Una
de las graves dificultades por las que ha atravesado nuestro proceso
agrícola, ha sido la discontinuidad en las acciones para transferir al
productor los resultados de la investigación agrícola.
El desmantelamiento de los Programas de Extensión del MAC y la no
sustitución de este mecanismo de transferencia por una actividad
equivalente por parte del sector privado, ha causado un impacto negativo
de la imagen y papel de las instituciones de investigación y de allí que
injustamente se ataque al FONAIAP por no estar en todas las instancias que
reclama el productor creando en la misma institución de investigación
una multiplicidad de actividades tendentes a paliar la inexistencia de la
extensión agrícola.
Actualmente,
a través de un programa especial con apoyo del Banco Mundial, el MAC
intenta retomar la actividad de extensión, pero con una nueva visión, la
de llevar la atención al productor a nivel municipal, con participación
activa de los Concejos Municipales y de las Gobernaciones de Estados. Así
se piensa descentralizar este proceso, garantizando independencia de acción
del nivel central, guardando el compromiso de mantener homogeneidad
operativo y funciona¡. El FONAIAP y los entes de generación de tecnología
agrícola deberemos jugar un papel fundamental en este nuevo modelo de
transferir tecnologías al sector agrícola, mediante la vinculación o
contratación de los servicios de experticia para capacitar a los agentes
de extensión y para validar nuevas tecnologías en las zonas de producción,
teniendo como agentes vinculantes a los Extensionistas del Programa
Municipal desarrollado por el MAC. El FONAIAP destaca la necesidad de
mantener una activa y fuerte coordinación entre investigación y extensión;
de allí que deben darse las condiciones para que esta amplia interacción
se dé a nivel directivo y operativo.
Por
otra parte, el FONAIAP desde sus propios programas de innovación tecnológica,
concibe su accionar como un solo proceso que integra la investigación o
generación de tecnologías, la transferencia de tecnologías apropiadas y
la validación de las mismas a nivel de los sistemas de producción agrícola,
buscando la máxima adopción por parte de los productores. Bajo este
esquema nuestra actividad deberá mantener un contacto permanente con los
productores, permitiendo retroalimentar el proceso de generación de
tecnologías mediante la determinación de las limitantes o cuellos de
botella que afectan el proceso productivo.
Otra
actividad muy importante, vinculada con la difusión y transferencia de
tecnología, es la organización de cursos, seminarios, talleres,
congresos, simposios, días de campo, ruedas de negociación tecnológica,
conferencias, programas radiales, exposiciones en ferias y congresos,
parcelas demostrativas, giras técnicas, publicaciones en prensa escrita,
elaboración de folletos, trípticos, manuales divulgativos y técnicos,
revistas científicas, libros y otros.
Como
podemos apreciar, la labor de transferencia de tecnología en el FONAIAP
va más allá de la iniciativa individual del investigador, involucrando
a la institución en su contexto, desde las Gerencias, Direcciones de
Centros y Estaciones, Jefaturas de Programas y Departamento de Proyectos y
Actividades. Hoy, cuando el FONAIAP requiere de un gran apoyo político y
sectorial para garantizar su sostenibilidad, es cuando debemos redoblar
esfuerzos para lograr una mayor difusión de lo que hacemos. De algo sí
estamos seguros, la producción tecnológica en la institución es sólida
y constante, nos queda por avanzar más firmemente en dar a conocer a todo
nivel lo que hacemos y producimos; de allí que la transferencia de
tecnología debe ser ampliamente apoyada y fortalecida para bien de la
agricultura y del progreso del productor.
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