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FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 58 Octubre-Diciembre 1997 |
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FONAIAP DIVULGA No. 58 Octubre-Diciembre 1997 |
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Rodolfo Alvarez C.*; Orlando Pomares F.* * Investigador. FONAIAP - Estación Experimental Falcón.Campo Experimental Las Piedras. |
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El roncador (Micropogonias furnieri), especie demersal perteneciente a la familia Sciaenidae, constituye un recurso de importancia, tanto en la pesquería industrial como en la artesanal que se efectúan en el Golfo de Venezuela, por su abundancia y las grandes tallas alcanzadas. El sonido peculiar que hacen muchas de las especies pertenecientes a esta familia, ha hecho que se les asigne el nombre de "roncadores". Uno de los carácteres que permiten distinguir con cierta facilidad los miembros de esta familia es la línea lateral continua, normalmente paralela al perfil dorsal y prolongada al extremo de la aleta caudal (Cervigón, 1966). Las especies de la familia Sciaenidae se caracterizan, además, por presentar un color que varía de plateado a pardo oscuro uniforme, con manchas oscuras presentes en la base de la pectoral. Está familia está conformada principalmente, por especies marinas costeras; aunque muchas se han encontrado, al menos estacionalmente, en aguas salobres y algunas son endémicas de agua dulce. Muchos Sciaenidos usan las áreas estuarinas como hábitat o criadero durante su etapa juvenil y como área de alimentación durante la fase adulta; otras, son habitantes estuarinos durante todo el año (Fischer, 1978). Cervigón, 1966 y Fischer, 1978 apuntaron que el género Micropogonias suele habitar en fondos fangosos y arenosos de aguas someras, entre 10 y 60 m de profundidad y en zonas estuarinas donde se alimentan y desarrollan. La familia Sciaenidae se encuentra representada en las costas de Venezuela por numerosos géneros y especies de peces. Ginés, 1975, al dividir las costas en cinco zonas o unidades geográfico-pesqueras: zona del Golfo de Venezuela, zona Central, zona Nor-Oriental, zona de Isla Aves y zona de Guayana señaló a M. furnieri como una de las especies más abundantes y de importancia comercial en los fondos fangosos y arenosos de la primera, tercera y quinta zona. La especie M. furnieri se presenta en concentraciones considerables en la ensenada de Calabozo, frente a Rio Seco y Zazarida, frente a Punta Macoya y a Punta Espada. La distribución vertical presenta un máximo rendimiento entre las 0 y 10 brazas de profundidad, lo cual indica que la especie prefiere las aguas superficiales, posiblemente a causa de sus hábitos alimentarios basados principalmente en peces juveniles y camarones pequeños y medianos que abundan en dichas aguas. Tiene además una amplia distribución, siendo una de las especies más abundantes en el Golfo de Venezuela. El roncador constituye un recurso apreciado, tanto para la pesca artesanal como para la industrial, las cuales capturan esta especie indiscriminadamente sin tener en cuenta la edad y época de reproducción de la misma. Cuando estos factores no son correctamente aplicados, pueden causar la disminución de las capturas de la especie en un tiempo relativamente corto. A pesar que M. furnieri constituye una de las especies demersales de importancia comercial en el Golfo de Venezuela, representando 14% de la captura total para el año 1990, no se han realizado estudios sobre su biología. El conocimiento de los aspectos biológicos y poblacionales permitirá comprender mejor el comportamiento de esta especie en nuestras costas, condición necesaria para el manejo del recurso desde el punto de vista pesquero. Por esta razón, a partir de 1990, la Estación Experimental Falcón del FONAIAP-Falcón a través del Campo Experimental Las Piedras en Punto Fijo, realiza estudios sobre la biología de esta especie en la región del Golfo de Venezuela, de los cuales se describen algunos resultados preliminares en el presente artículo. Frecuencia de
tallas Las frecuencias porcentuales por talla de hembras de M. furnieri correspondientes al período de estudio se muestran en la Figura 1. Se observa que el límite inferior de tallas está comprendido entre 16 y 22 cm; mientras que el superior está entre 43 y 50 cm. La gama de tallas en los machos de 14 a 48 cm (Figura 2) es ligeramente más estrecha que en las hembras. La distribución por tallas trimestrales de roncador, combinando los sexos de las muestras de la captura comercial sugieren que la talla a la cual M. furnieri comienza a incorporarse a la pesquería es a los 15 cm, lo cual ocurre en el primer y segundo trimestre; sin embargo, para el tercer y cuarto trimestre se incorporan a la talla de 20 centímetros. Relación longitud - peso El análisis de los datos de longitud y peso permite describir, en forma matemática, la relación entre la talla y el peso, de tal manera que uno pueda ser convertido en otro; así mismo, medir la variación del peso esperado para un pez o grupo de peces como indicador de las condiciones alimentarias y desarrollo gonadal (Le Cren,1951). Poco se conoce sobre la relación talla-peso de peces explotados comercialmente en la región Occidental. Por lo que esta información puede ser muy útil para propósitos estadísticos pesqueros. La relación entre la longitud total y el peso de M. furnieri se determinó cada año y por sexo. Para los machos el valor de b fue de 3,0197. La ecuación que relaciona la longitud y el peso para los machos quedó establecida como sigue: P = 9,385 * 10-6 Lt 3.0197. Para las hembras fue: P = 6,554 * 10-6 Lt3.0845. No hubo diferencias entre sexos para este coeficiente cuando se compararon las pendientes de la regresión, mediante la aplicación del t-student (P>0.05). De acuerdo con ello se estimó una ecuación común para ambos sexos (Figura 3). P = 7,815 * 10-6 Lt3.0528. La no existencia de diferencias de la longitud y el peso por sexo indica que, tanto los machos como las hembras tienen un crecimiento similar. La variación del peso promedio esperado en relación con la longitud de un individuo es un indicador del estado de la condición fisiológica del pez (Le Cren, 1951), ya que se considera que el peso del cuerpo varía en función de la potencia cúbica de la talla y si b no se diferencia significativamente de 3, índica un crecimiento isométrico. Proporción de sexos Durante el período de estudio se observó un predominio de los machos de M. furnieri, excepto en los meses de marzo, junio, agosto y septiembre de 1990, cuando predominaron las hembras. En este caso, la diferencia entre sexos no es significativa a niveles de confianza de 95 % por la prueba de Chi-cuadrado. Solamente durante el mes de mayo el resultado de la prueba fue significativo. Es importante determinar la proporción de sexos de cualquier especie cuyo recurso está siendo explotado, ya que la estructura poblacional varía dependiendo de la especie, también difiere de una población a otra y por consiguiente de un año a otro en la misma población. Por lo general se asume una proporción de 1:1 (Margalef, 1977). Esta relación se presenta en M. furnieri cuando se comparan las proporciones de sexos de la muestra total. Epoca de desove El roncador es una especie dioica, ya que en el examen macroscópico de las gónadas no se han registrado casos de hermafroditismo. De la variación estacional correspondiente a los estadios de madurez V y VI (Figura 4) se puede inferir que el roncador desova durante la mayor parte del año, presentando un período de mayor intensidad durante el mes de junio y dos picos de menor intensidad en enero y septiembre. Las especies tropicales presentan un desove fraccionado y prolongado, el cual actúa probablemente como un mecanismo de defensa, ya que los huevos, larvas y juveniles están sujetos a una menor depredación, debido a que el potencial reproductivo se distribuye en diferentes intervalos del año (Nikolsky, 1963). Talla de primera madurez sexual Se presentan las
frecuencias de individuos maduros (estadios III a V) para cada sexo, según clases de
tallas (figuras 5 y 6). Graficando las frecuencias relativas acumuladas contra las clases
de tallas se obtienen curvas sigmoideas bastante regulares, que permiten calcular la talla
de maduración de 50 % de los individuos, resultando ser de 33,5 cm para los machos y de
33 cm para las hembras. Dichas curvas también permiten estimar la talla mínima de
maduración sexual de 17 cm para los machos y de 18 cm para las hembras.
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