Métodos cuarentenarios de control de 
las moscas de las frutas.

Nancy  Boscán de M.*

*Investigador. FONAIAP - Centro Nacional 
de Investigaciones Agropecuarias. Maracay.

Las moscas de las frutas constituyen la plaga de mayor importancia en las frutas, lo cual se debe no solamente al daño directo que producen a los frutos, cuando las hembras adultas colocan los huevos en su interior y las larvas, al emerger, se alimentan de la pulpa, desmejorando completamente su calidad, sino también por las restricciones cuarentenarias que nos imponen los países importadores libres de estos insectos, que no permiten la entrada de frutos provenientes de países que sí los tengan.

En Venezuela tenemos tres géneros de moscas de las frutas plenamente identificados:

Ceratitís con su especie capitata, de importancia económica en mango, níspero, guayaba y durazno; el género Toxotrypana con su especie curcicauda, de importancia económica en lechosa y el género Anastrepha con 37 especies identificadas en el país, pero solamente cuatro de ellas son de importancia económica; debido a las hospederas donde se encuentran. Ellas son: Anastrepha striata de importancia en guayaba, también ataca mango; Anastrepha obliqua de importancia económica en mango que es su hospedero preferido; Anastrepha fraterculus de importancia en durazno, también ataca mango y Anastrepha serpentina de importancia en níspero y otras sapotáceas.

Los principales países importadores de frutas, como Estados Unidos y Japón tienen cuarentenas muy estrictas para evitar la introducción de estas moscas, por el peligro que representan para su fruticultura y por el alto costo que implicaría su erradicación en caso de introducirla.

Tratamientos cuarentenarios usados contra las moscas de las frutas

Tratamiento hidrotérmico:

Actualmente se ha demostrado, de acuerdo con estudios realizados en Hawai (USA), Australia, México y algunos países de la Comunidad Económica Europea, que la alternativa más viable al uso del dibromuro de etileno como tratamiento cuarentenario para la desinfección de mangos es el tratamiento hidrotérmico, que asegura una mortalidad Probrit 9 (99,9968%) de huevecillos y larvas, protegiéndose además la salud humana y el medio ambiente. La temperatura usada es 45, 1 °C y el tiempo de exposición depende del tamaño del fruto: va desde 90 hasta 60 minutos.

Este tratamiento consiste en sumergir los frutos de mango en agua caliente a una temperatura de 45, 1 °C, manteniéndolos a esa temperatura durante 90, 75 o 60 minutos, dependiendo del tamaño del fruto.

Tratamiento con aire caliente

Otra metodología que se usa para tratar lechosa, mango y grape fruit infestados con moscas de las frutas, es el tratamiento con aire caliente. En Hawai se ha probado en frutos de lechosa de la variedad Solo, que a temperaturas entre 46,2 y 47,2 °C, en el centro de la fruta no hay sobre vivencia de huevos ni larvas de c. capitata. La humedad relativa de tratamiento es de 40 a 60%, con lo cual se previene el daño a los frutos. Cuando el centro del fruto tiene la temperatura de 47,2 °C las lechosas se colocan inmediatamente en agua fría hasta que la temperatura del centro del fruto llega a temperaturas de 30 °C o menos. Las pruebas de fitotoxicidad han demostrado que el tratamiento con aire caliente no produce detrimento en la calidad de los frutos. También se ha aprobado el tratamiento para mangos y grape fruit.

Uso de baja temperatura

El uso de baja temperatura es otro tratamiento cuarentenario que se puede aplicar contra moscas de las frutas, se ha determinado en frutos de naranja que 16 días de almacenamiento a temperatura de 1 °C ( 0,5 °C) que ha causado mortalidad de 100% en estados inmaduros de c. capitata, y se ha demostrado que a 16 - 20 días de almacenamiento a temperatura de 0,6 - 2,3 °C se alcanza un Probit 9 (99,9968%) de mortalidad para frutos infestados con Dacus sp.

 Irradiación:

La irradiación de alimentos es un procedimiento físico de tratamiento, que consiste en exponerlo a la acción directa de ciertas radiaciones electromagnéticas o fototónicas de energía suficiente, con el objeto de conservarlos durante un plazo más o menos largo, preservando del mejor modo posible su calidad organoléptica, sanitaria y nutricional.

De 1950 a 1958, los esfuerzos de los norteamericanos estuvieron dirigidos a la evaluación toxicológica de los alimentos irradiados y en 1968 se estuvo a punto de prohibir en Estados Unidos la radioconservación, retirándose la autorización para irradiar tocineta.

A partir de 1968 se efectuaron estudios sobre los efectos de la radiación y las consecuencias del tratamiento y los efectos cancerígenos y mutagénicos de los alimentos irradiados.

En 1968,  76 países tenían un programa de irradiación alimentaria y la cooperación internacional no ha cesado de insistir sobre el tema, intensificando las investigaciones al respecto.

Ahora bien, la irradiación de alimentos parece ser un mal necesario y algo de lo cual, según algunos investigadores, no se podrá prescindir en el futuro.

La controversia existe y si bien se aprobó la baja irradiación para carne de cerdos en Estados Unidos, con el fin de controlar los parásitos de triquina, la tecnología no es aún un éxito rotundo. El mismo presidente de la compañía que irradió cerdos afirmó: "Pensamos que eran altos los riesgos de comercializar carne irradiada de cerdos y con el desastre de Chernobyl, decimos que no vale la pena".

¿Existen razones especiales para que nuestros alimentos sean irradiados?

La irradiación de frutos de exportación con fines de conservación y cuarentena, surge como una alternativa más eficiente a mediano plazo para la eliminación de las moscas de las frutas, a pesar de los elevados costos de fundación, operación y mantenimiento de las edificaciones y equipos. Actualmente se cuenta con cierta información técnica para algunos frutos como: mango, uva y lechosa, casi en su totalidad de la Comunidad Económica Europea, Australia y algunos países de América como: Chile, Estados Unidos y Canadá.

En Venezuela, desde 1960, se han realizado algunos estudios sobre irradiación de alimentos con fines de conservación. El Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), en colaboración con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AEIA) inició en septiembre de 1987 por un lapso de un año y siete meses el proyecto: "Preservación de Productos Agrícolas Tropicales mediante Radiación lonizante" y en el cual se pretende consolidar esta tecnología, especialmente en rubros de exportación como; mango, melón y aguacate.

Uso de microondas

En lechosa también se ha usado radiación con microondas hasta una temperatura de 38 a 45 ºC, seguida de una inmersión en agua caliente a 48,7°C durante 20 minutos y luego en agua a 24 ºC durante 20 minutos. Este tratamiento satisface el Probit 9 (99,9968%), pudiendo usarse como tratamiento cuarentenario para lechosas infestadas con moscas de las frutas.

Fumigación con bromuro de metilo

Otra metodología probada recientemente en México es la fumigación de mangos con bromuro de metilo. Han determinado que este producto aplicado a razón de 1 ,5Iibras/1 000 pies3 (24,5 g/1 m3) durante dos horas, a una temperatura de 21 a 27°C es 100% efectivo para eliminar huevecillos de Anastrepha ludens y aplicaciones de la misma manera, pero a 2,5Iibras/1000 pies3 (40,8 g/m3) es 100% efectivo para eliminar larvas del tercer estadio de la misma especie sin ocasionar fitotoxicidad en los frutos.

Se hicieron pruebas sobre color, textura, sabor y madurez, cuyos resultados fueron analizados estadísticamente. En Venezuela el único tratamiento cuarentenario que se usa actualmente contra las moscas de las frutas, es el tratamiento hidrotérmico para mangos.