FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 44   Septiembre-Diciembre  1993

  FONAIAP   DIVULGA  No.  44                                                                                                     Septiembre-Diciembre    1993


Problemática causada por los hongos del suelo en frutales: 
Alternativas y control

   Ante la importancia que representa la fruticultura planificada para el mercado nacional y las expectativas de su exportación, el control integral constituye apropiado para garantizar la sanidad y homogeneidad de la producción. En este artículo se señalan los patógenos en suelos, así como las alternativas para cada caso, partiendo de las condiciones de vivero.

Amado J. Rondón G. Investigador FONAIAP.
Centro de Investigaciones Agropecuarias del Estado Aragua-Maracay


La ubicación de Venezuela entre 0 y 13° de latitud norte y 58 a 73° de longitud oeste, en plena zona tórrida, determina que el desarrollo frutícola nacional debe hacerse en base a una fruticultura tropical, constituida por mango, aguacatero, cítricos, piña, lechosero, guayabo, guanábano y bananos. Debido al incremento de las áreas frutícolas existen más de 210962 ha cosechadas para el año 1990. La demanda de frutas tropicales conforma un marco de acción favorable para el desarrollo agrícola: y la fruticultura ofrece condiciones adecuadas a mediano plazo para apuntalar programas de producción con fines de exportación.

Sin embargo, el incremento de los frutales confronta "cuellos de botella", representados fundamentalmente por problemas patológicos que deben ser solventados para garantizar la oportuna oferta de frutas en el mercado nacional e internacional y que alcancen niveles de competitividad. En este sentido, las enfermedades ocasionadas por hongos del suelo son importantes debido a los daños que causan en las plantaciones establecidas, especialmente cuando las condiciones del suelo y clima les son favorables.

I. Problemas causados por hongos del suelo en semillero

Alternativas de control 

Los principales agentes causases de esas enfermedades son: Rhizoctonia solani Kuhn, Pythium spp., Fusarium spp., Phytophthora parasitica Dast., P. cinnamomi Rands., Sclerotium rolfsii Sacc. y Macrophomina phaseolina (Tassi) Goid. Estos patógenos afectan el cuello y las raíces de las plántulas, observándose que las hojas se tornan amarillas, el follaje se hace escaso, los cogollos y las ramitas se secan, presentando las plantitas, en muchos casos, un aspecto de quemado. Estos organismos se pueden considerar habitantes del suelo, multiplicándose con mayor intensidad en terrenos pesados o de irrigación defectuosa, generalmente la diseminación se produce por conidios, zoosporas o estructuras de resistencias (clamidosporas, esclerocios y oosporas), llevadas por el agua de riego o de lluvias, siendo dispersados a nuevas áreas con el material y suelo infectado.

Alternativas para un control integrado 

Las alternativas de control deben estar enmarcadas dentro de la filosofía del manejo integrado de hongos del suelo, procediéndose de la manera siguiente:

-En el caso de cítricos: extraer las semillas directamente de frutos cosechados en los árboles, tratarlas con agua caliente a 52° C por 10 minutos para matar principalmente esporas o micelios de Phytophthora y Pythium, secarlas y aplicar fungicidas (Vitavax, Captan o Dithane M-45), guardar en nevera a unos 15° C; cuando se trate de mango y aguacate, las semillas deben provenir de árboles sanos sin presentar manchas y protegerlas con los fungicidas antes señalados.

-Desinfección de suelo: debe hacerse mediante vapor de agua, el cual esteriliza la tierra controlando los hongos, bacterias, semillas de malezas y nematodos. El otro método es desinfectar la mezcla de suelo con productos químicos como Bromuro de metilo, Formalina, Dazomet o Basamid, el cual tiene las desventajas de la toxicidad de sus gases y el hecho que estos productos no destruyen efectivamente las estructuras de resistencia de los hongos (clamidosporas, oosporas y esclerocios).

-Aplicación de prácticas agronómicas: racionalizar el riego, recolectar y destruir hojas u otras partes de tejido enfermo, y eliminar malezas.

Uso de funguicidas: pueden hacerse tratamientos preventivos a base de cobre (Captan) para Fusarium y Phytophthora; también se emplean productos de acción sistémica como Aliette, Ridomil o Terrazole para controlar hongos Oomicetes (Pythium y Phytophthora).

II. Problemas causados por hongos del suelo en vivero

Alternativas de control

Cuando las plántulas de semillero tienen más de ocho semanas de sembradas, están listas para el trasplante en bolsas.  Antes de la siembra se hacen selecciones: primero se eliminan las plántulas con raíces defectuosas y luego se seleccionan por tamaño, dejando aquellas bien formadas, descartando las muy pequeñas, pues tardan más en alcanzar el diámetro adecuado para la injertación.  Los patógenos del suelo que dañan las plantas de vivero son: Phytophtora cinnamomi, P. Parasitica, Fusarium spp. y Pythium spp., los cuales  al afectar al sistema radical, impiden el normal crecimiento de la planta  ocasionando amarilleo del follaje, reducción del tamaño de las hojas, caída prematura de estas y en casos avanzados marchitez de la parte aérea.  Las condiciones que favorecen el ataque son suelos pesados no tratados y exceso de humedad en bolsas.

Alternativas para un control integrado

-Desinfectar el suelo, principalmente con calor, porque de esta manera se logran destruir las estructuras de resistencia de esos hongos.

-Racionalizar el riego y mejorar el drenaje de las bolsas, para evitar condiciones adecuadas a los patógenos que dañan el sistema radical de las plantas.

-Usar patrones resistentes para impedir el ataque de hongos al suelo, por ejemplo en cítricos: Citrange Carrizo, Swinglea glutinosa y Citrange Troyer son los más recomendados por su tolerancia a P. parasitica

-Recolectar todas las bolsas o restos de follaje caídos en las bolsas y afectados por Phytophtora o Fusarium, porque constituye una fuente permanente de inóculo.  Después se debe tratar el suelo con un funguicida adecuado.

 

III Problemas causados por hongos del suelo en plantaciones comerciales.

Alternativas de control

Las enfermedades ocasionadas por estos organismos en huertos frutales, constituye uno de los problemas que más influye sobre la producción, ya que  las mismas afectan la capacidad fisiológica y productiva de la planta, pudiendo provocar su destrucción total, entre ellas podemos mencionar: pudrición de las raíces, cuyo agente causal en aguacatero, lechosero y piña es Phytophtora cinnamomi y en cítricos P. parasitica.  La sintomatología se manifiesta por un amarilleo y secamiento del follaje, debido a la pudrición del tejido basal del tallo y al bloqueo de la savia en el sistema radical de la planta, observándose diferencias en la forma de atacar las especies; si se trata de P. cinnamomi pudre las raíces fibrosas o alimentadoras y ocasionalmente invade el pie del árbol; en cambio P. parasitica daña las raíces principales y el pie de las plantas, resquebrajando la corteza por donde exuda una resina.  Los organismos que pudren las raíces de esos frutales crecen bien en suelos pesados y mal drenados, en esas condiciones producen zoosporas o estructuras de resistencia (clamidosporas, esclerocios y oosporas), llevadas por el agua de riego o de lluvias, siendo dispersados a nuevas áreas junto con el material y suelo infectados.

Alternativas para un control integrado

En la propagación: usar semillas de frutos tomados de árbol o recolectados del suelo sin presentar manchas, debiendo ser desinfectadas antes de sembrar.

-Seleccionar para la siembra de futuros huertos, suelos con textura franco-arenosa profunda y buen drenaje interno.

-Evitar el movimiento de suelo, agua de riego, plantas y material de labranza de afeas infectadas hacia zonas libres del patógeno.

-Favorecer la acumulación de hojarasca en la zona radical, especialmente en aguacatero, porque permite la renovación constante de raíces, con lo cual aumenta el poder de alimentación y longevidad del árbol.

-Evitar pases de rastra para controlar malezas, por cuanto al ocasionar heridas en las raíces se incrementan las vías de penetración del patógeno.

-No construir pocetas de riego alrededor del tronco del árbol, porque al estancar el agua en esa zona aumentan las posibilidades de multiplicación y ataque del hongo

-Usar patrones tolerantes, lo que es valido para cítricos, siendo mas difícil en lechosero y aguacatero.

-Tratar los arbolas cuando esté comenzando la enfermedad con funguicidas sistémicos: Ridomil (1,5 a 2 g/l) o Aliette (2,5 g/l), mezclados con productos a base de cobre como Oxicloruro de cobre o Cobox (2 a 3 g/l) u Orthocide-50 (2 a 3 g/l), realizando una a dos aplicaciones al año del producto sistémico para evitar crear razas resistentes del hongo.

-Destruir y quemar las plantas muy afectadas

Bibliografía

FONDO NACIONAL DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS. 1986   El cultivo de naranja dulce.  Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias (CENIAP).  Serie Paquetes Tecnológicos No. 3-02. Maracay, Ven. 140 p.

MINISTERIO DE AGRICULTURA Y CRÍA. 1991, Sector agrícola 1985-1990, En avances del Anuario Estadístico Agropecuario 1985-1990. Caracas, Ven

RONDON G., A. J. 1975.  Enfermedades de los cítricos, mango y aguacatero.  En IV Seminario Nacional de Fitopatología.  Vol. 2, SVF.  Trabajos presentados.  Barquisimeto, Ven. P. 1-60  

Rondon G. A. J.  1990.  Enfermedades de los frutales en Venezuela. Instituto de Investigación Agronómica CENIAP- FONAIAP. Serie B N° . 9 Maracay , Ven . 96 p.

THE CITRUS INDUSTRY, 1978. Vol 4. Crop protection. Ed. by W. Reuther and others.  Riverside.  University of California, USA. 362 p.  

 

Planta de aguacate, completamente seca a consecuencia del ataque del hongo Phytophthora cinnamomi al sistema radical

Tronco de un árbol de cítricos (limonero volkameriano) fuertemente afectado por "gomosas", causada por Phytophthora parasítica