarium 

decemcellulare

El daño se manifiesta en la parte aérea de la planta, con una excesiva proliferación de yemas que salen del ápice o de las axilas de las hojas, dando a apariencia de escobas de brujas.

Poda fitosanitaria y aplicación de fungicidas a base de cobre.

Aplicación de la poda. Se define como la remoción metodológica de las partes de una planta, con el fin de mejorarla en algún aspecto de interés para el agricultor.

La poda de formación se realiza en árboles jóvenes y tiene como finalidad proporcionarle a la planta una estructura de ramos bien distribuidos.

La poda de mantenimiento se realiza en árboles en producción, después de cada cosecha, con el propósito de eliminar ramas secas o enfermas, así como los restos de la inflorescencia de la temporada anterior.

La poda de fructificación tiene por objeto regularizar y mejorar la fructificación, manteniendo el equilibrio fisiológico de la planta. Para ello, se sugiere el aclareo de la parte interna de la copa, removiendo un 15 a 20% de la vegetación vieja, incluyendo ramas con diámetro superiores a los 30 centímetros.

Esta práctica, como se indica en la Figura 2, se debe realizar después de efectuada la cosecha; es decir, en el mes de julio. Durante la misma se deben tomar en consideración los siguientes cuidados: desinfectar las herramientas, realizar los cortes sin desgarrar la corteza (lisos) y aplicar cicatrizantes.

Inducción de la floración

Tiene como finalidad anticipar la floración y, en consecuencia, la cosecha. Adelantar la floración en dos o tres meses a la época de su ocurrencia natural, posee ventajas para los productores del país, ya que representa acceder al mercado mundial en la época de los mejores precios.

Las exportaciones de frutos procedentes de países, del hemisferio norte, se concentran, en los meses de abril a agosto y las del hemisferio sur, de octubre a marzo, estableciéndose una marcada insuficiencia en el abastecimiento de los mercados para los meses de marzo, septiembre y octubre. Los precios más bajos ocurren entre abril y julio; durante, ese período el mercado europeo recibe más del 50% del total de aportes anuales, lo que llega a saturarlo.

La aplicación de inductores como el nitrato de potasio (KNO3) a razón de 10 g/l de agua, puede adelantar la floración 21 días en relación con la época normal. En las condiciones de Maracay se sugiere la aplicación durante el mes de octubre. Para obtener éxito en el empleo de esta técnica, es necesario que la planta sufra un estrés hídrico antes de la aplicación del producto químico y que los brotes tengan más de seis meses de edad.

Existen también productos denominados reguladores de crecimiento, los cuales bloquean la síntesis de la giberelina en la planta y reducen los procesos de la división y alargamiento celular. Esta reducción de crecimiento favorece los procesos de floración y fructificación. Su aplicación se realiza después de la cosecha y antes del último flujo de crecimiento. Si bien en la actualidad no se expende en el país el producto Cultar (paclobutrazol), su empleo en otros países ha proporcionado excelentes resultados. En la Figura 2 se muestran las épocas sugeridas para la aplicación del inductor (mes de octubre) y el regulador de crecimiento (mes de julio).

Otras técnicas importantes que tienden a restringir el crecimiento y a favorecer el proceso reproductivo de la planta, lo constituye el anillado y la constricción. El primero, es un corte en todo el perímetro cae la (s) rama (s) seleccionada (s), en un área no muy gruesa de la corteza, en forma de anillo, con el objeto de interrumpir la circulación. La parte donde se realiza el corte, se desinfecta para evitar daños; al aplicar esta práctica los tejidos afectados se regeneran posteriormente.

La constricción tiene el mismo objetivo de la técnica anterior, pero se realiza amarrando un alambre bien ajustado alrededor de la rama. Cuando aumenta el diámetro de la rama, el alambre estrangula los vasos del floema e impide la circulación. La aplicación de ambas técnicas se debería efectuar después de realizada la cosecha de los frutos.

Control de malezas 

Estas plantas indeseables, además de competir por nutrimentos y agua con el cultivo, sirven de hospederos de organismos patógenos que pueden afectarlo e incluso causar dificultades cuando se realizan las labores de campo. Por ello, lo más recomendable es controlarlas en forma combinada: manual y químico (herbicida) debajo de la copa de los árboles, y mecánico (segadora y rotativa) en los callejones.

La frecuencia con la que aplique esta práctica va a depender del régimen pluviométrico de la zona y el manejo (con o sin riego) de la plantación. 

   Carta de Vegetación