FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 55  Enero-Marzo  1997

  FONAIAP   DIVULGA  No.  55                                                                                                                         Enero-Marzo  1997


Como Iniciarse en la Apicultura

Antonio Manrique*

*Zootecnista (MSc). FONAIAP.
 Gerencia de Valoración y Comercialización de Tecnología.
 Maracay.


Al igual que cualquier otra actividad productiva agropecuaria, la apicultura requiere de la inversión de recursos y del trabajo para establecer la capacidad de producción, el mantenimiento de la misma en las condiciones de máxima eficiencia y sobre todo, el conocimiento del proceso biológico de estos maravillosos insectos sociales.

Sus instintivos hábitos de trabajo colectivo y organizado, así como su intervención natural en la polinización de muchas especies de interés agrícola y forestal los transforman en una de las especies benéficas de mayor importancia y proyección actual. La miel, producto exquisito y de alto valor alimenticio, aunque algunas veces visto con desconfianza entre los consumidores, junto con la jalea y el polen constituyen productos que pueden ser de altísima calidad, cuya demanda crece día a día, por ser considerados como alimentos naturistas.

En realidad, para hacerse apicultor no se requieren grandes inversiones ni amplias extensiones de terreno, aunque sí es necesario conocer sobre el manejo de técnicas sencillas y sobre el ciclo vital de las abejas. Las abejas pueden ser criadas por cualquier persona, siempre y cuando no sea alérgica a sus picaduras, pues un choque anafiláctico por efecto de la melitina, hialuronidasa y la inmunoglobulina E pueden causar la muerte. Esta premisa es muy importante, porque cerca de 15 % de la población rural y 3 % de la urbana es alérgica a las picaduras de los himenópteros (abejas y avispas). 

Comenzando el apiario 

Quien desee establecerse como apicultor debe hacerlo con un máximo de cinco colmenas, para mejorar sus habilidades y conocimientos paulatinamente, sin menoscabo de la inversión realizada. Luego, puede aumentar el número de colmenas hasta 25 por apiario para evitar sobresaturación del ambiente. Más colmenas que las recomendadas por apiario, resultarían poco productivas. 

Cómo adquirir las abejas

Las abejas pueden adquiriese por tres vías distintas:

1) Compra de núcleos o colmenas completas a apicultores ya establecidos. Algunos agricultores venden colmenas al finalizar el período seco, mientras que otros lo hacen todo el año. Se considera que los núcleos y reinas producidos en el período de preflujo (septiembre-octubre en casi todo el país) son las de mejor calidad, cuando la colonia tiene el estímulo de la floración que la induce a crecer y reproducirse.

2) Captura y encolmenamiento de enjambres: a) cuando éstos han salido de alguna colmena (Figura l); b) mediante la división natural de una colonia, cuando éstas tienen celdas de enjambrazón y se evita la salida como enjambre. En Venezuela existen dos épocas definidas de enjambrazón:

Preflujo (de septiembre a noviembre), cuando ocurren las migraciones de enjambres, debido a la sobrepoblación, por el crecimiento violento de la colonia y falta de espacio en las colmenas. Estos enjambres son generalmente laboriosos y productivos, de los cuales se pueden extraer grandes cantidades de miel.

Escasez (de mayo a agosto), cuando los enjambres migran por escasez de néctar, las abejas están muy defensivas y el comportamiento productivo es impredecible.

3) Trasiego: esta fase se realiza cuando los panales de una colonia silvestre se cortan y amarran a una colmena moderna, tratando de llevar las abejas a ella y manteniéndolas unidas por 24 horas para que las abejas se familiaricen y conozcan la nueva casa. Se recomienda cambiar la reina al mes de haber realizado el trasiego, para lograr una colmena más manejable.

Conocimientos básicos

Existe una serie de elementos y procesos que deben conocerse y manejarse para que la producción apícola sea satisfactoria y eficiente.

Entre ellas tenemos:

1) La Flora Apibotánica

La producción de miel, polen y jalea real de un apiario depende de la presencia y abundancia de la flora adyacente al apiario, lo cual determinará el éxito o fracaso del apicultor. La riqueza de especies florísticas determinará la época de desarrollo de la colmena y el período de escasez de néctar. En la mayor parte de la geografía venezolana se produce polen y néctar, por lo menos durante seis meses del año. El bosque seco tropical es el tipo de vegetación más común en los llanos venezolanos, a partir del cual es posible producir hasta 65 Kg de miel /colmena/año.

En los gráficos 1 y 2 se presentan las curvas de floración del bosque húmedo premontado (bhp) y del bosque seco tropical (bst). Entre las plantas polenectaríferas más importantes en el bosque seco tropical resaltan: mastranto (Hyptis suaveolens), jobo (Spondias mombis), matarratón (Gliriscídia sepium), roble (Platymiscium polistachyun), drago (Pterocarpus porocarpus), samán (Pitecelobium saman) y mamón (Melicocca bíjuga), mientras que en el bosque húmedo tropical destacan: tara (Oyedaea verbesivioides), zamurito (Qliganthes sp.) y matagusano (Clivadium sp.).

Las principales características requeridas en la flora para uso apícola son: abundante número de flores por planta y alta concentración de azúcares, así como un período de floración largo, que permita la provisión de néctar y polen el mayor tiempo posible, Por ejemplo, las flores de la tara, mastranto, girasol, mango, merey, flor amarilla, zamurito.

Contrario a lo que muchos piensan, las flores ornamentales no son las más adecuadas para la apicultura, debido a la poca cantidad de néctar y polen que producen las mismas.

2) Ubicación

Para evitar accidentes, el apicultor debe elegir un lugar apropiado para colocar su apiario, el que debe estar por lo menos a 500 metros de cualquier centro poblado, en sitios por los cuales no transiten personas o animales, debido al proceso de africanización que afecta a las abejas que las hace muy defensivas y para evitar que ataquen ante cualquier evento que perturbe su medio ambiente Adicionalmente, el apicultor debe asegurarse que el lugar no se inunde, manteniendo las colmenas relativamente alejadas de ríos o quebradas, que al desbordarse pudieran arrasar el apiario, Al mismo tiempo el sitio debe ser fácilmente accesible, porque al momento de cosechar la miel se dificulta su acarreo, las grandes distancias hacen el proceso ineficiente y facilita el pillaje de la miel cosechada.

Por otra parte, debe estar alejado 3 Km. de cualquier otro apiario, toda vez que las abejas tienen un radio de acción de 2m para la búsqueda de fuentes florales. Esto significa un área de 1.200 ha para cada apiario, evitando así la sobresaturación del' ambiente. De otra manera se  establecería una competencia por los nectarios florales y se reduciría la productividad por colmena.

3) Alimentación

Para efectuar una alimentación adecuada, el productor apícola debe conocer los diferente períodos de cada zona: escasez, flujo, preflujo y flujo, los cuales varían con el tipo de vegetación (gráficos 1) En las épocas de escasez de néctar y polen, específicamente en el pico de la época lluviosa, las abejas deben recibir una alimentación de mantenimiento, consistente de una mezcla 1:1 de azúcar y agua. Se debe proveer 1 Kg. de alimento para cada colmena. Así se evita que la población de abejas disminuya sensiblemente o muera por falta de alimentos. En el bosque seco tropical, la alimentación de mantenimiento debe aplicarse durante el período de julio a agosto, semanal o quincenalmente, según el tamaño de la población de la colmena.

Cuando se acerca la época del flujo nectarífero, cuatro a siete semanas antes, se debe ofrecer al apiario una alimentación estimulante, con el objeto de incitar y aumentar la producción de huevos de la reina, mediante el aumento de su alimentación por parte de las obreras. En este caso se mezcla azúcar y agua en proporción 2:1 para simular el néctar floral. En el bosque seco tropical, la alimentación estimulante debe realizarse a finales de septiembre, cuatro a siete semanas antes del flujo, que tiene lugar a partir de noviembre.

4) Manejo del apiario

El apicultor debe revisar las colmenas cuando los días sean claros y soleados, entre las nueve de la mañana y las cinco de la tarde, evitando hacerlo en días nublados y lluviosos cuando las abejas se encuentran dentro de la colmena. En estas condiciones, la mayoría de las abejas se encuentran dentro de la colmena y al revisarlas aumenta su agresividad, atacando inmediatamente y tornándose inmanejable. Si el apicultor intenta trabajar bajo estas condiciones lo único que consigue es perder un día de trabajo. Por otra parte, es importante recalcar que las colmenas deben ser trabajadas por dos personas para que la eficiencia y efectividad sea mayor.

Considerando estas recomendaciones, el apicultor podrá establecer su apiario, manejar sus colmenas de manera eficiente y sacar el máximo provecho en términos de productos comerciales; es decir, miel, jalea real y polen.

Bibliografía

Manrique, A. 1996. Potencial apícola del bosque húmedo premontano. Zootecnia Tropical 14 (1): 89-97.

Peidoza, J. 1994. Apicultura y control de varroasis. Colección Manuales Prácticos. Santiago de Chile. 143 p.