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  FONAIAP   DIVULGA  No.  58                                                                                                              Octubre-Diciembre  1997


Centro de producci�n de semen porcino: Criterio para su establecimiento.


Armando R. Fuentes P.*


* Investigador. FONAIAP - Instituto de Investigaciones Zoot�cnicas. 
El Lim�n. Maracay.


En Venezuela, durante los �ltimos a�os se ha observado un inter�s creciente por la inseminaci�n artificial, lo que ha permitido la introducci�n de esta tecnolog�a en muchas granjas comerciales en todo el territorio nacional, con resultados satisfactorios en cuanto a producci�n. Asimismo, empresas m�s tecnificadas y de mayores recursos han implantado programas de inseminaci�n artificial con la creaci�n de centros de producci�n de semen.

Este proyecto intenta presentar en forma sencilla y clara la posibilidad de establecer un centro de producci�n de semen porcino, que permita suplir a las granjas en forma inmediata, segura y constante de un material gen�tico valioso que por otras v�as pudiera ser m�s dif�cil y riesgoso.

Finalidad

Instalar un centro de producci�n y procesamiento de semen porcino para ser utilizado en las granjas comerciales. Suplir a las granjas comerciales de un material gen�tico valioso y libre de enfermedades infecto-contagiosas.

Objetivos

Aumentar la difusi�n del material gen�tico de mayor calidad. Maximizar el uso de los mejores verracos, utilizando un menor n�mero de ellos.

Ventajas

Mayor control sobre las enfermedades infecto-contagiosas. Maximizaci�n del uso de los mejores verracos, aumentando la difusi�n del material gen�tico de mayor valor, disminuyendo los costos de producci�n y mejorando la rentabilidad.

Requerimientos

a. De verracos

El n�mero de verracos (requerimiento principal del centro de inseminaci�n) va a depender del n�mero de hembras a servir semanalmente y del n�mero de dosis que se pueden obtener por verraco en servicio activo.

El n�mero de dosis que se puede obtener por eyaculado depende de: a) la calidad del semen, b) el total de espermatozoides del eyaculado, c) el total de espermatozoides por dosis a utilizar.

Un verraco puede producir entre 12 y 20 dosis de 100 ml de semen, diluido con cinco mil millones de espermatozoides cada uno, por eyaculado. Se pueden extraer dos eyaculados semanales para 24 a 40 dosis semanales.

Se requieren dos dosis de semen diluido por hembra en celo, por lo que se pueden inseminar entre 12 y 20 hembras semanalmente por verraco, con un promedio de 16 hembras.

El n�mero de verracos necesarios va a depender de la cantidad de hembras y el n�mero de dosis a obtener. Sin embargo, se puede ser conservador utilizando un verraco por cada 200 hembras en producci�n.

Algunos centros de inseminaci�n utilizan ocho verracos por cada 1.200 hembras. Es posible utilizar un m�nimo considerable de verracos a un menor costo para la explotaci�n.

b. Demanda potencial

Si consideramos que en Venezuela existen en explotaci�n 150.000 madres y se pueden obtener dos partos por a�o, con una eficiencia de 1,2 servicios por parto y en cada celo es necesario realizar dos servicios; es decir, utilizar dos dosis. Entonces se requerir�n 720.000 dosis de semen, anualmente.

DP = 150.000 x 2 x 1,5 x 2

DP = 720.000 dosis anuales

En la actualidad, bajo el sistema de monta natural, se requieren 60 machos por cada 1.000 hembras en explotaci�n, lo que se traduce en el requerimiento de 9.000 verracos activos con la reposici�n anual de 30% de los mismos, lo que representa 2.700 verracos.

Bajo el sistema de inseminaci�n artificial en 100% de la poblaci�n de hembras y la necesidad de un verraco por cada 200 hembras, se requerir�n solamente 750 verracos de excelente calidad productiva y gen�tica.

Considerando s�lo 50% de la poblaci�n de madres, entonces tendremos lo siguiente:

Para MN = 4.500 verracos activos

Para IA = 375 verracos activos (13,8% de la reposici�n anual)

Esto representa un total de 4.875 verracos, es decir 46% de ahorro en verracos para el pa�s.

c. Instalaciones

Area administrativa y de servicios: (separadas del �rea de los animales por razones de tipo sanitario).

Laboratorio: (adjunto al �rea de los animales, pero aislado. S�lo comunicado por una ventanilla con el de extracci�n). De 30 a 50 metros cuadrados, dependiendo del volumen del trabajo, pero debe ser c�modo y funcional para realizar:

- Lavado y esterilizado (equipado para el lavado, esterilizado y preparaci�n del material).

- Procesamiento del semen, equipado con instrumentos para extracci�n, evaluaci�n, diluci�n.

- Almacenamiento de equipos para la dosificaci�n y almacenamiento de las dosis de semen.

Galp�n de animales

El galp�n debe ser de doble pared, con un aislante t�rmico en el medio. Techo doble con aislante a dos aguas o redondo, para permitir el menor efecto de los rayos solares. Un sistema de enfriamiento con difusor de aire y control de humedad relativa. Piso de rejillas o perforado para permitir la limpieza y el drenaje.

El �rea de las instalaciones dedicadas al alojamiento de los verracos en actividad reproductiva, depender� del n�mero de verracos que se alojar�n.

Verraqueras: (2,5 x 3,0 metros). Dos l�neas de verraqueras cu�druples con pasillos de 1,5 metros de ancho.

Area de extracci�n de semen: (2,5 x 4,0 metros). Debe estar adjunta al laboratorio.

Cuarentena

Adem�s de la cuarentena oficial, los cerdos deber�n ser sometidos a una cuarentena local antes de entrar a las verraqueras del centro y al programa ordinario de extracci�n de semen. El sitio destinado para la cuarentena deber� estar ubicado fuera de estas instalaciones.

Funcionamiento

- Manejo de los animales

Durante la cuarentena debe ser iniciado el entrenamiento para la monta en el potro, para no retardar su incorporaci�n en las rutinas de extracci�n. Se debe iniciar con sesiones de 15 minutos diariamente, con un potro m�vil, hasta su primera extracci�n. A los animales menores de diez meses se les extraer� semen una vez a la semana, hasta alcanzar el nivel normal de producci�n.

- Manejo del laboratorio

El laboratorio debe estar preparado para el trabajo de rutina desde el d�a anterior, para no retardar el normal funcionamiento del programa. El diluyente y el material de extracci�n ser�n sometidos a la temperatura de 36 � C, al inicio de la jornada.

En el laboratorio s�lo se permitir� la entrada al personal adscrito, el cual recibir� el material seminal a trav�s de una ventanilla.

- Extracci�n y procesamiento del semen

El verraco previamente seleccionado y lavado se llevar� al �rea de monta sin prisa. Una vez montado en el potro se le exprime el saco prepucial con la mano contraria a la que se usa para la extracci�n. Los pelos del prepucio deben ser cortados con tijeras para facilitar la sujeci�n del pene.

La primera fracci�n del eyaculado debe ser desechada y tomar la segunda fracci�n. Aparte puede ser tomada la fracci�n pobre o simplemente ser eliminada.

El semen es pasado al laboratorio por la ventanilla e introducido al ba�o de Mar�a para conservar su temperatura. Se analiza de inmediato la motilidad y vitalidad al microscopio. Se mide el volumen del semen, separando una peque�a muestra para la concentraci�n y se elabora el frotis para el estudio de las posibles anormalidades. De acuerdo con el total de espermatozoides eyaculados, se calcula el n�mero de dosis y la cantidad de diluyente a agregar. Una vez a�adido el diluyente al semen a igual temperatura (36 - 37� C) se preparan las dosis, seg�n los envases a utilizar.

- Almacenamiento

Las dosis que no van a ser utilizadas de inmediato se dejar�n a temperatura ambiente del laboratorio para disminuir su temperatura gradualmente hasta almacenarlo a 15 - 17 � C. Para su transportaci�n se puede utilizar �cido ac�tico glacial congelado.

Bajo estas condiciones es posible el transporte del semen a grandes distancias, pudi�ndose mantener conservado a 16 � C durante varios d�as. Sin embargo, es recomendable utilizar el semen dentro de las primerars 48 horas de extra�do, garantizando una alta eficiencia en cuanto a fertilidad y prolificidad.

Los centros de producci�n de semen porcino han sido desarrollados en otros pa�ses. con beneficios incalculables para la producci�n. Con este esquema se espera incentivar a los productores para el uso de la tecnolog�a reproductiva como lo es la inseminaci�n artificial y as� se puedan desarrollar los centros productores de semen.

   

   

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Figura 1. Esquema interno de un centro de producci�n de semen porcino para 24 verracos.
Figura 2. Vista posterior del galp�n de verracos