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Alfredo Maggiorani*
*Investigador
FONAIAP-Estación Experimental |
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En Venezuela se evidencia la necesidad de incorporar el recurso forestal a los programas de desarrollo social, con el objeto de contribuir a diversificar la estructura productiva, generar empleos, sustituir importaciones y mejorar- los mecanismos de protección y conservación de los recursos. En la actualidad esta especie, a nivel latinoamericano, tiene un trato preferencial por los innumerables usos dados y por los que se seguirán incorporando; pues, además del uso ancestral en la construcción, se le está empleando abundantemente en la elaboración de muebles, artesanías, obtención de celulosa para papel y para la elaboración del alcohol etílico y almidón.
La
guadua, bambú o guafa como se le conoce en nuestro país, es pariente del
arroz y maíz (gramíneas) y es el único "dinosaurio" vegetal
viviente sobre el planeta, capaz de convertirse en gran opción para
solucionar problemas de erosión y preservación de las fuentes de agua,
debido a la estructura radical basada principalmente en sus rizomas que
impiden que actúen los agentes erosivos. Por tal motivo, constituye una
muy buena alternativa para recuperar las cuencas hidrográficas, porque
además de retener el suelo en las laderas, protege con su sombra los
espejos de agua. Su follaje caído al suelo, sirve de "esponja"
retenedora de la lluvia.
Taxonómicamente,
los bambúes pertenecen a la más primitiva, diversa y menos estudiada
subfamilia de las Poáceas (gramíneas), la denominada subfamilia
Bambusoideae y se pueden agrupar en dos grandes supertribus:
Olyrodae.
La constituyen los bambúes herbáceos; poseen un sistema simple de
ramificación, sistema rizomático simple, floraciones frecuentes; crecen
en el estrato de la selva tropical por debajo de los 1.500 m de altitud y
polinizados generalmente por insectos.
Bambusodae.
En esta supertribu se encuentran los bambúes
leñosos;
se caracterizan por tener culmos leñosos sin sistemas complejos de
ramificación, fuertes sistemas rizomáticos, ciclos de flora- clon
prolongados con intervalos de 50 a 120 años y crecen preferiblemente en hábitats
abiertos, entre los 0 y 4.000 m de altitud, polinizados generalmente por
el viento. En el caso de la Guadua angustifolia, las cañas de
mayor resistencia, con la edad se tornan más finas, pero con paredes más
densas, con manchas en su superficie y tono cobrizo. Sus ramas se limitan
a poblar la parte superior o cabeza, con diámetros promedios de 10 a 15
cm y con longitudes de los 12 a 16 m útiles, promediando una superficie
entre 3,72 a 7,03 metros cuadrados.
En
cuanto a su distribución geográfica, los bambúes en América se
extienden desde los 39°25'
N, de la parte oriental de los Estados Unidos, hasta los 45°23' 30"
S en Chile y aun hasta los 47° en Argentina.
En
Venezuela, por ser un país tropical por excelencia, la distribución de
esta gramínea se encuentra casi en su totalidad sobre el 'territorio,
desde el nivel del mar, hasta incluso por encima de los 3:000 metros sobre
el nivel del mar.
Uso
en la construcción:
La
guafa (Guadua angustifolia) puede conformar un alto porcentaje del
material para la construcción de una vivienda:
Rolliza:
puede servir como estructura al ser usada de manera completa.
Abierta:
pisos, paredes, cubiertas, puertas, ventanas, recubrimientos, etc. El material que complementa eficazmente es la madera y el clavo, materiales accesibles prácticamente para todo el mundo.
Aunque
principalmente el empleo de estos materiales está dirigido a la
autoconstrucción, puede ser obtenido mediante procesos artesanales y semi
industriales, utilizando herramientas cada vez más complejas y
personal de planta. Aunque la herramienta fundamental para su
procesamiento como material de construcción es el hacha y el machete.
La
conformación de entramados o bastidores de madera, forrados por ambos
lados con tablones de caña picada con clavos y alambre, unidos entre sí
y asegurados con clavos, pletinas o pernos, caracterizan un sistema de
construcción. Estos paneles, una vez recubiertos, pueden llevar
empotradas las instalaciones eléctricas, sanitarias u otros accesorios
funcionales de construcción, así como acabados sobre superficies (mármol,
vinil, etc.). El sistema permite la ejecución por fases o habilitación progresiva, donde el usuario o beneficiario puede continuar o completar su vivienda. Frente a una mentalidad mercantilista, este sistema de construcción enfrenta serios inconvenientes. Sin embargo ¿es posible asegurar la edificación?, ¿es realmente inmune a los incendios, a los sismos, a la humedad?, ¿es una construcción de alto riesgo? Entre otras, estas interrogantes pueden ser rebatidas con singular entusiasmo, siendo el resultado el mismo para una persona de escasos recursos económicos, cuyo jornal inclusive no está seguro ya partir de ello deducir lo demás. Es necesario pensar en el bambú como alternativa de construcción y en la infinidad de usos que puede darse a este material que el enumerarlos, sería motivo de varios artículos.
En
nuestro país existen muchos casos en que los propietarios no aprovechan
regularmente sus
guaduales,
pues únicamente lo extraen para las necesidades de sus fincas y no como
un recurso o producto rentable. La no explotación, en unos casos, y la
sobre- explotación en otros, ocasionan una degradación de los guaduales, lo que es perjudicial para el desarrollo normal de los mismos.
Es
muy común observar que muchas manchas de bambú son destruidas mediante
talas rasas y quemas
para Incorporar esas tierras a la agricultura y ganadería, perjudicando
la función protectora y ecológica que desempeñan los guaduales. Por todo lo expuesto, el Fondo Nacional
de Investigaciones Agropecuarias (FONAIAP- Trujillo) y el Núcleo
Universitario "Rafael Rangel", a través del ingeniero Conrado
Daboín, Presidente de UPA-ULA-NURR, consideran necesario y urgente
desarrollar investigaciones tendentes a implantar un manejo correcto de
los bambusales, con el fin de obtener rendimientos sostenidos y
permanentes que lo constituyan en un producto de rentabilidad, como un
incentivo para que sus propietarios lo conserven y fomenten y, al mismo
tiempo, sirvan como elementos protectores y conservadores del recurso
suelo y agua. |