|
FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 49 Julio-Septiembre 199 |
|
||
|
||
DIARREA POR ROTAVIRUS EN LECHONES
Mayra
Hidalgo *
*Investigador.
FONAIAP -Instituto de Investigaciones |
RESUMEN: |
|
Las
infecciones entéricas son una de las principales causas de enfermedad y
mortalidad en la mayoría de las especies animales, durante las primeras
semanas de vida. Las causas de tales infecciones son generalmente
multifactoriales y pueden estar asociadas a factores ambientales,
nutricionales ya agentes infecciosos.
Los
agentes infecciosos envueltos en enteritis pueden dividirse en virales,
bacterianos y parasitarios. Los virus que producen diarrea incluyen:
rotavirus, cronavirus, enterovirus, parvovirus, adenovirus y astrovirus.
La
gastroenteritis rotaviral porcina es una enfermedad enzoótica (de
distribución mundial) que afecta a los lechones, caracterizada por una
infección aguda del intestino delgado.
La
observación al microscopio electrónico indica que los rotavirus tienen
forma esférica y aspecto de rueda dentada, con diámetro de 70- 75 nm.
Su material genómico está formado por ARN (ácido ribonucléico)
dividido en 11 segmentos de diferentes tamaños.
El
virus afecta a los animales entre la tercera y sexta semana de edad, con
un período de incubación de uno a dos días, al cabo de los cuales se
presenta pérdida del apetito, depresión y diarrea profusa, que puede
prolongarse por tres a siete días. Los lechones muestran deshidratación
severa y pueden presentar 30% de pérdida en el peso corporal. La
mortalidad es usualmente de 10 por ciento.
Transmisión
y síntomas clínicos
Los
rotavirus se diseminan rápidamente entre los lechones susceptibles
cuando ingieren las heces contaminadas de animales infectados.
La
mayoría de los animales adultos tienen anticuerpos y son resistentes al
virus, lo que indica que han sufrido la infección por rotavirus en algún
momento de su vida.
Patogénesis
Los
rotavirus son muy resistentes a las condiciones ambientales y estables
en materia orgánica, lo cual facilita su diseminación entre los
lechones a través de las heces por vía oral. En el intestino delgado,
principalmente en el duodeno, el virus produce destrucción celular con
atrofia de las vellosidades del mismo. Las células que no mueren tienen
un funcionamiento anormal. con poca actividad enzimatica, pérdida de
liquidos celulares y la consecuente aparición de la diarrea.
Diagnóstico
Las
muestras a tomar para el diagnóstico de la rotavirosis porcina son las
heces de los lechones con diarrea, que se recolectan en envases o bolsas
plásticas y se mantienen refrigeradas hasta llegar al laboratorio. Los
procedimientos de elección para establecer un diagnóstico preciso son:
la técnica de ELISA, la electroforesis en geles de poliacrilamida para
demostrar la presencia de ARN viral y la observación de los rotavirus
en el microscopio electrónico.
Si
se quiere saber cuál es el estado inmunitario frente a esta enfermedad,
se recolectan muestras de calostro de las madres y suero sanguíneo de
los lechones, desde los cero hasta los dos meses de edad, para
determinar el nivel de anticuerpos específicos contra el virus.
Inmunidad
y control
El uso de vacunas para prevenir la infección por rotavirus, hasta
ahora, no ha dado resultados satisfactorios en ninguna especie animal.
Esto se debe a que el número de serotipos (rotavirus diferentes que
pueden infectar un mismo animal), es muy elevado y continuamente aparece
un serotipo nuevo, con lo que se complica aún más el problema de la
prevención de esta enfermedad.
La
eficacia de la inmunidad materna se ha comprobado ampliamente, debido a
que en los lechones, las diarreas por rotavirus se presentan
generalmente después de los 15 días de edad, cuando comienza a
reducirse el nivel de anticuerpos contra rotavirus en la leche de las
cerdas. En consecuencia, la protección contra la rota - virosis de los lechones debe estar dirigida a prevenir la infección de las células del epitelio intestinal, mediante anticuerpos localizados en la luz del intestino delgado, que puedan neutralizar al virus y evitar la aparición de la diarrea. Por lo tanto, el nivel de anticuerpos contra rotavirus presentes en el calostro de las madres es de vital importancia para evitar la infección de los lechones en los primeros días de vida. |