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Centro de Investigaciones agropecuarias del Estado Mérida. Mérida |
Resumen El brasilero puede rendir hasta 5 t de materia seca/ ha por corte y su propagación vegetativa permite una rápida multiplicación del material en el potrero. |
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La ganadería que está ubicada en altitudes superiores a los 2300 msnm, ha carecido de un buen pasto de corte, el cual es muy importante en los sistemas intensivos, porque además de permitir obtener mayor carga animal, en la época de sequía mantiene la producción tanto de carne El pasto brasilero es un híbrido natural, obtenido del cruce de Phalaris tuberosa x Phalaris rundinacea. Es originario de los Estados Unidos en 1976 fue introducido a Venezuela por el Fono Nacional de Investigaciones Agropecuarias Estación Experimental Mérida, a una altitud de 3100 m sobre el mar. Las macollas presentan abundantes tallos, lo que permite obtener suficiente material para su propagación y sirve para proteger el suelo contra erosión.
Adaptación Este pasto crece bien en altitudes que van desde 2600 a 3500 msnm. En estudio realizado por eI FONAIAP-Mérida esta especie presentó un excelente comportamiento en zonas de páramo alturas superiores a los 3000 msnm), donde es muy difícil cultivar otras gramíneas. En altitudes inferiores a los 2500 msnm su crecimiento es lento Requiere precipitaciones promedio anuales superiores a 1000 m m y en épocas de sequía potencial. Es resistente a las heladas y requiere suelos fértiles, de textura franco a franco-arcillosa, con buena retención de humedad, pero con excelente drenaje. Descripción botánica Es una planta perenne, macollosa, erecta y puede alcanzar una altura hasta de 3 m, los tallos son comprimidos y poseen una altura promedio de 1.30 m, con entrenudos basales y hojas numerosas. La inflorescencia es una panícula especiforme, con seis a nueve ramificaciones cada una. Establecimiento Su propagación se realiza por vía vegetativa, ya que por ser un híbrido, su semilla es infértil. Existen dos métodos de siembra: Siembra por tallo. Se recomiendan tallos vigorosos con tres nudos, la distancia de siembra es de 80 cm a 1 m entre surcos y en forma continua entre plantas. Otra manera de sembrar es en forma inclinada, dejando dos yemas dentro del suelo y una superficial. Se necesita de 1 a 2 toneladas de tallos para sembrar una hectárea. Siembra de cepas. Este material tiene que poseer raíces, tallos y hojas y se debe mantener con bastante humedad. La distancia de siembra es de 80 a 100 cm entre macolla y se debe cubrir con una capa delgada de tierra. La cantidad de material que se requiere es de 10000 a 15000 cepas por hectárea. La mejor época de siembra es al comienzo del período de lluvias. Rendimiento El pasto brasilero se caracteriza por ser muy productivo. En estudios realizados en el Campo Experimental Mucuchíes, a una altitud de 3100 msnm, se obtuvo rendimientos que oscilaron entre 2 y 5 toneladas de materia seca/ha/corte. Valor nutritivo Posee una excelente calidad. El contenido de proteína varía desde 17,53; 12,20 y 9,86%, los cuales corresponden a los estados de prefloración, floración y maduración, respectivamente. Se recomienda realizar los cortes en el estado de prefloración, ya que en este período presenta la mayor calidad. Fertilización Para determinar la cantidad de fertilizante que se va a aplicar, se debe realizar un análisis de suelo. Por lo general, los pastos de corte responden a la fertilización y específicamente a la nitrogenada (Gráfico 1 ). Las recomendaciones para la fertilización del pasto brasilero, varían de acuerdo con la etapa de desarrollo del potrero. Durante el establecimiento (Cuadro 2) deben aplicarse las siguientes cantidades de fertilizantes:
Nitrógeno: de 200 a 300 Kg./ha/año. Esta dosis debe fraccionarse y aplicarse 20 a 30 días después de cada corte o bien cuando comienzan a salir los rebrotes. Fósforo y potasio: deben incorporarse al suelo en cantidades de 100 a 200 Kg./ha, con el último pase de rastra. Una vez establecido el pasto (Cuadro 3), las indicaciones de fertilizantes son: Riego Este pasto es muy exigente en agua. El riego adecuado reduce el período entre cortes, obteniéndose mayor rendimiento y calidad. En el momento del establecimiento se debe regar dos a tres veces por semana y posteriormente se puede realizar una vez por semana. Control de malezas Se utiliza el control manual, mecánico y químico. En el estado inicial de crecimiento del pasto brasilero se puede realizar un control químico. Una vez establecido el pasto, compite bien con las malezas. Manejo El pasto brasilero se puede usar para pastoreo, pero es más recomendable como pasto de corte. El primer corte se debe efectuar a los tres meses después de sembrado. Los cortes o el pastoreo se pueden realizar cada 60 a 90 días. La altura de corte apropiado está entre 10 a 15 cm sobre el nivel del suelo. También se puede usar para heno o ensilaje. En la zona alta del estado Mérida se tiene experiencia sobre el ensilaje de este pasto con residuos de postcosecha de zanahoria, obteniéndose un porcentaje de proteína de 16 a 18% y de grasa de 10,4 por ciento. |