Manejo Integrado de la Mosca Blanca en Venezuela 

Jorge Salas, Omar Mendoza. Investigador FONAIAP-CIAE LARA 
Eustaquio Arnal. Investigador FONAIAP-CENIAP

Este artículo presenta el ciclo de vida y los daños que ocasiona la mosca blanca, así como las medidas de control integrado, sugiriendo su empleo a los agricultores, para evitar así cuantiosos daños a la producción de hortalizas y plantas en general. 

   La mosca blanca de la batata Bemisia tabaci (Gennadius) es un insecto-plaga, perteneciente al orden Homóptera ya la familia Aleyrodidae. Dicho rnsecto aun cuando ha sido citado en el país desde hace varios años en diversos cultivos, adquiere una importancia económica en los últimos cinco años, cuando aumenta su ataque a las siembras de melón en los estados Zulia y Falcón y más recientemente en cultivos de tomate en las estados Guárico,  Aragua y Lara.

   Debido a su alta y rápida capacidad reproductiva, a la gran variedad de plantas hospederas cultivadas y .silvestres, a las condiciones climáticas cálidas que favorecen su reproducción, así como a sus hábitos de vida característicos, se originan altas poblaciones que causan daños de importancia económica, que afectan el normal desarrollo de las plantas, así como la calidad del producto a cosechar. Esta situación, unida a su difícil control, en especial el realizado mediante insecticidas químicos, ha llevado a establecer un enfoque de control más global, combinando adecuadamente todas las medidas de control disponibles dentro del manejo integrado de plagas (MIP). 

  Ciclo de vida 

El insecto presenta una metamorfosis de transición, con cuatro fases de desarrollo (huevo, ninfa, pupa y adulto), cuya duración varía de acuerdo con la temperatura y humedad ambiental, su ciclo de vida, desde la incubación del huevo hasta la formación del adulto, dura alrededor de 22 días a una temperatura promedio de 25°C y 65% de humedad relativa. Los adultos de ambos sexos llegan a vivir en cautiverio un promedio de 19 días. 

  Daños causados 

  Las ninfas y los adultos presentan un aparato bucal perforador-chupador, que les permite succionar la savia al alimentarse de las plantas, debilitándolas y retardando su crecimiento normal. Gran parte del alimento ingerido, es excretado .como un líquido dulce conocido como "melao", que sirve como medio 'de crecimiento de hongos de color negro del género Cladosporium, que interfieren el proceso de fotosíntesis y afean el cultivo  o el producto a cosechar, afectando su valor comercial. El daño más importante es la transmisión de enfermedades virales "como los "mosaicos-amarillos" (geminivirus), transmitiéndolos en tomate (MAT), papa, caraota, soya, etc.. así como los virus del grupo del tabaco y otros más. Las enfermedades virales afectan el desarrollo normal de las plantas, el rendimiento y la calidad de los productos a cosechar. 

    La mosca blanca ataca plantas cultivadas y malezas, siendo algunas de las primeras: melón, patilla, pepino, auyama, tomate, berenjena, Papa, caraota, soya, fríjol, girasol, ajonjolí, batata, repollo, algodón, tabaco, yuca, etc. y malezas como lecherito Euphorbia sp., batatilla Ipomoea sp., el tostón Sesuvium portulacastrum, pira Amaranthus sp., huevo de sapo Physalis sp., etc. Hasta mediados de 1992, el FONAIAP ha reconocido en el país 98 especies de plantas hospederas. 

   Manejo integrado 

   Las siguientes medidas de control deben ponerse en práctica por todos los agricultores en una forma combinada: 

   Control legal 

   Poner en práctica la reglamentación existente en cuanto al uso y manejo de plaguicidas, así como las fechas de siembra y destrucción de restos de cosecha (soca). Estas varían en cada zona de producción y deben ser puestas en práctica de mutuo acuerdo entre los productores y el Ministerio de Agricultura y Cría. 

  Control cultural 

1. Se sugiere la destrucción de malezas hospederas del insecto y plantas con síntomas de virosis. 

2. Eliminar restos vegetales (soca) después de la cosecha y plantas espontáneas del cultivo. 

3. Evitar las siembras escalona- das en cultivos atacados. 

4. Practicar la rotación de cultivos con plantas que no sean atacadas o poco apetecidas por la mosca blanca como: maíz, sorgo, caña de azúcar, pimentón, cebolla, ají, etc. 

   Control físico y mecánico 

1. Las moscas blancas son atraídas por trampas de color amarillo tráfico, las cuales son impregnadas por una sustancia pegajosa especial para la captura de insectos (trampas amarillas adhesivas). Esta medida de control se recomienda tanto a nivel de semillero como de siembra. Las trampas amarillas adhesivas constituyen además un valioso dispositivo para evaluar las poblaciones de adultos. 

2. Cubrir los semilleros con malla de organza u organdí para evitar la visita de los adultos de la mosca a las plántulas. Esta medida podría afectar el normal desarrollo de las mismas. 

3. Usar "mulch" o cubiertas del suelo con paja seca, bagazo de caña, cáscara de arroz o plástico preferiblemente de color amarillo. Esta medida puede ser usada en semilleros y siembras. 

   Control biológico 

   La mosca blanca tiene los siguientes enemigos naturales que la atacan: 

-Avispitas parasitoides de los géneros Encarsia y Eretmocerus. 

-Depredadores como: arañas, ácaros, mariquitas de la familia Coccinellidae (orden: Coleáptera) como: Delphastus pusillus, señoritas de la familia Chrysopidae (orden: Neuróptera). 

-Hongos entomopatógenos: Verticillium lecani, Paecilomices sp. 

  Control químico 

  A nivel mundial los mejores resultados se han obtenido utilizando insecticidas organofosfora dos, piretroides. aceites minerales o sus combinaciones. También se han utilizado extractos vegetales. como los obtenidos de la planta nim Azadirachta indica, perteneciente a la familia Meliaceae. 

  Aun cuando su control químico es difícil por sus hábitos característicos de situarse debajo de las hojas y otros aspectos ya discutidos, en nuestro país varios insecticidas han resultado eficientes en el control de ninfas y/o adultos, en aplicaciones dirigidas al sitio donde se localizan y con equipos de aspersión adecuados. Los insecticidas o sus mezclas son recomendados en el siguiente cuadro, aunque el orden de aparición en el mismo no indica su eficiencia de control. 

   Recomendaciones generales

   Las siguientes recomendaciones contribuirán al mejor y más eficiente control de la mosca blanca. al ser puestas en práctica en forma combinada por todos los agricultores. 

a. La observación de las plantas para detectar la mosca blanca y la evaluación de sus poblaciones, deben iniciarse desde el semillero o al emerger las plantas en el campo. 

b. Al observarse la primera población importante de adultos sobre las plantas o en las trampas amarillas adhesivas, deben iniciarse las aplicaciones de los insecticidas. 

c. Durante el primer mes de desarrollo de la planta, las aplicaciones deben hacerse con asperjadora de espalda manual (mochila) y dirigir la aspersión por debajo de las hojas. Después del mes utilizará la asperjadora de espalda a motor en la misma forma descrita. 

d. Los insecticidas a aplicar deben ser alternados. No se deben usar insecticidas de un mismo grupo químico más de dos veces seguidas. Por ejemplo. dos piretroides. 

e. El productor debe contar con una asistencia técnica especializada permanente, pública o privada. Además es conveniente su organización gremial para facilitar la adopción de tecnologías. f. Debe mantenerse un adecuado manejo agronómico del cultivo, especialmente en las prácticas de fertilización y suplencia de agua (riego). 

g. La observación de los adultos de la mosca blanca sobre el cultivo o en las trampas amarillas adhesivas, después de una aplicación de insecticida, no significa que el control fue deficiente y que debe realizar otra aplicación inmediatamente. Recuerde que todos los días llegan adultos volando a las siembras. 

  Advertencias 

  La información suministrada en relación con los insecticidas a usar, no implica la discriminación de otros productos. Igualmente, el FONAIAP no se responsabiliza por daños derivados del uso de loS insecticidas recomendados en condiciones diferentes a las establecidas. 

   Todos los plaguicidas son tóxicos y su mal uso puede ser peligroso al hombre, animales y al ambiente. Antes de usar cualquier plaguicida, lea cuidadosamente la etiqueta y cumpla todas las precauciones señaladas. 

   En toda aplicación de insecticida debe usarse el equipo de aplicación apropiado (guantes, mascarilla, etc.) para reducir los riesgos de intoxicación.

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