Suelo:

Los suelos de las Mesas orientales son principalmente ultisoles y oxisoles, la mayoría con horizonte superficial arenoso. Similares en algunos aspectos de su composición química y mineralógica, con diferencia en el grado de incremento de la arcilla con la profundidad. Los contenidos de fósforo, potasio, magnesio, calcio, zinc, cobre y molibdeno son bajos, igualmente el pH. La retención de humedad de esos suelos es baja.

Epoca de siembra

Considerando el régimen de precipitación y la necesidad de realizar la cosecha en la época seca, la siembra debe ser al inicio de las lluvias, junio, para que el riego complementario sea durante el período de crecimiento de las plantas, desde el sexto hasta el undécimo mes del cultivo (noviembre a abril).

Material de siembra

Se deben utilizar hijos basales, desifectados con un insecticida fosforado y un fungicida a base de cobre en proporción de 100 cc del insecticida y 500 g del fungicida por cada 100 litros de agua. Los hijos deben tener de 20 a 30 cm de largo y peso de 70 a 80 gramos. Algunas empresas están vendiendo hijos basales provenientes de material obtenido por biotecnología

Densidad de siembra

Por su característica de no ser espinoso se puede utilizar una alta densidad en este cultivar obteniéndose en la primera cosecha una alta producción. En la segunda cosecha la producción no es rentable debido a la desuniformidad de las plantas de reemplazo. En el estudio realizado por FONAIAP se utilizó una densidad de 53.000 plantas/hectáreas, y para obtener ésta debe sembrarse en hileras dobles separadas a 1,05 m, entre hileras 0,45 m y entre plantas 0,25 m.

Aplicación de enmiendas y fertilización:

Si el pH es menor de 5.0 y el contenido de calcio es bajo se corregirá con ? tonelada de cal por hectárea. La piña en general es exigente en nitrógeno y potasio y en menor cantidad en fósforo. Al momento de la siembra es conveniente aplicar el fósforo para propiciar el enraizamiento. El potasio y el nitrógeno se comienzan a aplicar a los dos meses después de la siembra, se harán dos a tres aplicaciones antes de los diez meses del cultivo, es decir, tres meses antes del inicio de floración. El magnesio se aplica en dosis única a los dos meses del cultivo. Las cantidades a aplicar dependerán del análisis de suelo. Si los niveles de fósforo, potasio y magnesio son muy bajos a bajos, se recomienda utilizar 18 g/planta de P₂ O₅ y 6,5 g/planta de magnesio, en dosis única; 9 g/planta de nitrógeno y 18 g/planta de K₂ O, fraccionados.

Control de malezas

Entre las alternativas a utilizar tenemos el herbicida Diuron aplicado dos a tres días después de la siembra (3 kg/ha del producto comercial) para controlar principalmente gramineas, complementado con una a dos limpias manuales.

Plagas, enfermedades y su control

Las principales plagas observadas en este material sembrado en sabana fueron: (a) bachacos (Atta sexdens), los cuales causan daño en la etapa inicial del cultivo, (b) Chinche harinosa (Dismicoccus brevipes), que viven en colonias numerosas en las raíces y en la base de las hojas, causan marchitez y muerte de la planta, su control es principalmente eliminanando los hormigueros, ya que éstas transportan a las chinches; (c) gorgojo de la piña (Baris sp) causa daño en la etapa de desarrollo del fruto, por lo tanto se deben realizar obsrvaciones durante este período para detectarlo a tiempo, su control debe ser con un insecticida sistémico de bajo poder residual. No se ha observado ninguna enfermedad de importancia en la zona en este material.

Inducción de la floración

Con el propósito de obtener una cosecha más temprana y uniforme entre 16 a 18 meses, se recomienda realizar la inducción floral cuando las plantas tengan una edad de 12 a 14 meses utilizando Ethrel, en la dosis de 1,5 litros mezclado con 25 kg de úrea en 1000 litros de agua. Es necesario que las plantas no hayan recibido agua, ya sea por lluvia o riego, durante un período mínimo de 7 días. Al mes de la aplicación se deben comenzar a observar las flores y 3,5 meses debe de iniciarse la cosecha.

Riego

La piña es un cultivo muy eficiente en el uso del agua. Algunos cultivares como la Española Roja sembrados en condiciones de sabana logran cosechas aceptables aún sin riego complementario. La producción del cultivar cayena lisa sembrado sin riego complemetario en estas condiciones fue escasa. Basados en la experiencia lograda por FONAIAP se recomienda para ese cultivar una lámina liviana de 10 mm aplicada cada 9 días. El riego debe detenerse unos 15 días antes de la cosecha ya que excesiva agua al final de la maduración acelera la misma. Se ha observado que lluvias extemporáneas durante el desarrollo de los frutos pueden causar el agrietamiento de los mismos.

Producción: rendimiento y calidad

Como resultado de la experiencia realizada por FONAIAP, se obtuvieron frutos con peso promedio de 1,500 kilogramos, diámetro de 12 cm, largo de fruto con corona de 34 cm y grado brix que osciló entre 13 a 14. Las frutas fueron aceptadas excelentemente en el mercado por su dulzura y escasa fibrosidad, lo cual lo hace adecuada para servir como postre.