FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 60  Julio-Diciembre 1998

  FONAIAP   DIVULGA  No.  60                                                                                                                   Julio Diciembre  1998


MANEJO EFICIENTE DE LAS ABEJAS

Antonio José Manrique
Candidato a Ph.D., Universidad de Sao Paulo, Brasil.


Para tener éxito en su proceso productivo, los apicultores deben tener un conocimiento básico de la organización de la colmena y acerca de su manipulación adecuada para obtener un máximo rendimiento. El pillaje, la enjambrazón, el abandono del nido de cría y las enfermedades son factores fundamentales que pueden incidir negativamente en la productividad de un apiario.

El pillaje

Ocurre cuando algunas abejas ajenas a una colonia entran y roban la miel, originando el debilitamiento y hasta la desaparición de la colmena saqueada. Es una forma de colecta, principalmente contra las colonias débiles y pequeñas que no están en capacidad de defenderse.

Adicionalmente, el pillaje puede servir como agente de diseminación de enfermedades. Varios factores estimulan este comportamiento, más frecuente en hí-bridos africanizados. Entre ellos están:

1. El cambio de reina: durante esta práctica generalmente hay contacto con la reserva de miel en la cámara de cría, quedando expuesta la colonia por un tiempo razonablemente largo, atrayendo abejas de otras colonias, razón por la cual el cambio debe realizarse lo más rápido posible.

2. La alimentación: el derrame del alimento ofrecido o la revisión minuciosa de las colmenas que están siendo ali- mentadas, sirve de estímulo al pillaje durante la época de escasez, siendo preferible utilizar alimentos semisólidos o sólidos (papelón, pasta de azúcar) a los líquidos.

3. La cosecha de la miel: al momento de extraerla, en muchos casos, se malogra un cuadro y seguidamente sobreviene el derrame de miel, cuyo aroma es muy atractivo para las abejas adyacentes, ocurriendo con mayor frecuencia cuando se trabaja con bancos colectivos.

4. Enfermedades: las colonias enfermas generalmente están debilitadas y con menos propensión a defenderse, siendo objeto de pillajes en gran proporción por las colonias más fuertes.

Prevención del pillaje

  • Manipule las colmenas sólo cuando sea necesario. En época de flujo máximo deberá cosecharla solamente con el mínimo disturbio posible.

  • Trabaje con bancos individuales con una separación de un mínimo de 2 m, ya que en bancos colectivos el aroma de la miel de las colmenas manipuladas estimulan el pillaje de las adya- centes.

  • Cuide aquellas colmenas que tienen miel semi-operculada, aun después del flujo nectarífero, porque pueden incitar al pillaje.

  • Después de extraer la miel no coloque las alzas inmediatamente, es preferible dejarlas 100 a 200 m distantes del apiario, para que las abejas limpien los restos de miel, sin pillaje y colocarlas nuevamente en las colmenas dos días después de la limpieza.

  • Alimente siempre que sea posible, en horas vespertinas, para disminuir los riesgos de pillaje.

  • Cuando las condiciones para el pillaje sean favorables, por ejemplo cuando una colonia tenga miel después del flujo nectarífero que se esté manipulando, cubra los equipos y cuadros con un paño mojado para evitar quela dispersión del aroma de la miel pueda atraer abejas de otras colmenas.

En caso de pillaje deben tomarse en cuenta las siguientes previsiones:

  • Detener la manipulación de la colmena, al haberse iniciado el pillaje.

  • Reducir la piquera de las colmenas débiles, hasta el tamaño por donde pueda pasar sólo una abejas, para darle a la colonia la capacidad de defenderse y que no sea exterminada.

  • Regar talco, cal muerta o maizena sobre las abejas pilladoras, para demarcar la colonia de origen y, en caso de observar reincidencia, cambiar la reina o dividir la colonia pilladora.

  • Si la colonia pillada es muy valiosa o se duda de su capacidad de defensa, se puede cerrar completamente y se muda de local, dejando en su lugar una colmena vacía.

Enjambrazón

Es un proceso natural por medio del cual se divide una colonia de abejas. En condiciones normales sólo una reina vive en una colonia, pero antes de la en-jambrazón son criadas varias abejas para reemplazar a la reina vieja, que generalmente sale con el enjambre.

La reina madre, un grupo de obreras jóvenes y zánganos dejan la colmena, instalándose y formando un agrupamiento sobre un soporte apropiado como la rama de un árbol, donde permanecen horas o días antes de volar hacia un nuevo sitio donde construirán cuadros, quedándose por un tiempo mayor o definitivamente (Winston, 1987).

Las abejas europeas producen pocos enjambres, porque sus posibilidades de sobrevivir al fuerte invierno son muy reducidas; por su parte, los híbridos tropicales, principalmente los africanizados, pueden producir entre 6 y 12 enjambres en un año a partir de una colonia madre, siendo este comportamiento parte de su estrategia de supervivencia. Sin embargo, esta característica no es deseable, porque debilita a la colonia y compromete la posibilidad de obtener una buena cosecha de miel.

Prevención de la enjambrazón

  • Proporcionar suficiente espacio para que la reina expanda el nido de cría, las obreras puedan recolectar mayor cantidad de néctar y que no haya congestión poblacional, dado que la falta de espacio es uno de los factores que más desencadena la enjambrazón.

  • Revisar las colonias cada 14 a 21 días, durante el período de preflujo nec-tarífero, mayoritariamente entre septiembre y noviembre en casi toda Venezuela. Esta medida está más acorde con los apiarios pequeños, ya que en apiarios grandes las revisiones pueden ser más espaciadas.

  • Dividir la colonia cuando se detecte el inicio del proceso de enjambrazón, con lo cual se incrementa el número de colmenas aprovechando una división natural.

  • En caso de llegar a detectarse más de cuatro intentos de enjambrazón, cambie la reina.

Abandono del nido de cría

Es un comportamiento típico de los híbridos africanizados y puede deberse a diferentes causas.

1. Causas inducidas: producto de la destrucción parcial o total de la colonia por un predador, destrucción del nido por polillas, ataque de avispas, pájaros predadores en el nido, fuego cerca de la colonia (ocurre frecuentemente en la época seca), excesivo calor por colonias expuestas directamente al sol sin sombra, inundación de las colmenas (cuando tienen la piquera con pendiente invertida) o temperaturas muy bajas que no permiten regular la temperatura interna de la colmena. En algunos casos, el abandono ocurre horas después de la perturbación y en la mayoría de los casos, pocos días después de la perturbación.

2. Escasez de alimentos: por la ausencia de néctar, polen y agua, ocurre en época de escasez, que varía de acuerdo con la región, bien sea época de lluvia o de sequía.
Una señal biológica destacable es que las colonias no crian nuevas larvas 10 o 15 días antes del abandono o las consumen. También almacenan mucho polen, consumido junto con la miel antes de abandonarlo, los cuales son almacenados en la grasa corporal y glándulas hipofaríngeas de las obreras.

El comportamiento de abandono es típico de las abejas africanizadas, dado que al no conseguir alimento hasta 3 km del nido de cría, tienden al abandono del nido original con las reservas de miel y polen, pudiendo viajar hasta 160 km antes de construir su nuevo nido (Fletcher, 1978), migrando a través de áreas pobres hasta encontrar áreas con mayor abundancia floral. Esta estrategia les permite sobrevivir y perpetuarse. En contraste, las abejas europeas tienden a almacenar grandes cantidades de alimentos y colectan néctar y polen, forzando su radio de pecoreo hasta 8 km de distancia. No obstante, Eckert, citado por Fletcher (1978) señala que pueden continuar pecoreando hasta 13,4 km de distancia del nido de cría.

Como es muy difícil predecir cuando se producirá un abandono del nido, lo más sensato es controlar, en lo posible, las alteraciones arriba mencionadas.

Enfermedades

Esta es una de las principales causas que afectan la productividad de una colonia. Dado que en diversas poblaciones de abejas y más aún en los híbridos afri-canizados, existe variación natural en el grado de resistencia a enfermedades y parásitos, no todas las colonias son afectadas en la misma escala ni frecuencia.

Los híbridos africanizados muestran diversos ejemplos de resistencia natural; un caso típico se presenta contra el ácaro Varroa jacobsoni en Brasil, donde los apicultores no combaten este parásito con productos químicos, ya que los niveles de infestación no comprometen la existencia de las colmenas, tal como sucede en países de climas templados. Sin embargo, para el mantenimiento de colonias sanas y productivas éstas deben convivir con un mínimo de condiciones adversas que faciliten su vulnerabilidad.

Prevención de enfermedades

  • Cada vez que se revisen las colmenas, es importante observar la cantidad de abejas que entran y salen de las colonias, ya que un flujo irregular, en caso de abundancia de néctar, pudiera indicar anomalía. En ese caso verificar si hay abejas muertas cerca o lejos de la colmena o si existe alguna alteración en la cría o en las abejas adultas.

  • Mantener siempre las colonias fuertes, dado que tienen mayor posibilidad de sobrevivir a un parásito o a una enfermedad.

  • Evitar, en lo posible, la adquisición de reinas, paquetes de abejas o núcleos importados, ya que pueden ser fuente de contaminación y diseminación de enfermedades desconocidas o inex-istentes en nuestro país, tal como la cría pútrida americana. Así como también evite alimentar con mieles importadas de países que posean esta enfermedad, ya que las esporas de la misma se conservan en la miel, se dispersan por el aire y sirven como agente contaminante.

  • En caso de alguna duda, consulte o solicite ayuda a un técnico del área.

Bibliografía

Fletcher, D. 1978. The african bee, Apis mellifera adansonii, in Africa. Annual review of Entomology. 23: 151-171.

Winston, M. 1987. The biology of temperate and tropical honey bee. In: The biology of the honey bee. Harvard Universitty Press. p. 214-250.