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EI que no defiende lo suyo ...

Qué gran daño causa la enfermiza actitud mal entendida de los celos institucionales. Invocando los celos institucionales se ha incurrido en duplicaciones, triplicaciones y tal vez más, se fomenta el trabajo individual, incoherente, aislado, estéril, consumidor de recursos, asistemático y con productos que por lo general son de baja calidad y de bajo impacto en un ámbito bastante reducido. También por este tipo de celos se ha llegado al ataque institucional injusto para desacreditar a instituciones como el FONAIAP, con el evidente propósito de lograr una mejor posición en la opinión pública y pretender resolver sus dificultades presupuestarias y financieras, empleando este método totalmente reñido con la ética. Es completamente erróneo creer que con una actitud de celos institucionales de este tipo, se pueda colaborar con el progreso institucional.

Cómo defendemos lo nuestro ...

¿Qué es lo nuestro? lo nuestro es la investigación científica y tecnológica en los rubros de alta prioridad nacional y en las actividades que sirven de apoyo a esa investigación. Defendemos lo nuestro al defender al país y al procurar un sistema de investigación agrícola articulado, en el cual todos los actores se vean beneficiados por los avances de los otros actores.

La situación actual de las instituciones de investigación en el área agrícola, tal vez sin excepción, es la de no poseer individualmente la capacidad para desarrollar la ya elevada plataforma tecnológica que requiere la agricultura venezolana. La situación se perfila claramente con dos alternativas, la primera es no aunar esfuerzos y continuar importando tecnología, productos y servicios y la otra alternativa, por el contrario, es que seamos capaces de reunir nuestros esfuerzos para alcanzar de forma conjunta la nueva plataforma agro tecnológica que requiere el país. Es evidente que bajo el esquema de trabajos individuales o de instituciones individuales con bajos presupuestos y continuas deficiencias financieras será muy difícil lograr alcanzar esa nueva y necesaria plataforma agro tecnológica.

Debemos resolver el problema de los celos institucionales y desarrollar actitudes para trabajos cooperativos, integrados y sistemáticos, en un bien articulado sistema de investigación agrícola. No existe duda que lo lograremos si nos lo planteamos como objetivo, claro que somos capaces! Son numerosos los ejemplos de alianzas estratégicas exitosas que nos muestran diversos países, que no se han planteado el subdesarrollo como objetivo. ¿Nos lo planteamos nosotros?

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