Las tensiones entre los
agricultores de cereales y las agroindustrias receptoras ilustran el conflicto recurrente
de intereses entre los participantes de esta cadena agroalimentaria y las políticas
sectoriales involucradas.
Esta situación permite destacar el acierto de la transformación del FONA/AP como
mecansimo para optimar la oferta de cultivares agroindustriales más competitivos y la
calidad de la semilla certificada nacional o írnportada, mediante el carácter
discrecional que la apertura económica permite a la agroindustria nacional. Presión
adicional para el cambio instítucíonal proviene del avance de la globalización
económica y la obligatoriedad de implantar sistemas deproteccíón intelectual para
nuevas variedades y tecnologías de producción de semillas. En respuesta, el FONAIAP ha
reestructurado sus modelos tradicionales de investigación, transferencia y prestacíón
de servicios tecnológicos en el área vegetal, con el propósito de armonizar las
espectativas de competitividad entre los participantes de la cadena alimentarla, y se
prepara para implantar nuevas formas de vinculación y negociación con su entorno
demandante, promoviendo a la vez la sostenibilidad institucional.
En este contexto, la reorganización del área de semillas del FONAIAP también resulta
fortalecida, ya que el Servicio Nacional de Semillas fue ratificado como autoridad oficial
para la protección de cultivares y como auditor técnico del sistema de certificación y
abastecimiento de semillas.
Para esto, su Dirección Nacional se reorganiza en sus divisiones de: Protección,
Elegibilidad y Registro de Cultivares; Certificación y Comercio de Semillas, y
Administración de Ingresos Propios.
La Supervisión Nacional de SENASEM fue reagrupada en seis oficinas regionales con
funciones de certificación, análisis de semillas, y manejo de ensayos de validación de
cultivares (EVAC). Complementariamente, la Gerencia de Tecnología inicia nuevas líneas
de investigación en ciencia y tecnología de semillas como soporte estratégica al
sistema nacional de investigación.
La complejidad de los cambios iniciados y las circunstancias presupuestarías han
determinado que 1998 tendrá carácter transitorio entre el esquema que fenece y el nuevo
modelo de planificación estratégica y control de gestión para el nuevo milenio.
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